Yyyy por acá estamos de vuelta una vez más, con otro relatazo, sí, relato + azo, relatazo, jajajajaja, porque creo que quedó chido, jaja. Espero como siempre que les guste, que lo lean y dejen sus comentarios y opiniones y críticas. ¿Es algo así como ciencia ficción? No sé, díganlo ustedes. Lo que sí es cierto es que se desarrolla en mi amada ciudad de LOBO CITY y que además es bastante rockera. Tiene un protagonista que deben adivinar la inspiración, aunque está demasiado cantadísimo, jeje. Ahí se los dejo. ¡Vamos, vamos ya! ¡Vamos al rollo!!!

El Doctor NATHAN NORK

Es una de esas noches tormentosas en LOBO CITY, donde la oscuridad no es más que un lienzo para los destellos eléctricos que iluminan el cielo en un espectáculo azulado y brillante. Los relámpagos caen sin cesar, golpeando los pararrayos de las altas torres que se alzan como centinelas en la ciudad. Las nubes, pesadas y amenazantes, se arrastran lentamente, liberando una lluvia constante que empaña los cristales de los rascacielos, convirtiendo la ciudad en un laberinto de reflejos distorsionados.

Uno de estos colosos de vidrio y concreto es la FRAMES TOWER, una estructura oscura que se erige en el corazón del distrito tecnológico de la ciudad. Custodiada por sistemas de seguridad avanzados, en su interior alberga laboratorios de vanguardia, universidades especializadas, granjas de servidores y bóvedas digitales que resguardan cantidades obscenas de datos y criptomonedas. Es un lugar donde la ciencia y la tecnología se entrelazan con secretos que pocos se atreven a explorar.

En uno de los pisos superiores, casi en la cúspide de la torre, se encuentra el laboratorio de Q.QUALITY CORPORATION, un espacio donde la tecnología de punta se mezcla con experimentos que rayan en lo prohibido. Aquí, el doctor NATHAN NORK trabaja incansablemente, sumergido en proyectos que oscilan entre lo brillante y lo siniestro. Algunos de estos experimentos son tan oscuros como las intenciones de los socios que financian la corporación, pero de eso no hablaremos… por ahora.

El laboratorio de Q.QUALITY CORPORATION abarca tres pisos, con una cúpula de cristal en el nivel superior que ofrece una vista impresionante de la tormenta. Desde allí, NATHAN observa cómo la lluvia golpea el vidrio y los relámpagos se retuercen en el cielo, sintiéndose como un dios en medio de su creación. Pero esta noche, algo más que la tormenta se avecina.

NATHAN NORK, con sus cuarenta años, es un hombre solitario. Su aspecto desaliñado, con cabello trenzado, jeans desgastados y zapatos CONVERSE CHUCK TAYLOR bajo una bata de laboratorio manchada, lo delatan como un científico excéntrico. Aunque sus logros son innegables, su imagen poco convencional ha generado escepticismo entre los inversionistas. Pero NATHAN no está dispuesto a cambiar su apariencia. No, lo que tiene en mente es mucho más audaz, más tecnológico y, sin duda, más peligroso.

Mientras la tormenta arrecia, NATHAN camina de un lado a otro en su laboratorio, tecleando frenéticamente en las computadoras y dando órdenes a la INTELIGENCIA ARTIFICIAL que controla el lugar. De repente, se detiene y pregunta: “¿Todo está listo?”. La IA tarda unos segundos en responder, como si estuviera calculando cada posibilidad, antes de confirmar: “Todo listo, doctor”.

NATHAN cierra los ojos, respira hondo y, tras un momento de silencio, ordena: “¡COMENCEMOS! ¡DALE PLAY!”. La IA obedece y enciende una rockola vintage que comienza a reproducir Got the Life de KORN a todo volumen. NATHAN se mueve al ritmo de la música, sacudiendo su melena mientras se dirige al área de recolección de muestras. Allí, escupe en un vaso de cristal, que es rápidamente retirado por un brazo mecánico. Luego, sin perder el ritmo, se desabrocha los pantalones y orina en otro frasco, completando la segunda muestra.

Un nuevo brazo mecánico aparece, esta vez con una inyectadora que clava en el dedo medio de NATHAN, extrayendo una muestra de sangre. El doctor se chupa el dedo y lo rocía con alcohol antes de cortarse un mechón de cabello y arrojarlo a una bandeja. Las muestras son llevadas al área de mezclas, donde la IA comienza a procesarlas.

NATHAN se conecta a una red de cables que emergen de su cabeza, fusionándose con su melena. En la pantalla principal, un mensaje parpadea: “CONEXIÓN EXITOSA. SUJETO EN LÍNEA”. Con un botón, NATHAN activa una descarga eléctrica que recorre su cuerpo, haciéndolo temblar. “¡WOWWWWW! ¡SÚBELE EL VOLUMEN!”, grita, mientras la música se intensifica.

La máquina de mezclas trabaja a toda velocidad, combinando las muestras de ADN. En la pantalla, las palabras “MEZCLA CONCLUIDA. ADN POSITIVO” aparecen en letras brillantes. NATHAN se acerca a un sarcófago metálico cubierto por una lona oscura. Con una sonrisa siniestra, tira de la lona y activa el dispositivo. Luces LED parpadean mientras el sarcófago se eleva, conectado a la máquina de mezclas por decenas de cables.

