A New Anniversary Contest Good Vibes on Blurt [ESP-ENG]

No es que no tuve una infancia feliz, pero justo ahora que comienzo a escribir, es que he recordado algunos eventos que marcaron mi vida e hicieron que cambiara algunos patrones de conducta hasta el día de hoy. ¿Risas? Por supuesto, pero muchas veces las lágrimas, producen esos cambios que se mantinen pr el resto de los días en la vida de las personas... y comenzaré con mi primera experiencia:

FUENTE: PIXABAY

Recuerdo que tenía unos 11 años, y uno de los juegos más comunes era salir a "cazar" con una honda, machorros. ¿Machorros? jaja, sí, y tal vez sea un nombre que solo se conozca en Maracaibo, ciudad venezolana donde a cada cosa le ponemos un nombre bien particular. En realidad los "machorros" son lagartijas y las "hondas" se conocen como resorteras también, pero, si estas palabras note producen imágenes mentales, te muestro en una imagen a lo que hago referencia:

_{FUENTE IMAGEN 1FUENTE IMAGEN 2 HERRAMIENTA DE EDICIÓN: CANVA}

Lo cierto es que una tarde, al salir de la escuela, mis amiguitos se jactaban de ser excelentes cazadores de estos animalitos y contaban sus hazañas con orgullo, recibiendo ovaciones de aquellos que eran "cazadores" en menor grado. Yo no tenía nada de qué jactarme porque era quien tenía la peor puntería de todos; No le pegaba ni al aire cuando le apuntaba, jaja, así que era como el bufón del grupo, pero esa tarde, estaba dispuesto a cambiar todo eso.

Después de la reunión, cada quien salió a buscar el mejor lugar dnde hallarlos; todos nos esparcimos buscando ese lugar perfecto donde no existiera competencia, ya que la meta, era alardear cuántos de estos reptiles atrapábamos. No pasó mucho tiempo cuando comencé a ver a algunos, ya que al ser de sangre fría, estos buscan el sol para calentarse. mezclándose entre la maleza para disimular su presencia ante sus depredadores naturales.

¡Allá está uno! Dije dentro de mí y me fui acercando lentamente para no espantarlo. Mis pasos eran más sigilosos que los de un felino, pero no me podía acercar demasiado porque me vería y se escondería de nuevo. Tomé la mejor piedrita que tenía porque había que calcular la trayectoría de caída y el sentido del viento en función del peso de la piedra, sumado al estiramiento de las ligas de mi arma letal, las cuales había obtenido de una tía que era enfermera; Apunto con suavidad estirando lo más que pude porque no estaba cerca de mi presa y esperé el momento oportuno.

¡Zassss! Hice el disparo y todo ocurrió como en cámara lenta, podía percibir como esa piedra podía vencer la fricción del aire y se acerca hacia el objetivo; Era la primera vez en mi vida que veía que una piedra disparada por mí iba en la dirección correcta, así que la emoción de mi cozarón estaba al máximo escuchando "literalmente" cada latido dentro de mis oídos. Dentro de mí escuché esa voz que dijo: "Los objetivos de esta cacería fueron alcanzados" cuando observé que acerté perfectamente en el cuerpo del animalito.

¡Salté de emoción! Me sentí realizado y ya podía decir a los demás que tenía buena puntería.

Inmediatamente, corrí hacia el lugar donde impacté a mi objetivo y lo tomé con mis manos. Lo miré y lo miré; De la nada pude oír esa voz que me dijo: ¿Qué te hizo para que hicieras con él como hiciste? ¿Por qué hiciste eso?

Fue tan grande el sentido de culpa que mis ojos se llenaron de lágrimas, y al ver ese frágil cuerpo todavía caliente por el sol, busqué la forma de que volviera a vivir; Fuí a la casa rápidamente y dije a mi madre llorando: ¡Le di con una piedra a este machorro y no quiero que se muera! No pude contener el llanto. Un llanto desesperado por sentirme el ser más miserable por hacerle daño a quien nada me había hecho. ¿Risas? No, no fueron las risas sino el dolor que me causé, lo que cambió por completo mi vida. No sé por qué mi madre sí se reía a carcajadas viendo como su primogénito lloraba amargamente como si se arrepintiera de un crimen cuya pena era la silla eléctrica.

Todavía, más de 40 años despúes, al recordar ese evento siento de nuevo ese dolor que sentí en aquel momento, y que a partir de allí, jamás volvía a hacerle daño a ningún ser vivo a propósito. De hecho, en la oscuridad de la noche cuando siento que he pisado un caracol, me lamento de no haber tenido más cuidado, y cuando los veo, los pongo en un lugar seguro, lejos del paso de la gente.

Creo que después de ese siniestro evento, y mi gran arrepentimiento, el Universo me dio una gratificación.

Una prima, unos años mayor que yo, me llevó a su casa de vacaciones. Para ella era como su juguete en ese momento, jaja, porque me peinaba, me vestía, y tenia que hacer todo lo que indicara para ser una persona más ordenada y prolija.

FUENTE: PIXABAY

Una tarde me dice: "Nos vamos al cine" Así que prepárate que nos vienen a buscar.
Creo que Flash, el rayo, no habría sido tan rápido en ese momento; Recuerdo que la película era de los Village People, y en la mejor parte de la película (realmente no sé si fue algo en la película o es que fue el momento de los besuqueos de los novios) absolutamente todo lo que había comprado para ellos, chocolates, galletas, y esas cosas que los novios comparn para impresionar a sus novias, me las pasaron todas a mí, jajaja.

