I have been a little absent because I am working on the organization of an event, and despite having people who support the ideas, it has taken a lot of institutional support to show the beauty of my land, my beautiful Cumaná, birthplace of the Grand Marshal Antonio José de Sucre.
I was born in Cumaná, Sucre State, Venezuela, a beautiful place in front of the Caribbean Sea. The colors of my land are beautiful, the blue sky, the sea, the varied vegetation and fauna, but I think that what I love most about this place is the warmth of the people, the traditions, the culture, I tell you that I love it.
My father and almost all my father's family are musicians, and I grew up in an environment in which music was always in a place of honor, musical instruments such as the cuatro, guitar, double bass, piano, were part of my childhood, of course not for that reason I learned to take an instrument, but I managed to understand it, appreciate it and love it.
My grandfather was a composer, and a musician who always had his muse by his side, my beloved and remembered grandmother, a love of novels, as I said, because her story was quite particular and I loved to hear it from her own voice.
I had to go out these days to walk around the city, to capture some images to help me make a nice video that symbolizes the most beautiful of this beautiful town, it was not easy, because the fear of taking out a phone is always there, but it was a nice experience, because the images of the historic center were the ones I loved the most and I want to share them with you.
With the colorfulness that symbolizes my city, our people who are the product of a wonderful miscegenation, here we do not have a standard in terms of woman or man that characterizes the Venezuelan, we can find tall people, short, thin, not so thin, white, brown, dark skinned, but all of that, the simplicity, the way in which each person without knowing each other says good morning, gives you a smile, helps you down a step because you can't, gives you a coffee, or simply takes you out to dance because music abounds, that is Cumana, the warmth of the people, the most beautiful thing, its colors and shades.
He estado un poco ausente porque estoy trabajando en la organización de un evento, y a pesar de tener personas que respaldan las ideas, ha hecho falta mucho apoyo institucional para lograr mostrar lo hermoso de mi tierra, de mi bella Cumaná, cuna del Gran Mariscal Antonio José de Sucre.
Nací en Cumaná, Estado Sucre Venezuela, un lugar hermoso frente al mar caribe. Los colores de mi tierra son hermosos, el azul del cielo, el mar, la vegetación y fauna muy variada, pero pienso que lo que más amo de este lugar es el calor de la gente, las tradiciones, la cultura, les digo que me encanta.
Mi padre y casi toda la familia paterna son músicos, y me crie en un ambiente en el cual la música siempre estuvo en un sitial de honor, los instrumentos musicales como el cuatro, la guitarra, el contrabajo, el piano, fueron parte de mi niñez, claro no por eso aprendí a tomar algún instrumento, sino que logré entenderla, apreciarla y amarla.
Mi Abuelo fue compositor, y un músico que siempre tuvo a su musa a su lado, mi querida y recordada Abuela, un amor de novelas, como yo les decía, porque su historia fue bastante particular y me encantaba escucharla de su propia voz.
He tenido estos días que salir a pasear por la ciudad, para lograr captar algunas imágenes que me ayuden a realizar un bonito video que simbolice lo más bonito de este hermoso pueblo, no fue fácil, porque el miedo de sacar un teléfono siempre está, pero si fue una experiencia linda, porque las imágenes del casco históricos fueron las que más me encantaron y las quiero compartir con ustedes.
Con el colorido que simboliza mi ciudad, nuestra gente que es producto de un mestizaje maravilloso, aquí no tenemos un estándar en cuanto a la mujer o el hombre que caracteriza al venezolano, podemos encontrar personas altas, bajas, delgadas, no tan delgadas, blancas, morenas, de piel oscura, pero de todo eso, la sencillez, la forma en cada quien sin conocerse te dice buenos días, te regala una sonrisa, te ayuda a bajar un escalón porque no puedes, te regala un café, o simplemente te saca a bailar porque la música abunda, esa es Cumaná, el calor de la gente, lo más hermoso, sus colores y matices.