[Esp+Eng] Faraochenta - Contest Short Story - Concurso Cuento Corto

[Español]

FARAOCHENTA

El joven Ted caminaba por las calles de la ciudad, silencioso y oculto en la oscuridad de la noche, con capucha, enchaquetado y con un morral negro, intentando no ser visto, avanzando bajo la protección de las sombras. Cuando finalmente llegó al punto que le habían indicado, corroboró el lugar al ver desgastado anunció "La Pirámide VHS", el viejo local abandonado de alquiler de cintas de vídeo.

No le costó mucho forzar un poco la puerta y entrar. Encendió la linterna y comenzó la búsqueda. Los estantes y todo lo demás estaban hechos un desastre, y todavía quedaban regadas por allí cajas con cintas de viejas películas de VHS y Betamax. Entonces, consiguió la marca especial, en uno de los costados de una arruinada máquina de Coke-cola estaba el dibujo con graffitti de un triángulo con un número 80 en medio. Luego de examinar la máquina con cuidado, logró abrirla, descubriendo en su interior unas escaleras descendientes, si, había hallado la entrada a "la pirámide".

Luego de asegurar la puerta de la máquina con una palanca - para que no se trancáse - entró y bajo a un primer nivel, un sótano oscuro lleno de insectos y roedores. Luego consiguió otra escalera más y bajo otro nivel, este era más amplio que el anterior, y más deteriorado, repleto de viejos maniquiés y ropa vieja. Luego de mucho buscar bajo a un tercer nivel, este más grande, cada nivel más grande que el anterior, como una pirámide. Cuando descendió al sexto nivel ya se sentía mareado y comenzaba a pensar en regresar y dejarlo todo, fue entonces cuando escuchó la musiquilla lejana. Pudiendo guiarse y alumbrando por un pasillo estrecho, llegó un momento que creyó reconocer la canción: era... Las chicas solo quieren divertirse? cindy Lauper? en serio?

Entró entonces a una habitación de unos 6x6 metros cuadrados, iluminada con luces rojizas y violetas de neon, las paredes estaban totalmente cubiertas por montañas de películas VHS, discos de vinilos, cartuchos de Atari, y cassettes de cintas magnética, cientos de ellos. En medio de la habitación, un extraño sarcófago se encontraba acostado, imponente, a en el centro de todo. La música provenía de un viejo reproductor Boombox a un lado de la única puerta. Ted se atrevió y paro el sonido dándole al botón "stop"

Enseguida la tapa del sarcófago se abrió dejando salir de su interior una intensa luz fucsia + rojiza. Un hombre muy muy viejo se levantó y observó a un asustadizo Ted. Lucía un viejo gorro de pescador que cubría su cabeza y una larga barba blanca que le llegaba a la cintura. Una polvorienta gabardina mostaza y larga hasta las rodillas le daban aire siniestro y misterioso, y por si eso no fuese poco, sus pequeñas pupilas parecían brillar bajo la sombra del gorro, como dos pequeñas luciérnagas intermitentes.

¿Quién osa interrumpir el descanso de Faraochenta? - preguntó el anciano con voz de ultratumba.
Mi nombre es Ted - dijo el chico mientras se inclinaba - He venido a solicitar su sabiduría.
¿Trajiste el tributo? - preguntó el viejo con marcado interés.
Por supuesto señor - respondió Ted, y arrodillándose a los pies del viejo, abrió el bolso y le entregó una figura de Skeletor de Master of the Universe, aún en su empaque, sin destapar.

Luego de examinarla bien, el anciano dice - ya tengo de estas, no es suficiente -. Entonces Ted se apresura y saca del bolso unos discos View-masters de distintas temáticas. Farochenta toma los discos, los observa, los huele, los cata con su lengua, y los guarda en uno de los muchos bolsillos de la gabardina - Esto es bueno. ¿algo más? - pregunta.

Ted se avergüenza un poco - solo.. solo esto - lo último que tiene para ofrecer, la cinta de betamax de una vieja película para adultos de nombre "P3n3trator". El viejo observa la carátula y deja escapar una risita pícara - Aprobado muchacho! aprobado! - se guarda la cinta y dice - ¿Que te aqueja?

Ted se incorpora - Soy un perdedor, todo me sale mal, las chicas no se fijan en mi, y... - entonces el viejo lo interrumpe.

Basta, esta es la rola que necesitas - dice el viejo al tiempo que con una mano se abre la gabardina y al mostrar su interior se observan decenas de cassettes de musiquilla. Con la otra mano toma una cinta y se la introduce dentro de la barba. Se escucha el sonido típico de los cassettes cuando se introducen al equipo reproductor. Comienza a sonar la música:

Ted se anima un poco con la canción de Queen, pero igual sigue deprimido - si, puedo ser un campeón, pero es que no me siento así, le digo que todo me sale mal, soy malo, malo... -

Nuevamente es interrumpido por Faraochenta - Silencio pescuezo, esta es la otra rola que necesitas - repite la operación con otro cassette que coloca también dentro de su barba, y suena la música:

Ted se encuentra un poco desconcertado mientras escucha la rola de Michael Jackson. - Pero señor Faraochenta, si, soy malo, pero no ese estilo de malo... en fin, nisiquiera bailo bien, cuando quiero sacar a las chicas a bailar.. me rechaz... -

No se diga más mequetrege!! esta es la que va ayudar! Definitivo!! - Nuevamente abre la gabardina, nueva cinta dentro de la barba, y entonces se escucha a todo volumen:

Baila muchacho! Baila! Baila contigo mismo!! - grita el viejo mientras se retuerce bailando consigo mismo. El chico queda sin palabras y nisiquiera hace el intento de moverse, siente mucho cringe al ver los movimientos ridículos de Faraochenta al ritmo de Billy Idol.
Sabe que? creo... creo que está bien, ya me voy.. gracias por todo.. - va diciendo Ted mientras retrocede lentamente hacia la puerta.
Un momento muchacho!! te daré un último obsequio, la rola definitiva para joven estupidillo como tu - El viejo se saca una cinta de plástico verdoso y se lo guarda a Ted dentro de su chaqueta. - Cuando llegues a casa, y te sientas deprimido e idiota, coloca esto en tu walkman, súbele el volumen, y tendrás la rebelación - y diciendo esto, Faraochenta regresó a su sarcófago, y mientras cerraba la tapa gritó - Y dale play al Boombox antes de salir pedazo de mocoso.

...

Le costó alrededor de dos o tres horas conseguir la salida del lugar. Para cuando regresó al local abandonado ya había amanecido. Al llegar agotado al apartamento de su madre se recostó y durmió profundamente. Al despertar, recordaba vagamente lo sucedido y se preguntaba si lo había soñado. Pero entonces, urgó en su chaqueta y consiguió la cinta. Una alegría alocada se apoderó de él. Todo era real. Entonces se apresuró a buscar su walkman, se calzó los audífonos, le puso todo el volumen, introdujo la cinta, y le dio play, y entonces, tuvo la rebelación al escuchar:

canción de la revelación

Fin

Mostrorobot
220720

[English]

FARAOCHENTA

Young Ted walked through the streets of the city, silent and hidden in the darkness of the night, hooded, jacketed and wearing a black backpack, trying not to be seen, advancing under the protection of the shadows. When he finally got to the spot he had been told, he corroborated the place by seeing worn out he advertised "The VHS Pyramid," the old abandoned videotape rental place.

It didn't take him long to force the door open a bit and enter. He switched on the flashlight and began the search. The shelves and everything else were a mess, and boxes of old VHS and Betamax movie tapes were still lying around. So, he got the special mark, on one side of a dilapidated Coke-cola machine was a graffiti drawing of a triangle with a number 80 in the middle. After carefully examining the machine, he managed to open it, discovering inside some descending stairs, yes, he had found the entrance to "the pyramid".

After securing the machine door with a lever-so it doesn't get stuck-he entered and went down to a first level, a dark basement full of insects and rodents. Then he got another staircase and down another level, this one was wider than the previous one, and more dilapidated, full of old mannequins and old clothes. After much searching, I went down to a third level, this one bigger, each level bigger than the previous one, like a pyramid. When he descended to the sixth level he was already feeling dizzy and was starting to think about going back and leaving everything, that's when he heard the distant music. Being able to guide himself and lighting down a narrow corridor, there came a moment when he thought he recognized the song: it was... Girls just want to have fun? Cindy Lauper? really?

