Lamento mucho que estés atravesando por esta pérdida que, por experiencia propia, sé lo mucho que puede llegar a doler. Aún hoy después de mucho tiempo no he podido superar del todo la partida de mis mascotas que tanto amor me dieron en vida, por eso, te digo que aunque el dolor nunca se llegue a ir del todo, siempre quedarán los recuerdos que cultivamos cuando estuvieron con nosotros.
Te deseo lo mejor, hiciste más de lo que muchos harían porque la amabas con el corazón cómo se supone que se deben amar a las mascotas.
Saludos y mucha fuerza.
Tus palabras se acercan a lo que me dijo la veterinaria, que ella veía mucho amor, porque fueron más de 15 días seguidos en consulta y de tratamientos, que ella no quería que Luna se fuera, ni tampoco sacrificarla, ella siempre mantuvo la fe igual que yo.
Un abrazo y buena vibra.