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El hummus es una receta ancestral deliciosa y nutritiva para acompañar tus panes, galletas y otros carbohidratos; y para darle un toque especial a tu paladar y a tu mesa.
Cuándo se necesita una buena fuente de proteína vegetal, con un sabor suave y agradable, muy nutritivo con muy bajas calorías, además de ingredientes muy llenos de bondades y que, al mismo tiempo te permita ofrecer una variedad de alimentos en la mesa; la elección correcta es el humus.
Ya los antiguos egipcios tenían esta crema en muy alta estima debido a su sabor y a su valor nutricional; además de que es muy fácil de hacer.
Para hoy vamos a utilizar la variable humus con remolachas.
Te quedará una crema deliciosa, con el sabor característico de la remolacha, el color hermoso y delicioso de este vegetal; y podrás servirlo en la mesa con total orgullo.
El Hummus
Como todos saben, el humus es una crema que en nuestros países es conocida como una crema árabe; sin embargo, ya era utilizado en otras civilizaciones más antiguas como la egipcia.
Consta de muy pocos ingredientes, como son, el garbanzo, ajo, el tahini o pasta de ajonjolí y el limón.
La saborización podemos cambiársela a nuestro gusto; pero generalmente se le ha adaptado el comino y el pimentón dulce en polvo, como parte de sus aderezos o saborización.
Hummus de remolacha
Esta variedad que me ha resultado bastante deliciosa y que he servido en varias oportunidades con bastante éxito, tiene los mismos ingredientes que un hummus cualquiera.
Solo que se le agrega una buena cantidad de remolachas para modificar a un poco su sabor y estimular al sistema inmunológico.
Pero estoy seguro de que te gustará bastante.
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Los ingredientes son:
Garbanzo cocido, pasta de ajonjolí o tahini, qué es una crema de sésamo; varios dientes de ajo, el jugo de un limón, aceite de oliva, pimentón en polvo, comino en polvo y remolachas cocidas.
Para una cantidad de una taza y media de garbanzos utilizamos cuatro dientes de ajo, el jugo de un limón y 5 remolachas pequeñas cocidas.
La preparación
La preparación es sumamente fácil.
En un envase con una licuadora de mano, si la tienes; coloca los garbanzos y un poquito de agua de cocción de éstos, los cuatro dientes de ajo y el jugo de un limón.
Procesa.
Poco a poco vierte media taza de aceite de oliva extra virgen en forma de hilo, preferiblemente; aunque este es un paso que mucha gente obvia agregando todo al mismo tiempo.
Luego agrega la remolacha cortada en cubos hasta que compacte perfectamente.
Al final agrega pimentón y comino.
Coloca en un envase tipo refractario y que va a ir a la nevera.
Luego, adornarlo a tu gusto.
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Yo no soy chef, pero me gustó adornarlo de esta manera.
Esta crema la vas a utilizar con pan tostado, pan árabe o pita; galletas, con la arepa, como parte del aderezo que le coloques a alguna ensalada de hojas y a otras proteínas como el pollo a la plancha.
Espero que te arriesgues a hacerlo y que te guste.
Emilio Rios – Venezuela
@ emiliorios