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Recibí una llamada, era mi prima.

Ella tiene 19 y está muy relacionada con el ambiente de las redes sociales más que en sus estudios universitarios, como suelo decirle: "el celular y la portátil te han absorbido la vida, ve a buscar un terapeuta". El tiempo y los añitos que le llevo de ventaja me darán la razón algún día y más después de hoy escucharla estresada, ofuscada porque su publicación feisbukera había recibido comentarios desagradables de gente que ni conoce...

Esperé a que se calmara y le dije que no se lo tome tan en serio, que respire hondo, que deje pasar el mal rato volteando la página sin darle tanta mente al asunto; aumenté que lo más prudente sería tomar acción como ya se lo he dicho en varias ocasiones: que configure la privacidad de su perfil, que eso hará que solo quienes ella conoce puedan comentarle, puedan participar de sus reflexiones sin trolls o haters de por medio para que no le roben la paz.

Espero que esta vez me haga caso, creo que ya van 100 que se lo digo, pero vuelve a ese círculo vicioso del lamento porque ella misma se lo busca al no poner correctivos como debe ser para conseguir lo que desea.

Me mostró el link de su publicación y los comentarios: desastrosos siendo sincera, muy lapidarios, pero vamos, hoy en día quienes nos decidimos por escribir en un blog o en una red social recibimos palo porque bogamos y palo porque no lo hacemos, es cotidiano, aunque esto no debería ser normalizado como decía en su post el otro día el doctor Ezequiel.

Comentar es una manera de dialogar, si lo haces o recibes un comentario estás creando conexiones y puntos de vista diferentes con otra, u otras personas que participan del hilo de la conversación. Ojo que no tenemos que estar de acuerdo siempre, no tenemos que perder esa identidad de pensar por nosotros mismos, pienso que un comentario contrapuesto a la publicación no tiene por qué ser malo o digno de ser anulado, bloqueado y demás, esto más bien enriquece los puntos de vista y nos muestra una multiforme manera de interactuar, siempre y cuando se manejen las normas de respeto y buen vivir a nivel internauta.

Los comentarios en una publicación de Internet son como las piezas de un rompecabezas social que se unen para formar una imagen más completa y enriquecedora de la comunicación en línea.

Son el medio a través del cual podemos establecer y encontrar, ¿qué?, eso depende de cada quien. En esta era digital, los comentarios desempeñan un papel fundamental en la construcción y la expansión de nuestros horizontes.

Los comentarios nos brindan la oportunidad de dejar de ser meros espectadores porque se puede expresar una opinión que enriquezca el texto inclusive, porque contribuye, dilata perspectivas y puntos que tal vez no nos damos cuenta.

¿A todo lo que veo o leo debo comentar?

Vuelve la misma respuesta: es de cada quien, de lo que quiera, de lo que sienta, de la afinidad que pueda tener con el o los escritores, con el gusto personal de lo que leyó y quiere expresar algo de lo que sintió al darse un tiempo de darle un vistazo profundo a las letras, dibujos o fotografías.

Los comentarios sé que también son una manifestación de aprecio y reconocimiento al trabajo del otro, esto crea, como dije antes, conexiones, en este caso, entre el autor y el lector.

Comentar es un arte para mí porque se relaciona con las letras, con los sentimientos y las palabras, por eso, cuando escribo un comentario no puede faltar una buena canción que me inspire a dejarle al creador del post las palabras adecuadas que sé valorará y muy probablemente me responderá para que se genera la magia del diálogo y la tan ansiada interacción más que un cruce de palabras vanas.

Palabras y Música: Gran combinación de Bellas Artes... Aquí en Blurt, tomo la recomendación musical que viene incluida en el texto, de lo contrario, siempre busco la manera de poner alguna melodía que me haga expresar lo quiero después de haber leído, por lo menos, me da ideas que trabajan en el propósito. Por ejemplo, dentro de mi selección está esta: