Calabozo inmaterial
Hoy es un día que emana nostalgia, no importa si es lunes o viernes, las horas no transitan, se quedaron estacionadas en esta cama de recuerdos. El viaje se vuelve abrasador, la mirada se refleja melancólica en el vidrio, luz desbordante al final del camino. El paisaje luce matices similares. Grises se esparcen en tonalidades homogéneas, pupila desgastada en el horizonte.
Me maquillo para disfrazar mi pesar, pero no hay labial que le calce bien. Los colores pasteles descansan impávidas con la compañía de tu voz. Las capas de polvo intentan cubrir el tapiz de mis inseguridades. Resulta ineficaz porque develo con cada pincelada que aquí está un humano saciado de traspiés. Me agrede el remordimiento ¿Di lo mejor? No tengo contestación.
Voy caminando con el dolor inserto en la fibra más sensible, aparece cada vez que desea y me ata a este calabozo inmaterial. No hay sentir que se le parezca, erramos en la insensatez del cemento ¿Esto es lo que merecemos? Halos de desaliento se esparcen por doquier. Me laceran como una llama intensa. Las heridas brotan desde el interior y se exponen a la luz.
Agonizo despacio. Cansada, me sostengo en mis pies, mis zapatos desgastados no quieren andar. Los movimientos se hacen pesados, no puedo levantar las piernas. En la calle infinita, un cuerpo deambula en la abstracción de la noche. Las sombras cubren las sendas del sufrimiento. Las evocaciones indeseables me irrumpen los sentidos, conmociones desagradables recorren mi humanidad.
Mi estado anímico impregna la atmósfera y todo me sabe a nostalgia. Una loza cargada de pesadumbres me sirve de vestido, arropa mi alma desnuda. Podría fingir cómo estoy, pero solo serviría para el alivio de los otros. ¿Acaso puedo engañarme? Me autoflagelo con tu dulce sonrisa, no hay manera de borrarla.
Te has ido y me has dejado un insípido sabor de boca. No hubo suficiente tiempo para acariciarte. Te apartaron de mí como una estrella de su cielo. Las lágrimas están prohibidas, mas es imposible que no broten cuando el sentimiento me asalta. Una palabra, un objeto me lleva a ti y se me inundan los ojos.
El dolor punzante desploma los muros. Pedazos desechos quedan de mí. Quiero estar conmigo, llorar mi pena. Las lágrimas me lavan, intento sanarme. Sacaré mis culpas a pasear para que me acompañen por esta carretera incierta. Expiar los pecados que me corroen la sangre. Te voy a guardar en el rincón más valioso. Allí serás intocable.
Nadie te va a amar como yo. Un adiós que solo es una despedida material. Déjame abrazarte eternamente y hundirme en tu corazón.
Immaterial dungeon
Today is a day that emanates nostalgia, it doesn't matter if it's Monday or Friday, the hours don't pass, they stayed parked in this bed of memories. The trip becomes scorching, the look is reflected melancholy in the glass, overflowing light at the end of the road. The landscape sports similar shades. Grays are scattered in homogeneous tones, worn pupil on the horizon.
I put on makeup to disguise my regret, but there is no lipstick that fits her well. Pastel colors rest undaunted in the company of your voice. Layers of dust try to cover the tapestry of my insecurities. It is ineffective because I reveal with each brushstroke that here is a human satiated with missteps. I am assaulted by remorse. Did I give my best? I have no answer.
I walk with the pain inserted in the most sensitive fiber, it appears whenever it wants and ties me to this immaterial dungeon. There is no feeling like it, we erred in the foolishness of cement. Is this what we deserve? Halos of discouragement spread everywhere. They lacerate me like an intense flame. Wounds erupt from within and are exposed to light.
I agonize slowly. Tired, I stand on my feet, my worn shoes don't want to walk. The movements become heavy, I can't lift my legs. In the infinite street, a body wanders in the abstraction of the night. Shadows cover the paths of suffering. The undesirable evocations break my senses, unpleasant shocks run through my humanity.
My mood permeates the atmosphere and everything tastes like nostalgia to me. A crockery loaded with sorrows serves me as a dress, clothes my naked soul. I could fake how I am, but it would only serve to relieve the others. Can I fool myself? I self-flagellate with your sweet smile, there is no way to erase it.
You've gone and left a tasteless taste in my mouth. There wasn't enough time to caress you. They took you away from me like a star from their sky. Tears are forbidden, but it is impossible for them not to flow when the feeling assails me. A word, an object leads me to you and my eyes fill.
The stabbing pain collapses the walls. Scrap pieces remain of me. I want to be with me, cry my sorrow. Tears wash me, I try to heal myself. I will take my guilt out for a walk so that they accompany me along this uncertain road. Expiate the sins that corrode my blood. I'm going to keep you in the most valuable corner. There you will be untouchable.
Nobody will love you as I do. A goodbye that is only a material goodbye. Let me hug you forever and sink into your heart.
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