[Eng/Esp] Short story: A Night of Chaos in the Subway Stairway

[Close-up camera of the reporter, with the sound of rain in the background and flashing lights of the subway].

Good evening, this is Ana Torres, and I'm broadcasting to you live from our city's subway station, where last night a violent incident broke out that has left several injured and shocked the community. What started as a chance encounter between a couple quickly turned into unimaginable chaos, involving gangs and a costumed character who should never have been in the middle of this situation.

Join me as we explore the details of this story and hear the testimonies of those who lived through this terrifying experience.

[The camera pans to the staircase where the incident occurred].

It was a cold, rainy night when Carla and Javier, a young couple, decided to take refuge in this subway stairwell. “We were enjoying a quiet conversation,” Carla recalls, her voice still shaking. “We had no idea what was about to happen.”

Javier nods, recalling how the atmosphere changed dramatically. “It was as if time stood still. Suddenly, everything became chaotic. I didn't know if I should run or stand still.”

[The camera shows images of the scene as Ana narrates.]

In the middle of their conversation, a figure appeared running down the stairs: a man disguised as a giant bird, similar to one of the Sesame Street characters. His face reflected panic as he was chased by a group of young gang members who were shouting and laughing.

“Run! Don't stop!” shouted the costumed man as he ran past Carla and Javier, who could barely comprehend what was happening. The mocking laughter of the gang members echoed in the cold, damp air.

[Ana addresses the camera earnestly.]

At that critical moment, another group of gang members appeared on the other side of the staircase. Noticing the presence of the first group, both sides stopped and stared at each other. The tension was palpable; the atmosphere became electric.

“It was terrifying to see how they pulled out their weapons,” says Javier, recalling how the gang members began to draw knives and switchblades. “I didn't know if I was going to witness something horrible or if I could escape.”

[Camera pans to Don Manuel, an elderly homeless man who was present].

Meanwhile, Don Manuel, an elderly homeless man who had been watching from a dark corner of the stairwell, felt his world crumbling. “I just wanted to rest,” he murmurs in a trembling voice. “Suddenly, I saw that disguised person running and then everything went into a whirlwind.”

Chaos erupted as both groups began running down the stairs, ready to attack each other. In the midst of the melee, Carla and Javier were caught between the gangs; their hearts pounding as they tried to find a safe place.

“It was like being in a horror movie,” Carla recalls with tears in her eyes. “I never thought something like this could happen to me.”

[Ana shifts focus to the hospital where Don Manuel was taken].

Later that night, Don Manuel woke up in the hospital with pain all over his body and confusion in his mind. He looked around; the bright lights of the hospital contrasted with the darkness of the subway where he had been.

A doctor approached him with a grave expression. “Mr. Manuel, we have some questions about what happened last night,” he told him before he could process what had happened.

The homeless man's gaze reflected a mixture of skepticism and astonishment. “What happened, how did I get here?” he asked in a shaky voice as he tried to recall the blurry fragments of that night.

[Ana turns to the man in disguise who was also taken to the hospital].

And here we have the man who was chased by the gang members; he is still wearing his giant bird costume. Tell us, what were you doing on the subway stairs?

Source of the images
Image created with Starryai.

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Versión en Español

Microrelato: Una Noche de Caos en la Escalera del Subterráneo

[Cámara en primer plano de la periodista, con el sonido de la lluvia de fondo y luces parpadeantes del subterráneo.]

Buenas noches, soy Ana Torres, y les transmito en vivo desde la estación de subterráneo de nuestra ciudad, donde anoche se desató un violento incidente que ha dejado a varios heridos y ha conmocionado a la comunidad. Lo que comenzó como un encuentro casual entre una pareja se convirtió rápidamente en un caos inimaginable, involucrando a pandillas y un personaje disfrazado que nunca debió estar en medio de esta situación.

Acompáñenme mientras exploramos los detalles de esta historia y escuchamos los testimonios de quienes vivieron esta experiencia aterradora.

[La cámara se desplaza hacia la escalera donde ocurrió el incidente.]

Era una noche fría y lluviosa cuando Carla y Javier, una joven pareja, decidieron refugiarse en esta escalera del subterráneo. "Estábamos disfrutando de una conversación tranquila", recuerda Carla, con la voz aún temblorosa. "No teníamos idea de lo que estaba a punto de suceder".

