Siempre he pensado o más bien me he preguntado por qué las personas que promueven el boicot como medida de presión a veces por ideales cargados de ignorancia, por ejemplo, en mi país hay algunos productos que provienen de la comunidad judía y otros de la comunidad musulmana, en dulces, a mí me parecen exquisitos ambos y los he comprado, y nunca tuve problemas, sin embargo, recuerdo que en una feria de libros y descuentos que hubo compré un poemario traducido de autores rusos y una persona me preguntó, no sé si con simple curiosidad o con mala intención, por qué apoyaba a esos asesinos. O sea, eran poetas muertos ya, ¿por qué englobar a toda una nación en una ideología que a veces ellos no quieren aceptar?
He visto gente ucraniana y gente de Rusia llevarse muy bien, ser vecinos y colaborar en conjunto, he visto en reportajes de Israel a judíos conviviendo con árabes en el mismo mercado, los he visto tranquilos conversando e incluso he sabido de parejas en donde las ideologías impuestas no caben porque quieren salir adelante, lejos de tantas cosas inventadas que nos desunen.
He visto compañeras de mi trabajo que ni saben hablar árabe, pero están a favor del boicot contra productos que vende la comunidad judía, pero yo le pregunté por qué ella ocupa Instagram, o Facebook, o el WhatsApp, y hasta se enojó, de gana porque lo que yo quería que notara es que su boicot acérrimo, que por supuesto respeto, por lo que ni entiende era a medias.
Creo que un boicot es netamente político y tiene intereses creados, como lo que pasa en Corea del Norte, en donde el dictador le prohíbe tanto a las personas, pero eso sí, él si tiene conexión con el mundo.
Muy bueno el tema, doctor Ezequiel, muchas gracias por compartir sus criterios personales con nosotros. Saludos y un abrazo para Konstanze, para usted y toda la familia que los acompaña.
Dios los bendiga grandemente 🤗🤗