La película terminó y todavía tenía en mis manos, la mitad de lo que me habían dado. La felicidad que tenía (comer sigue siendo una debilidad para mí) y las risas de ellos convirtieron ese momento en uno de los más felices de toda mi vida.

Esta es una iniciativa súper espectacular que nos permite darnos a conocer y aumentar nuestra capacidad de creación, así que, te invito a que te unas, compartas con nosotros tu experiencia y nos conozcamos mejor. Haz click Aquí para que te unas.

Por cierto, si aún no has votado a tus testigos preferidos, puedes apoyar a @goodvibesblurt como testigo y obtendras buenas vibras siempre y una razón más para conservar el medio ambiente.

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SOURCE

It's not that I didn't have a happy childhood, but just now that I'm starting to write, it's that I've remembered some events that marked my life and made me change some behavior patterns to this day. laughs? Of course, but many times tears produce those changes that are maintained for the rest of the days in people's lives... and I'll start with my first experience:

SOURCE: PIXABAY

I remember that I was about 11 years old, and one of the most common games was to go "hunt" with a slingshot, machorros. males? haha, yes, and perhaps it is a name that is only known in Maracaibo, a Venezuelan city where we give each thing a very particular name. Actually, the "machorros" are lizards and the "hondas" are also known as slingshots, but, if these words do not produce mental images, I will show you in an image what I am referring to:

_{IMAGE SOURCE 1IMAGE SOURCE 2 EDITING TOOL: CANVA}

The truth is that one afternoon, leaving school, my little friends boasted of being excellent hunters of these little animals and proudly recounted their exploits, receiving applause from those who were "hunters" to a lesser degree. I had nothing to brag about because I had the worst aim of all; He didn't even hit the air when he aimed at him, haha, so he was like the buffoon of the group, but that afternoon, he was willing to change all that.

After the meeting, everyone went out to find the best place to find them; We all spread out looking for that perfect place where there was no competition since the goal was to show off how many of these reptiles we caught. It didn't take long for me to see some of them, since being cold-blooded, they look for the sun to warm up. blending into the undergrowth to hide their presence from their natural predators.

There is one! I said within myself and slowly approached so as not to scare him away. My steps were stealthier than a cat's, but I couldn't get too close because it would see me and hide again. I took the best pebble I had because I had to calculate the trajectory of the fall and the direction of the wind based on the weight of the stone, added to the stretching of the rubber bands of my lethal weapon, which I had obtained from an aunt who was a nurse; I take aim gently, stretching as far as I can because I'm nowhere near my prey, and I waited for the right moment.

Zassss! I made the shot and everything happened as if in slow motion, I could perceive how that stone could overcome the friction of the air and get closer to the target; It was the first time in my life that I saw that a stone-fired by me was going in the right direction, so the excitement of my cozarón was at its maximum hearing "literally" every beat inside my ears. Inside me, I heard that voice that said: "The objectives of this hunt were achieved" when I observed that I hit perfectly on the body of the little animal.

I jumped with excitement! I felt fulfilled and could already tell the others that I had a good aim.

Immediately, I ran towards the place where I hit my target and grabbed it with my hands. I looked at it and I looked at it; Out of nowhere, I could hear that voice that said to me: What did he do to you to make you do with him as you did? Why did you do that?

The sense of guilt was so great that my eyes filled with tears, and seeing that fragile body still warm from the sun, I looked for a way to make it live again; I went home quickly and told my mother crying: I hit this machorro with a stone and I don't want him to die! I couldn't contain the crying. A desperate cry for feeling the most miserable being for hurting someone who had done nothing to me. laughs? No, it wasn't the laughter but the pain I caused myself that completely changed my life. I don't know why my mother did laugh out loud seeing how her eldest son wept bitterly as if he repented of a crime whose penalty was the electric chair.

Still, more than 40 years later, when I remember that event, I feel again that pain that I felt at that moment, and that from then on, I never hurt any living being on purpose again. In fact, in the dark of night when I feel like I've stepped on a snail, I regret not having been more careful, and when I see them, I put them in a safe place, away from people passing by.

I believe that after that sinister event, and my great regret, the Universe gave me a bonus.

A cousin, a few years older than me, took me to her vacation home. For her, I was like her toy at that time, haha, because she combed my hair, dressed me, and had to do everything she told me to be a more orderly and tidy person.

SOURCE: PIXABAY

One afternoon he tells me: "We're going to the movies" So get ready that they come to look for us.
I think Flash, the lightning bolt, wouldn't have been as fast at that point; I remember that the movie was about the Village People, and in the best part of the movie (I really don't know if it was something in the movie or it was the kissing moment of the bride and groom) absolutely everything I had bought for them, chocolates, cookies, and those things that the grooms share to impress their girlfriends, they passed them all to me, hahaha.

The movie ended and I still had half of what I had been given in my hands. The happiness I had (eating is still a weakness for me) and their laughter made that moment one of the happiest of my entire life.

This is a super spectacular initiative that allows us to make ourselves known and increase our creative capacity, so I invite you to join us, share your experience with us and let us get to know each other better. Click Here to join.

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