El ruido constante de la compañía

Hola a todos...
Bueno hoy amanecí tarde ya que me tomé el tiempo de descansar lo suficiente ya que es domingo y siempre este día de la semana lo tomo para relajarme lo suficiente para empezar luego la semana con fuerza...luego de una mañana bastante relajada decidí levantarme de la cama ya que mi mascota también necesitaba de mi atención tome la decisión de que almolzaria fuera de casa, suelo ser muy extrovertida pero paso una gran parte de mi tiempo solitaria aunque ahora no tanto porque tengo a mi perrita siempre conmigo y ella siempre llena mi corazón y mi mente para que no haigan vacíos...entonces me vesti y decidí caminar y buscar un lugar donde me sintiera acojida, relajada y con un ambiente que me facilitará paz mental ya que aveces descansamos el cuerpo y la mente que es el todo del ser humano no descansa y por eso es que nos agobiamos o frustramos o simplemente no damos nuestro 100%.
Luego de caminar y caminar escogí un lugar famoso en mi localidad...es un lugar súper reservado, que ofertan comidas exquisitas y a un muy buen precio entonces me pareció que en este lugar iba a sentirme como deseaba.

Al sentarte sola en un rincón cómodo del establecimiento, me envuelvio una atmósfera de tranquilidad, complementada por la melodía suave de música instrumental de fondo. Ordené un plato típico de mi país que siempre logra reconectarme con mis raíces: arroz congri acompañado de un bistec jugoso.

Para acompañar, me decanté por unos tostones rellenos de jamón y queso, cuya combinación de texturas crujientes y sabores salados creaban el aperitivo perfecto.

En cada bocado reflexionaba de muchas cosas y mi mente solo disfrutaba de la soledad, salir a comer solo puede ser una experiencia revitalizante y un acto de auto-cuidado maravilloso autocuidado ya que solo pensamos en nosotros mismos, y nuestra mente tiene conversaciónes internas que nos ayudan muchas veces a darnos cuenta de muchas cosas, permitiéndome profundizar en pensamientos que a menudo quedan marginados por el bullicio del día a día.

Esta introspección despejó mi mente, me hizo recordar que la soledad no siempre debe ser temida ni evitada. En realidad, puede ser un estado enriquecedor, un momento para escucharte a ti mismo y valorar tu propia compañía. Es una oportunidad para reconectar contigo.
Así que, si encuentras la oportunidad de comer solo, te invito a que la aproveches. Ve más allá del estigma social que a veces rodea a la soledad y permítete descubrir los aspectos positivos que ésta puede ofrecerte. En el silencio de tu propia presencia, puede que encuentres respuestas que en el ruido constante de la compañía nunca podrías escuchar.

Créditos
Fotos tomadas de mi galería personal.