La pandemia del COVID-19 afectó todo el mundo dejando como consecuencia, entre otras, equipos médicos deteriorados o defectuosos limitando la atención que los centros de salud pueden ofrecer a los pacientes. Por este motivo, un grupo de voluntarios decidió compartir su talento en electricidad para ayudar a la recuperación de equipos médicos, lo que tuvo un impacto significativo en la comunidad y en la lucha contra el virus.
Nuestro trabajo como voluntarios fue, y sigue siendo, fundamental para garantizar que los equipos estuvieran en óptimas condiciones y listos para su uso. Muchas veces, los equipos son donados o comprados de segunda mano, lo que significa que pueden tener problemas o estar desactualizados. Por ello trabajamos en la recuperación de los mismos identificando y solucionando problemas, lo que contribuyó a la seguridad y bienestar de los pacientes.
El compromiso y la dedicación también es algo que se debe destacar. Trabajar con equipos médicos requiere un alto nivel de habilidades y conocimientos técnicos, por lo que este proyecto ameritó muchas horas y esfuerzos para poder contribuir a la causa. Además, se presentaron situaciones desafiantes debido a que algunos equipos presentaron fallas muy complejas pero, al final, con el trabajo mancomunado se pudieron subsanar.
Este esfuerzo tuvo un impacto directo en la comunidad. Los equipos médicos recuperados se han utilizado para tratar a pacientes en distintos centros de salud; lo que significa que más pacientes han recibido el tratamiento que necesitaban, salvando así más vidas.
Nuestro trabajo, más allá de recuperar equipos médicos, es promover la solidaridad y la empatía en tiempos difíciles. La pandemia del COVID-19 perjudicó a muchas personas y comunidades, por lo que nuestro accionar es un recordatorio de que la colaboración y el trabajo solidario pueden marcar la diferencia, por lo que todas y todos podemos contribuir a la causa incluso con pequeñas acciones.
Podemos decir, con gran satisfacción, que nuestra labor como voluntarios que comparten su talento en electricidad, electrónica e instrumentaciòn y control, para la recuperación de equipos médicos, tiene un impacto significativo en la lucha contra las afecciones que aquejan a la comunidad. Nuestro compromiso y dedicación contribuyen a la seguridad y bienestar de los pacientes, es un ejemplo de solidaridad y empatía en tiempos difíciles. El impacto duradero del trabajo deja entrever que este pequeño, pero importante aporte, puede seguir siendo valioso en el futuro.
Fotografías propias.
Versión en inglés.
English Version
The COVID-19 pandemic affected the whole world, leaving as a consequence, among other things, deteriorated or defective medical equipment, limiting the care that health centers can offer to patients. For this reason, a group of volunteers decided to share their electrical talent to help recover medical equipment, which had a significant impact on the community and the fight against the virus.
Our work as volunteers was, and continues to be, essential to ensure that the equipment was in optimal condition and ready for use. Many times, the equipment is donated or bought second hand, which means that it may have problems or be out of date. For this reason, we worked on their recovery, identifying and solving problems, which contributed to the safety and well-being of patients.
Commitment and dedication is also something that should be highlighted. Working with medical equipment requires a high level of skills and technical knowledge, so this project required many hours and efforts to contribute to the cause. In addition, challenging situations arose because some teams presented very complex failures but, in the end, with joint work they could be corrected.
This effort had a direct impact on the community. The recovered medical equipment has been used to treat patients in different health centers; which means that more patients have received the treatment they need, thus saving more lives.
Our job, beyond recovering medical equipment, is to promote solidarity and empathy in difficult times. The COVID-19 pandemic harmed many people and communities, so our actions are a reminder that collaboration and solidarity work can make a difference, so we can all contribute to the cause even with small actions.
We can say, with great satisfaction, that our work as volunteers who share their talent in electricity, electronics, and instrumentation and control, for the recovery of medical equipment, has a significant impact in the fight against conditions that afflict the community. Our commitment and dedication contribute to the safety and well-being of patients, it is an example of solidarity and empathy in difficult times. The lasting impact of the work suggests that this small but important contribution may continue to be valuable in the future.
Own photographs.