Arte natural

¿Por qué justamente escribo sobre esto?

No es porque Shirayuki tenga el cabello rojo como el mío y la identidad del príncipe Zen es la de mi Loquero Kilométrico particular, sino porque leí una publicación de @angelica7 en la que nos invita a escribir sobre qué actividad artesanal hacemos para cuidar nuestra salud.

Por si les interesan más detalles para participar 👉aquí está su publicación👈

Joven herborista:

Mi mamá es oriunda de Turquía, de un lugar en donde las costumbres son muy arraigadas, entre ellas está la que se relaciona con la Botánica, de aquella que esconde secretos para prevenir y aliviar malestares. Como es tradicional, ella lo aprendió de su abuela, a la que los conocidos llamaban Bitkisel.

Recuerdo que cuando era niña mi señora madre nos decía ―a mis hermanos y a mí―, que los conocimientos que adquirió eran básicos dentro de una casa, era como tener un botiquín de primeros auxilios de medicina natural en cuanto a la salud curativa y preventiva, por eso continuó con el legado, con la tarea de la transmisión oral de todas las usanzas botánicas que nos produjeran efectos de bienestar, salud, y por ende, paz.

Hizo un sorteo entre sus tres hijos para saber de manera justa con quién se quedaba el libro de recetas que su abuela le entregó. Y bueno, la responsabilidad de cuidarlo y entregarlo a alguno de la siguiente generación recayó sobre mí.

Para que no vaya a existir rencillas con mis hermanos mayores, tal cual solía decir mi papá, bendita sea su memoria, decidí enviarles a ellos un fotocopiado del original, así los tres compartiríamos una de las mejores herencias que custodiamos con cariño, que practicamos en nosotros mismos, en nuestros hijos e incluso en nuestras parejas cuando estas han caído debilitadas con su salud.

Esto no quiere decir que nos desconectamos de la medicina convencional porque si no fuera por ella, tal vez en mi caso por el cáncer que tuve y entró en remisión ya no estuviera contándoles esta anécdota.

Si tengo fe en la tradición oral, por supuesto que también en lo tradicional, en las plantas y ciertas mezclas porque, aparte de ser parte del aprovechamiento que el Creador dejó para la humanidad, he comprobado en muchas oportunidades que me da resultado hasta cuando he aliviado en el cuerpo de mi esposo una que otra molestia relacionada con las crisis migrañosas que suelen darle.

O definitivamente curarle la resaca con şalgam suyu porque al ser casi abstemio ya con media copa de cerveza y le gana a la misma ebriedad... no resiste el alcohol en la sangre por más que este tenga grados muy bajos que hasta los infantes podrían beber sin problemas(exageración).

Nunca olvidaré lo que pasó cuando lo invité a un bar en donde los propietarios eran esmírneos y como cortesía de la casa nos dieron dos copas de rakı... se embriagó de tal manera que tuve que preparar el şalgam suyu para que se le bajara un poco la resaca.

Por poco vomita, protestó por la pócima que le di, creo que casi hasta me entrega una carta de divorcio por darle algo que él consideraba asqueroso, pero después me agradeció porque todo ese malestar se fue.

La medicina alternativa a través del uso de plantas ha sido una práctica ancestral, rica en sabiduría y tradición, transmitida de generación en generación. Este enfoque holístico de la salud nos invita a reconectar con la naturaleza y a valorar los remedios que ella nos ofrece recordándonos que muchas de las soluciones a nuestros problemas de salud están más cerca de lo que imaginamos.

Las plantas medicinales no solo actúan sobre el cuerpo físico, sino que también influyen en nuestro bienestar emocional y espiritual. Hierbas como la manzanilla, la lavanda y el ginseng, por ejemplo, han sido utilizadas durante siglos no solo por sus propiedades curativas físicas, sino también por su capacidad para calmar la mente y el espíritu. Esta visión integral de la salud es una de las grandes fortalezas de la medicina alternativa.

Además, la medicina basada en plantas promueve una forma de vida más consciente con el medio ambiente. Al optar por tratamientos naturales, reducimos nuestra dependencia de productos químicos y farmacéuticos no necesitamos y que, aunque efectivos, a menudo tienen efectos secundarios adversos y un impacto ambiental negativo. La recolección y el uso sostenible de plantas medicinales fomentan una relación más equilibrada y respetuosa con nuestro entorno natural.

Sin embargo, es importante reconocer que la medicina alternativa y la convencional no son mutuamente excluyentes. Ambas pueden, deben complementarse y enriquecer el enfoque terapéutico, eso es lo que siempre dice mi suegro.

Las plantas medicinales pueden ser coadyuvantes eficaces en el tratamiento de diversas enfermedades, pues alivian síntomas y mejoran la calidad de vida de los pacientes, no obstante, es fundamental que estas prácticas se realicen con conocimiento y responsabilidad, bajo la guía de profesionales capacitados que puedan garantizar su seguridad y eficacia.

Si decides preparar alguna mezcla para aliviar hasta un dolor de panza común, asegúrate de revisar las contraindicaciones de las flores, cortezas, raíces, rizomas, hojas, etc., que vayas a ocupar, por que sí, aunque todo es, sepa y huele a natural, también tiene efectos adversos, así como componentes que pueden hacer interacción con los fármacos que estás utilizando de manera continuada, aumento algo que mi marido suele decir también y es que hasta pueden alterar pruebas de laboratorio y de imagen dando falsos positivos o negativos.

En un mundo donde la medicina moderna avanza a pasos agigantados no debemos olvidar el valor de las enseñanzas ancestrales y la riqueza que la naturaleza nos brinda... eso sí, todo con moderación. La integración de la medicina alternativa también nos conecta con una sabiduría milenaria que nos recuerda la importancia de vivir en armonía con la Tierra y con nosotros mismos para irradiar e impartir bienestar, paz, salud hacia los demás incluso a través de acciones y palabras que enriquecen el alma y elevan el espíritu.

Mi mamá me dijo algo interesante cuando me entregó el cuadernillo de su abuela, todavía lo recuerdo bien:

Parece utópico, pero los usos que le damos a la vida de las plantas es una realidad que, calibrada, nos transforma un grado más en humanos de verdad.

Creo que ocupar este arte natural heredado también se engloba dentro de las manos que cuentan historias.

Gracias por acompañarme en la lectura de principio a fin. Quiera mi Amo, Creador y Sustentador, permitirme, permitirnos compartir a mi esposo y a mí con cada persona que se acerca a esta, su casa virtual, para viajar con nosotros a través de las letras, chismes, comentarios, kilometradas y experiencias, en esta oportunidad, con mi asistencia a la invitación de Angelica7 y #newvisionlife, en donde puedes escribir sin pensar en la edad.

Que tengan un excelente día, con paz por los cuatro costados.

Un abrazo enorme.

Atte,

La familia RebeJumper ©