Pues si cronológicamente según la fecha de nacimiento son 48 por el pecho, bien, pero bien vividos, en mi máxima expresión de felicidad, con días buenos, pero en otros casos no tan bueno, sin embargo, y pesar de algunas dificultades, he disfrutado mi vida en positivo a pesar de lo negativo que puede llegar a ser la vida de cualquier mortal que no sabe vivirla por no saber aprovechar las habilidades que Dios nos dio o que Dios me dio.

Siempre pido cada mañana al despertar oportunidades para enfrentar la realidad de la vida, pero también agradezco por los recursos que puedo tener para que sea más fácil de llevarla, repito no ha sido fácil nada fácil, pero no me queje, ni me pienso quejar.

Hoy día tengo la dicha de tener una hermosa familia donde vivo a plenitud la maravillosa experiencia y el reconocimiento de ser papá, de dos maravillosas hijas, debo dar lo mejor de mí para asegurar que ellas tengan una vida digna para que cada día y todos los días poder hacer y otorgarles un impacto positivo en la vida de mis hijas.

Eso lo aprendí con los años, eso no es de un día para otro día, no señor han sido muchos años, 48 para ser más exacto, por eso y por muchas razones más celebro mis 48 por el pecho, lleno de satisfacción por todo lo vivido sin importar que cosas me pasaron siempre he sacado algún provecho de esas situaciones.

Por eso muchos pueden creer que se dice fácil, pero no lo es, para mi nada fácil, pero no lo digo en forma de estar quejándome por las cosas que me pasaron, no señor agradezco por todo lo que me ha pasado, gracias a todo lo que me ha pasado siempre sigo persiguiendo ser cada día un mejor hombre una mejor persona para con los demás y ser siempre un servidor sin ser pendejo.

Gracias a la vida por permitirme llegar a estos 48 por el pecho, seguimos celebrando la vida.