Respirar antes de actuar

in blurt-188398 •  12 days ago 

Respirar antes de actuar parece algo tan básico, tan natural, que a veces lo dejamos de lado, especialmente cuando las emociones toman el mando. ¿Les ha pasado? Ese momento en el que algo no sale como esperaban, cuando alguien dice algo que los hiere o cuando sienten que la presión de un problema los desborda. La reacción inmediata suele ser actuar, responder, decidir... pero, ¿qué pasa si, en vez de apresurarnos, simplemente nos detenemos a respirar?


Imagen de Pixabay

Nuestra mente es como un río. Cuando está calmado, podemos ver claramente lo que hay en el fondo; pero si lo agitamos, todo se enturbia y perdemos la claridad. Respirar antes de actuar es esa pausa que necesitamos para que el agua de nuestra mente vuelva a calmarse, para pensar con claridad, y, sobre todo, para actuar desde un lugar de consciencia y no desde la impulsividad.

Creo que a todos nos ha pasado que, en un momento de enojo o estrés, decimos algo que luego lamentamos o tomamos una decisión que no era la mejor. Es como si el calor del momento nos cegara, como si nuestras emociones tomaran las riendas y nos llevaran por caminos que no necesariamente queríamos recorrer. Y claro, somos humanos, es normal que esto ocurra. Pero no por eso debemos resignarnos a vivir bajo el control de nuestras emociones.


Imagen de Pixabay

Respirar antes de actuar es una forma sencilla, pero poderosa, de recuperar el control. Es como un pequeño recordatorio de que tenemos opciones, de que no estamos a merced de lo que nos sucede. Personalmente, he visto cómo un simple respiro puede cambiar toda una situación. A veces, en lugar de responder inmediatamente a una crítica, me doy unos segundos para inhalar profundamente. Y es curioso cómo, al hacerlo, la perspectiva cambia. Lo que antes parecía un ataque personal, después lo veo como un comentario que puedo tomar o dejar, pero que no necesariamente define quién soy.

Es importante entender que no se trata solo de respirar físicamente, sino de darnos el espacio para pensar y sentir sin apresurarnos. Cuando respiramos conscientemente, estamos creando un pequeño refugio interno, un lugar donde podemos observar lo que sentimos sin juzgarnos, sin reaccionar automáticamente. Es como si nos diéramos permiso de pausar la película por un momento, de salirnos del papel de protagonistas y mirar la escena desde afuera, con más objetividad.

Sé que no siempre es fácil. A veces las emociones son tan intensas que parece imposible detenernos. Pero creo que ahí está el verdadero aprendizaje: en esos momentos de mayor intensidad, donde más cuesta, es donde más necesitamos esa pausa. Es un hábito que se construye poco a poco, como todo en la vida. Y créanme, vale la pena.


Imagen de Pixabay

Para mí, respirar antes de actuar no solo me ha ayudado a manejar mejor mis emociones, sino también a tomar decisiones más sabias. Me ha permitido evitar conflictos innecesarios, comprender mejor a los demás y, lo más importante, a estar en paz conmigo mismo.

Así que la próxima vez que se encuentren en una situación difícil, les invito a intentarlo. Tómense unos segundos, inhalen profundamente, sientan el aire entrar y salir, y luego decidan qué hacer. Es un gesto tan pequeño, pero con un impacto tan grande.

Espero que estas palabras les sean útiles. Les dejo con este pensamiento: cada respiro es una oportunidad de reconectar con nosotros mismos. Aprovechémoslo.


Authors get paid when people like you upvote their post.
If you enjoyed what you read here, create your account today and start earning FREE BLURT!