Todos los que vivimos en la península de Yucatán, México, sabemos que trasladarse de un lugar a otro es una experiencia única. La riqueza de nuestra cultura y la herencia que nos dejaron nuestros antepasados convierten cada rincón de este gran territorio en una postal viviente, llena de historias y paisajes inolvidables, como si el tiempo se detuviera y nos dejara apreciar el choque entre diferentes épocas.
Por cuestiones de trabajo tengo que trasladarme de un lugar a otro. Es común que, tras una noche de desvelo por ajustar líneas de código para una aplicación que debemos entregar, al día siguiente el cansancio termine venciéndome y por lo regular me quedo dormido en el asiento del copiloto.
Fue en ese instante cuando el sol impactaba directamente en mis ojos, y entreabiertos, visualice una iglesia de un pequeño pueblo que quedaba en el camino. Quizá no se hable mucho de este lugar, porque hay muchos pueblos referentes en Yucatán, pero ahí estaba una iglesia vestida de color amarillo que a simple vista la puedes localizar desde cualquier ángulo.
Fuente: @popolvuh
Para mi sorpresa junto a esta impactante construcción se alzaba una pirámide que lo más seguro sea una construcción de nuestros ancestros mayas. Dos maravillas frente a frente, por un alado una edificación maya y contrapuesto una herencia colonial. No lo pensé dos veces y me bajé del automóvil para apreciar tan majestuosas bellezas.
Fuente: @popolvuh
Cuando reaccione, busque en los alrededores el nombre del pueblo y por fin lo encontre “Acanceh” que en la lengua natal, el maya, significa “quejido de venado” espero que mi traducción sea la correcta. Debo aclarar que la mayoría de mi familia habla este idioma, soy la excepción lo puedo entender, pero no comunicarlo.
Este pueblo se encuentra después de Kanasín, antes de llegar a Tecoh, a escasamente 30 minutos de la ciudad de Mérida.
Ubicación:
Fuente: Google Maps
No se mucho de su historia, pero se que en el poblado podemos encuentra un exconvento y un templo donde se venera a la virgencita de Guadalupe, si pasan por ahí y son muy creyentes dejen una veladora y pidan por los que más lo necesitan. No puedo contarles más porque realmente no conozco toda su historia.
A pesar de que tengo mucho trabajo, he aprendido que debo disfrutar y apreciar cada instante de la vida, siempre tenemos algo nuevo que descubrir y aprender. Cada rincón de Yucatán es especial, inclusive los lugares que menos nos imaginamos.
Espero que mi experiencia sirva como guía, cuando se atrevan a viajar y a visitarnos, exploren y no tengan miedo de aventurarse, toda la familia yucateca los estará esperando con los brazos abiertos.
See you later!
Créditos
Autor: Eduardo Moreno @popolvuh
Fotos: @popolvuh
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