He then entered a room about 6x6 square meters, illuminated with reddish and purple neon lights, the walls were completely covered by mountains of VHS movies, vinyl records, Atari cartridges, and magnetic tape cassettes, hundreds of them. In the middle of the room, a strange sarcophagus lay imposing, in the center of everything. The music came from an old Boombox player to one side of the single door. Ted dared and stopped the sound by hitting the "stop" button.

Immediately the lid of the sarcophagus opened letting out an intense fuchsia + reddish light. A very very old man stood up and looked at a skittish Ted. He sported an old fisherman's hat that covered his head and a long white beard that reached to his waist. A dusty, knee-length mustard trench coat gave him a sinister and mysterious air, and as if that weren't enough, his small pupils seemed to shine under the shadow of the hat, like two small intermittent fireflies.

Who dares to interrupt Faraochenta's rest? - asked the old man with a voice from beyond the grave.

"My name is Ted," the boy said as he bowed, "I have come to request wisdom from him."

Did you bring the tribute? asked the old man with marked interest.

"Of course, sir," replied Ted, and kneeling at the old man's feet, he opened the bag and handed him a figure of Skeletor from Master of the Universe, still in his packaging, uncovered.

After examining it well, the old man says - I already have these, it's not enough -. Then Ted hurries over and pulls out some View-masters on different themes from his bag. Farochenta takes the records, looks at them, smells them, tastes them with her tongue, and keeps them in one of the many pockets of her trench coat - This is good. anything else? he asks.

Ted is a little embarrassed-just... just this-the last thing he has to offer, the betamax tape of an old adult movie called "P3n3trator". The old man looks at the cover and lets out a mischievous giggle - Approved boy! passed! - He keeps the tape and says - What ails you?

Ted gets up - I'm a loser, everything goes wrong for me, the girls don't notice me, and... - then the old man interrupts him.

Enough, this is the song you need - says the old man while opening his raincoat with one hand and showing its interior dozens of music cassettes are observed. With his other hand he takes a ribbon and inserts it into his beard. The typical sound of cassettes is heard when they are inserted into the player. He starts playing the music:

Ted cheers up a bit with the Queen song, but he's still depressed - yes, I can be a champion, but I don't feel like that, I tell him that everything goes wrong for me, I'm bad, bad... -

He is again interrupted by Faraochenta-Silence neck, this is the other song you need-he repeats the operation with another cassette that he also places inside his beard, and the music plays:

Ted is a little taken aback as he listens to Michael Jackson's song. - But Mr. Faraochenta, yes, I'm bad, but not that bad style... well, I don't even dance Well, when I want to ask the girls to dance... she turns me down... -

Say no more mequetrege! this is the one that will help! Definitive!! - Again he opens the trench coat, new tape inside the beard, and then it is heard at full volume:

Dance boy! Dance! Dance with yourself!! the old man yells as he twists and dances with himself. The boy is speechless and does not even try to move, he feels very cringe when he sees Faraochenta's ridiculous movements to the rhythm of Billy Idol.
Know what? I think... I think it's okay, I'm leaving now... thanks for everything...-Ted says as he slowly backs towards the door.
One moment boy! I'll give you one last gift, the definitive song for a stupid young man like you-The old man takes out a greenish plastic tape and keeps it inside Ted's jacket. - When you get home, and you feel depressed and stupid, put this on your walkman, turn up the volume, and you will have the revelation - and saying this, Faraochenta returned to his sarcophagus, and while closing the lid he shouted - And play the Boombox before leaving you piece of brat.

...

It took him about two or three hours to get out of the place. By the time he returned to the abandoned premises, it was already dawn. Arriving exhausted at his mother's apartment, he lay down and slept soundly. Upon waking up, he vaguely remembered what had happened and wondered if he had dreamed it. But then he reached into his jacket and got the tape. A wild joy washed over him. Everything was real. So he hurried to look for his Walkman, put on his headphones, turned up the volume, inserted the tape, and pressed play, and then he rebelled when he heard:

revealt song

The end

Mostrorobot
220720

XDDD

Este relato es mi participación en el Concurso de escritura - Cuento Corto # 2. Espero les haya gustado. Críticas y opiniones siempre bienvenidas.