En la mayoría de los casos, cuando tomo fotografías, pienso en usarlas en publicaciones, sin embargo, ¿Cómo iba a saber que habría un concurso donde mezclaría las dos opciones del concurso?

Definitivamente, la vida es un camino serpenteante que nos lleva a momentos inigualables, como si escogiésemos las experiencias a vivir la noche anterior.

Acababa de llover, cuando salí del centro comercial, aun así, no había frío, como es normal en estos días otoñales, así que, mi compañera de aventuras, mi esposa, acordamos en caminar hasta la casa y volver a disfrutar de una tarde maravillosa en esta ciudad, antes de mudarnos a otro país.

Luego de caminar unos 10 minutos al paso de ella (realmente quería disfrutar de este momento con ella) llegamos a la plaza de la ciudad: Plaza de Armas.

Y es que creo, que sin ella, estas fotos no hubiesen quedado iguales. Seguramente, no hubiera tenido ese toque majestuoso, pues, ella fue, es y seguirá siendo mi inspiración, y nuestros hijos, mi motor para convertirme, no solo en una mejor versión de mí mismo, sino también en el hombre que ellos aspiran que sea: Protector, amoroso, incansable, luchador, imbatible ante los obstáculos; en todo momento, presente, para motivarlos, animarlos, ayudarlos, abrazarlos cuando el dolor aparece y abrir un nuevo camino cuando el de ellos, se ha aparentemente terminado.

A pesar del frío que ocurre desde principios del otoño, hasta finales de primavera, creo que extrañaré este país y a su gente.

¿Por qué he de enfocarme en las malas experiencias cuando hay mejores cosas que atender?

Por supuesto que tuve malas experiencias, como suele ocurrir en todos los países, sin embargo, debo admitir también que de alguna manera, gracias a la influencia de la Ley de la Retaliación, atraje a mi vida aquello que no quería experimentar, rememorando aquella frase del justo Job cuando dijo: Aquello que tanto temía, me ha sobrevenido, exceptuando obviamente la lepra y toda la desgracia que le cayó, estaba casi en la misma condición, atrayendo aquellas cosas que temía me ocurrieran.

Hoy, entiendo perfectamente, que tenemos el poder de crear, no solo nuestro entorno, sino también, nuestro futuro cercano, y que dependerá del enfoque que tengamos dentro de nosotros, para hacerlo incierto o próspero.

Podría decir muchas cosas más de mi experiencia durante los 6 años, y un poco más, de mi estancia en este país, pero lo haré en un diario, con el resto de las fotos que tengo, con una de las mujeres que me inspira a ser mejor cada día, mi esposa.

¿Mi madre? A ella debo lo que soy, por dedicarse a mostrarme el mejor camino y a enseñarme a usar las herramientas que siempre estuvieron dentro de mí, para ser exitoso, y a levantarme, cuando de rodillas he caído.

Espero que, la combinación de las dos propuestas, lluvia y amarillo, sean de su total agrado, porque para mí, vivir esta experiencia, fue y sigue siendo, lo máximo.