Hace un tiempo, me encontré reflexionando sobre esas oportunidades que parecen invisibles, las que no vemos porque tal vez estamos mirando en otra dirección o porque estamos demasiado ocupados lidiando con nuestros propios dilemas. Pensé en cómo a veces la vida coloca frente a nosotros situaciones que, en el momento, no parecen ser más que obstáculos, pero que con el tiempo, y con un cambio en la perspectiva, revelan ser algo más profundo.

Siempre he creído que no se trata de que las oportunidades estén ausentes, sino de que a menudo no sabemos reconocerlas. Me gusta imaginar que las oportunidades son como piezas de un rompecabezas: a simple vista, pueden parecer pequeñas e insignificantes, pero una vez que encajan en el lugar correcto, todo cobra sentido. Claro, esto es más fácil de decir que de hacer. En el momento, cuando la incertidumbre pesa, es complicado pensar en que lo que estamos enfrentando tiene el potencial de ser algo bueno.
Recuerdo una conversación con un amigo que atravesaba una etapa difícil. Me decía que no veía salida, que todo estaba mal. Lo escuché con atención, pero también me di cuenta de algo: en medio de todo lo que me contaba, había pequeñas señales de oportunidad. Era como si la vida estuviera mostrándole un nuevo camino, pero él estaba tan concentrado en el problema que no podía verlo. No lo culpo; todos hemos estado allí. Cuando las emociones son intensas, cuando el miedo o la frustración nublan la mente, es casi imposible mirar más allá del presente inmediato.

Sin embargo, hay algo que me gusta recordar: las oportunidades no siempre son obvias. A veces, están disfrazadas de desafíos, de cambios inesperados, de puertas que se cierran sin previo aviso. Nos hacen dudar, nos incomodan, pero también nos invitan a crecer. Es en esos momentos cuando, si logramos detenernos, respirar y observar con calma, podemos empezar a notar detalles que antes pasábamos por alto.
Lo curioso es que muchas veces las oportunidades no llegan de la forma que esperamos. Imaginamos que serán grandes, evidentes, que vendrán con señales luminosas que digan “¡Aquí estoy!”. Pero la realidad es que suelen ser más sutiles, más delicadas. Un cambio de trabajo que no querías pero que te llevó a algo mejor. Una relación que terminó y te obligó a reconectar contigo mismo. Una situación difícil que te enseñó a ser más fuerte.
Lo que he aprendido es que la clave no está en esperar el momento perfecto, sino en estar dispuesto a adaptarse, a buscar activamente esas posibilidades incluso cuando todo parece en contra. Se trata de confiar en que cada experiencia, por complicada que sea, tiene algo para enseñarnos.

Creo firmemente que no existe una fórmula única para descubrir esas oportunidades ocultas, pero sí hay algo que ayuda mucho: mantenernos atentos. A veces, es cuestión de cambiar el enfoque, de mirar con otros ojos. No siempre podemos controlar lo que sucede a nuestro alrededor, pero sí podemos decidir cómo enfrentarlo. Y tal vez, solo tal vez, en esa nueva forma de mirar encontremos algo que no habíamos visto antes.
Las oportunidades no siempre son visibles, pero están ahí, esperando a que las descubramos. Y cuando lo hacemos, cuando finalmente logramos ver lo que siempre estuvo frente a nosotros, todo cambia. Es como si de pronto el rompecabezas empezara a tomar forma, y lo que antes parecía caos se convierte en propósito.

** Your post has been upvoted (12.54 %) **
Curation Trail is Open!
Join Trail Here
Delegate more BP for bigger Upvote + Daily BLURT 😉
Delegate BP Here
Upvote
https://blurtblock.herokuapp.com/blurt/upvote
Thank you 🙂 @tomoyan