Javier asiente, recordando cómo la atmósfera cambió drásticamente. "Fue como si el tiempo se detuviera. De repente, todo se volvió caótico. No sabía si debía correr o quedarme quieto".

[La cámara muestra imágenes del lugar mientras Ana narra.]

En medio de su conversación, una figura apareció corriendo por la escalera: un hombre disfrazado de ave gigante, similar a uno de los personajes de Plaza Sésamo. Su rostro reflejaba pánico mientras era perseguido por un grupo de jóvenes pandilleros que gritaban y reían.

"¡Corran! ¡No se detengan!", gritó el hombre disfrazado mientras pasaba junto a Carla y Javier, quienes apenas podían comprender lo que estaba sucediendo. La risa burlona de los pandilleros resonaba en el aire frío y húmedo.

[Ana se dirige a la cámara con seriedad.]

En ese momento crítico, otro grupo de pandilleros apareció por el otro lado de la escalera. Al percatarse de la presencia del primer grupo, ambos bandos se detuvieron y se miraron fijamente. La tensión era palpable; el ambiente se tornó eléctrico.

"Fue aterrador ver cómo sacaron sus armas", dice Javier, recordando cómo los pandilleros comenzaron a desenfundar cuchillos y navajas. "No sabía si iba a ser testigo de algo horrible o si podría escapar".

[La cámara enfoca a Don Manuel, un anciano vagabundo que estaba presente.]

Mientras tanto, Don Manuel, un anciano vagabundo que había estado observando desde un rincón oscuro de la escalera, sintió cómo su mundo se desmoronaba. "Yo solo quería descansar", murmura con voz temblorosa. "De repente, vi a esa persona disfrazada correr y luego todo se volvió un torbellino".

El caos estalló cuando ambos grupos comenzaron a correr escaleras abajo, dispuestos a atacarse mutuamente. En medio del tumulto, Carla y Javier quedaron atrapados entre las pandillas; sus corazones latían con fuerza mientras intentaban encontrar un lugar seguro.

"Fue como estar en una película de terror", recuerda Carla con lágrimas en los ojos. "Nunca pensé que algo así podría pasarme".

[Ana cambia el enfoque hacia el hospital donde Don Manuel fue llevado.]

Más tarde esa noche, Don Manuel despertó en el hospital con dolor por todo su cuerpo y confusión en su mente. Miró a su alrededor; las luces brillantes del hospital contrastaban con la oscuridad del subterráneo donde había estado.

Un médico se acercó a él con una expresión grave. "Señor Manuel, tenemos algunas preguntas sobre lo sucedido anoche", le dijo antes de que pudiera procesar lo ocurrido.

La mirada del vagabundo reflejaba una mezcla de escepticismo y asombro. "¿Qué pasó? ¿Cómo llegué aquí?", preguntó con voz temblorosa mientras intentaba recordar los fragmentos borrosos de esa noche.

[Ana se dirige hacia el hombre disfrazado que también fue llevado al hospital.]

Y aquí tenemos al hombre que fue perseguido por los pandilleros; aún lleva puesto su disfraz de ave gigante. Cuéntenos, ¿qué hacía usted en la escalera del subterráneo?

"Yo solo quería hacer reír a los niños", explica con voz entrecortada mientras se quita parte del disfraz. "Nunca imaginé que terminaría atrapado en una pelea entre pandillas. Solo quería escapar".

[Ana vuelve al centro del encuadre con seriedad.]

Como pueden ver, la escalera del subterráneo se convirtió en un escenario aterrador para todos los involucrados. Cada uno enfrenta ahora las secuelas físicas y emocionales de una noche que cambió sus vidas para siempre.

Las autoridades continúan investigando el incidente y esperan poder identificar a los pandilleros responsables. Mientras tanto, los testigos intentan procesar lo ocurrido y buscar formas de seguir adelante.

Esta es una historia que nos recuerda lo frágil que puede ser la paz en nuestras ciudades y la importancia de trabajar juntos para combatir la violencia. Esperemos que este incidente sirva como un llamado a la acción para abordar los problemas sociales subyacentes que conducen a la formación de pandillas y la violencia callejera.

Desde aquí, desde la estación del subterráneo, les deseo buenas noches. Sigan sintonizados para más noticias e información sobre este trágico evento que ha dejado huella en nuestra comunidad.

Fuente de las imágenes
Imagen creada con Starryai.