“¡PROCEDE!”, ordena NATHAN. La máquina cobra vida, extrayendo energía y conocimiento directamente de su cerebro. Chispas eléctricas recorren su cuerpo, iluminando sus ojos con un brillo azul sobrenatural. La música, los relámpagos y los gritos de NATHAN se fusionan en un crescendo caótico. La naturaleza misma parece participar de esta locura, como si supiera que algo monstruoso está a punto de nacer.

CONTINUARÁ…

BY MOSTROROBOT
250228

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ENGLISH VERSION

Yyyy, we're back once again with another "relatazo," yes, story + azo, "relatazo," hahahaha, because I think it turned out cool, haha. As always, I hope you like it, read it, and leave your comments, opinions, and critiques. Is it something like science fiction? I don’t know, you tell me. What is certain is that it takes place in my beloved city of LOBO CITY and that it’s also pretty rock-and-roll. It has a protagonist whose inspiration you’ll have to guess, though it’s pretty obvious, hehe. Here you go. Let’s go, let’s go already! Let’s get into it!!!

Doctor NATHAN NORK

It’s one of those stormy nights in LOBO CITY, where the darkness is nothing more than a canvas for the electric flashes lighting up the sky in a bluish, glowing spectacle. Lightning strikes relentlessly, hitting the lightning rods of the towering skyscrapers that stand like sentinels over the city. The heavy, threatening clouds crawl slowly, unleashing a constant rain that fogs up the glass of the skyscrapers, turning the city into a maze of distorted reflections.

One of these colossi of glass and concrete is the FRAMES TOWER, a dark structure rising in the heart of the city’s tech district. Guarded by advanced security systems, it houses cutting-edge laboratories, specialized universities, server farms, and digital vaults safeguarding obscene amounts of data and cryptocurrency. It’s a place where science and technology intertwine with secrets few dare to explore.

On one of the upper floors, near the pinnacle of the tower, lies the laboratory of Q.QUALITY CORPORATION, a space where state-of-the-art technology blends with experiments that border on the forbidden. Here, Doctor NATHAN NORK works tirelessly, immersed in projects that range from brilliant to sinister. Some of these experiments are as dark as the intentions of the corporation’s backers, but we won’t talk about that… for now.

The Q.QUALITY CORPORATION laboratory spans three floors, with a glass dome at the top offering a stunning view of the storm. From there, NATHAN watches the rain pound against the glass and the lightning twist across the sky, feeling like a god in the midst of his creation. But tonight, something more than the storm is brewing.

NATHAN NORK, at forty years old, is a solitary man. His disheveled appearance, with braided hair, worn-out jeans, and CONVERSE CHUCK TAYLOR shoes under a stained lab coat, marks him as an eccentric scientist. Though his achievements are undeniable, his unconventional image has bred skepticism among investors. But NATHAN isn’t willing to change his appearance. No, what he has in mind is far bolder, more technological, and undoubtedly more dangerous.

As the storm rages on, NATHAN paces back and forth in his laboratory, typing frantically on computers and giving orders to the ARTIFICIAL INTELLIGENCE that controls the place. Suddenly, he stops and asks, “Is everything ready?” The AI takes a few seconds to respond, as if calculating every possibility, before confirming, “All ready, doctor.”

NATHAN closes his eyes, takes a deep breath, and after a moment of silence, orders, “LET’S BEGIN! HIT PLAY!” The AI obeys and turns on a vintage jukebox that starts blasting Got the Life by KORN at full volume. NATHAN moves to the rhythm of the music, shaking his mane as he heads to the sample collection area. There, he spits into a glass vial, which is quickly taken away by a mechanical arm. Then, without missing a beat, he unbuckles his pants and urinates into another flask, completing the second sample.

A new mechanical arm appears, this time with a syringe that pierces NATHAN’s middle finger, drawing a blood sample. The doctor sucks on his finger and sprays it with alcohol before cutting off a lock of hair and tossing it onto a tray. The samples are taken to the mixing area, where the AI begins processing them.

NATHAN connects to a network of cables emerging from his head, merging with his tangled hair. On the main screen, a message flashes: “CONNECTION SUCCESSFUL. SUBJECT ONLINE.” With the press of a button, NATHAN activates an electric shock that courses through his body, making him tremble. “WOWWWWW! TURN IT UP!” he shouts as the music intensifies.

The mixing machine works at full speed, combining the DNA samples. On the screen, the words “MIX COMPLETE. DNA POSITIVE” appear in bright letters. NATHAN approaches a metallic sarcophagus covered by a dark tarp. With a sinister smile, he yanks off the tarp and activates the device. LED lights blink as the sarcophagus rises, connected to the mixing machine by dozens of cables.

“PROCEED!” NATHAN commands. The machine comes to life, extracting energy and knowledge directly from his brain. Electric sparks run through his body, illuminating his eyes with an unnatural blue glow. The music, the lightning, and NATHAN’s screams merge into a chaotic crescendo. Nature itself seems to partake in this madness, as if it knows something monstrous is about to be born.

TO BE CONTINUED…

BY MOSTROROBOT
250228

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