Win, lose or learn. Constants or Variables?│Ganar, perder o aprender ¿Constantes o Variables?

When you have the opportunity to share experiences with someone similar, you immediately find yourself with the psychological profile that allows you to perceive life the way you have created it in your mind.

Now, the common denominator is found in the fear of losing, which undoubtedly hides a terrible fear of failure. The fear of failure arises from the fact that if the formula that we harbor in our brains does not work, everything that we thought was the circumstance of life falls apart.

In this sense, karmic memory leads us to try only what is "sure" that it will not fail, putting total trust in that attempt which, if it does not work out, how we project can change our perception of everything in an instant.

In the same order of idea, after all the noise passes, that we find ourselves, we understand that "Winning" in the way it is currently projected is overvalued, ¿why do I say this? For the simple reason that when we yearn to win, we do so out of desire.

Therefore, when we abandon the need to win, we give ourselves the opportunity to receive with open arms what comes of any situation, understanding that being alive is an absolute triumph and enjoying the process of each one of the attempts we make. So you have to try again and again until the heart is in harmony and fullness.

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ESP

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Cuando se tiene la oportunidad de compartir experiencias con algún semejante nos encontramos de inmediato con el perfil psicológico que le permite percibir la vida de la forma en que la ha creado en su mente.

Ahora bien, el común denominador lo hallamos en el miedo a perder, que sin lugar a dudas esconde un terrible temor a fracasar. El miedo al fracaso surge de que, si la fórmula que albergamos en nuestro cerebro no funciona, todo lo que creíamos que era la circunstancia de la vida se desmorona a pedazos.

En tal sentido, la memoria karmica nos lleva a intentar solo lo que se está “Seguro” que no fallará, poniendo la confianza total en ese intento el cual sino resulta cómo proyectamos puede cambiar nuestra percepción del todo en un instante.

En el mismo orden de idea, después que todo el ruido pasa, que nos encontramos con nosotros mismo, entendemos que el “Ganar” de la forma en que lo proyectan en la actualidad está sobrevalorado, ¿por qué digo esto? Por la sencilla razón de que cuando añoramos ganar lo hacemos desde el deseo.

Por ello, cuando abandonamos la necesidad de ganar, nos damos la oportunidad de recibir con los brazos abiertos lo que resulte de cualquier situación, comprendiendo que estar vivo es un triunfo absoluto y disfrutando el proceso de cada uno de los intentos que realizamos. Así que ha intentar una y otra vez hasta que el corazón esté en armonía y plenitud.