En este caso se retira el puente fijo y se realizan pruebas de percusión para determinar cual de los dientes pilares es el afectado, al encontrar el causante del dolor procedemos a realizar la apertura, localización, conductometría (toma de la medida de longitud de trabajo mediante una radiografía periapical), extirpación y preparación Biomecánica del conducto radicular, irrigandolo de forma alterna con solución fisiológica para dejarlo limpio y aséptico.
Luego lo secamos y preparamos el cemento de obturación y sellamos el conducto con conos de gutapercha, con la técnica de condensación lateral hasta que no entre ni un cono mas y quede completamente sellado.
Para finalizar calentamos un instrumento y cortamos los conos que sobresalen del conducto y atacamos la entrada para compactar el material y sellar la entrada del conducto.
Obturamos la cavidad con cemento temporal, se esperan unos 7 días aproximadamente para la obturación definitiva con resina, este tiempo es para estar seguro de que el diente quede completamente asintomático.
Como el paciente no puede andar sin el puente por que sustituye los dientes anteriores, se cementa con material temporal para poder luego retirarla realizar la resina y la cementación definitiva.
De esta manera logramos salvar el diente y por lo tanto el puente fijo.
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