La vida sin útero II
Ante de continuar, si no has leído el primer post, aquí te lo dejo La vida sin útero primera parte
Llego el día de la histerectomía, entre al quirófano tranquila, sin nervios, un día antes me había encomendado a dios y sé que él me dijo que todo iba a salir bien y así fue, mi hermana me acompaño en todo este proceso. Toco la anestesia, aquí sí, que sentí un poco de miedo, ya que creí que me iban a dormir por completo, pero no fue así, la cirugía era prácticamente como una cesaría y todo esto era nuevo para mí, por el hecho de que mi hija nació por parto natural.
Foto tomada por mi hermana justo después de extraer el útero y ovario izquierdo
Una vez aplicada la anestesia enseguida me acuestan y comienzo a sentir como se duermen mis pies, a los segundos comienza la cirugía, los médicos echan broma entre sí tratando de hacer el ambiente más agradable, de pronto dicen el ovario derecho está sano y no hace falta quitarlo, así que quitaron el útero y ovario izquierdo, listo ya vamos a cerrar, sí, así de rápido fue todo.
Foto tomada por mi hermana en sala de recuperación
”Denle refresco o café para que la cicatrización sea más rápido”.
O algo así, No recuerdo bien. No importa, igual bebí refresco con unos panes de guayaba que estaban muy buenos, pase todo el día tomando refresco, llego la hora de la cena y por error no me dieron cena en la clínica, así que mi hermana quien se quedó conmigo tuvo que pedir unas hamburguesas, obvio yo estaba contenta, ya que tenía mucho tiempo sin comerlas.
Se hizo de noche y yo casi no pude dormir porque estaba incómoda en la cama, tratando de estar cómoda, movía la cama cada rato con los controles, por lo que tampoco deje dormir a mi hermana con el ruido del motorcito.
Foto tomada por mi hermana antes de salir de la clinica
Dos días después todo para mí se volvió gris, comencé a sentirme mal, no físicamente sino emocionalmente, no sé el porqué, o tal vez fue por lo rápido que fue todo, desde el diagnóstico hasta la operación, quizás porque no procese lo que me estaba pasando y el procedimiento que iban a realizar, o porque en el fondo quería tener más hijos, quería tener el varón, el hecho fue que me sentía tan mal que mi cuerpo hizo lo que pudo y se recuperó por sí solo y claro un poco más lento, ya que yo en mi ser no lo estaba ayudando. La doctora me recomendó caminar y yo solo caminaba de la cama al comedor y de la cama al baño, llore, llore mucho, olvidaba tomarme los medicamentos, todo me molestaba, no quería estar cerca de mi esposo, ni de mi mamá, llegue a pasar hasta dos días sin bañarme, me sentía sola. Había días que me levantaba con buen ánimo, pero al caer la tarde volvía la tristeza, Me sentía una mujer incompleta, llegue a preguntarme ¿Por qué a mí? Me culpé, y sentí que todo esto era un castigo divino, que me lo merecía. Todo este proceso duro casi dos meses
Un día buscando respuesta de lo que me estaba pasando me encontré con un grupo el cual se llama igual que este título “La vida sin útero” escribí y compartí todo lo que estaba sintiendo en ese momento, y tuve respuestas, me di cuenta de que yo no estaba sola, que había un montón de mujeres con historias similares, mujeres que pasaron por depresión postoperatoria al igual que yo, mujeres que tuvieron que ir a terapias psicológicas, otras que les fue mejor emocionalmente y otras que les fue peor, con dolores físicos que les provoco la operación, Mujeres jóvenes desde 16 años, mujeres que no tuvieron la oportunidad de ser madres. En ese momento mis problemas se hicieron pequeños.
En ese grupo me desahogué y saque todo lo que tenía dentro de mí que me estaba carcomiendo y me ayudó mucho. Desde entonces traté de salir de mi cuarto, de mi casa, aunque con lo de la cuarentena se hacía un poco difícil, poco a poco me volvió el ánimo emocionalmente me recupere y sigo haciéndolo, sigo recuperándome, porque no les voy a negar que hay días en que me siento mal, me veo al espejo y no me gusta lo que veo, aparento una edad mayor a la que tengo, mis ojeras se han profundizado y mi cabello, por una parte, se está cayendo y por otra se está tiñendo de blanco, quizás sea por la menopausia prematura o tal vez sea el día a día de este país, donde se vive de angustia y zozobra.
En honor a todas esas mujeres del grupo y gracias a que ese grupo de una u otra forma influyeron en mi recuperación emocional, decidí titular mi historia con su nombre “La vida sin útero”
Hoy por hoy mantengo mi mente ocupada, para no volver a decaer emocionalmente.
La idea principal de contar mi historia es invitar a todas las mujeres para que vayan a al médico periódicamente, para que no tengan que pasar por lo que yo y muchas mujeres pasan, todo esto se pudo prevenir.
Woooo leer esto sabiendo de quien vino me dejo el corazón arrugadito, pero al final me alegra que después de pasar por todo ese proceso hoy te sientas mucho mejor y estés dispuesta a ser feliz y agradecida con la vida, con Dios y que sepas que no estas sola, amiga aun con todo eres mas privilegiada que muchas, así que aprovecha la vida que tienes para ser feliz.
Un abrazo virtual mi bella anailuj1992
It is a pleasure for us to share our best wishes and congratulations. You have been given a virtual hug by the curation account @newvisionlife and manually curation by @OneRay.
Life never ends and there are new ways to see it. Tell us yours in our community
Es un placer para nosotros compartir nuestros mejores deseos y felicitaciones. Usted ha recibido un abrazo virtual de la cuenta de curación @newvisionlife y curado manualmente por @OneRay
La vida nunca termina y hay nuevas formas de verla. Cuéntanos la tuya en nuestra comunidad
Hi @anailuj1992, great news! Your content was selected by curators @oneray, @nalexadre to receive a special curation from BeBlurt 🎉 Don't hesitate to upvote this comment as the curators will receive 80% of the rewards for their involvement.
You can support us by voting for our witness, our decentralized funding proposal, or through delegation. You're also welcome to join our Discord server 👉 https://discord.beblurt.com