Todos tenemos múltiples y diversos sueños cuando somos niños algunos están cercanos a nuestra realidad, es lo que hemos visto, pero otros en cambio nada tienen que ver con eso, y más bien están relacionados con cosas que vemos en la televisión o en alguna película, que es diferente y nos atrapa, o incluso, quizás alguna vez visitamos una casa de una familia de una amistad y vemos que existe algo diferente a lo que conocemos, y ahí se genera en nosotros un gran cambio.
Son esos sueños los que nos servirán para crear una ruta, un vía, un plan de vida, o como se le quiera llamar, algo de lo que partimos pero que no siempre tendremos como guía, porque en cualquier momento de igual manera todo puede cambiar. Si, pienso que lo que queremos de niños está más influenciado por nuestro entorno que por lo que en realidad queremos, porque no siempre a los 3-6 años vamos a saber que queremos ser cuando seamos adultos. Ningún niño tiene esa particularidad de poder verse en el futuro, a los 30 años, por ejemplo, es algo que desarrollamos después.
Pero para el bienestar emocional de los infantes esto de tener una guía, una familia o un cuerpo docente que le permita pensar en ello es necesario, porque se supone que eso es lo que corresponder hacer a los adultos, servir de guía, incluso muchas veces de ejemplo, así sea sin querer.
La infancia en la actualidad está siendo tratada de una manera muy diferente a como era tratada hace 15 ó 20 años, no digo que sea mejor o peor, sólo es diferente. Pero si creo que hay puntos que deben mejorar par que a nivel emocional se hagan más fuertes, porque vivimos un mundo que cada día es más exigente, más duro, y si no están mentalmente preparado para ello, no les irá nada bien.
