Debo admitir que desconocía por completo acerca de las zonas azules; En primera instancia, cuando dije a investigar, me apareció algo respeto de estacionamientos de vehículos.

— ¿Qué tienen que ver los carros con todo esto?, me dije.

Sin embargo, como nunca me quedo con lo primero, indagué un poco más, y no fue nadad difícil hallar y aprender un poco más de lo que estaba planteada en esta propuesta, que desde mi punto de vista, es sumamente importante diseñarla desde muy temprana edad, creando conciencia acerca de ciertos hábitos saludables, entre otros aspectos.

Hace algún tiempo, ya había decidido diseñar mi zona azul, sin saber que tenía este nombre, de hecho, estoy iniciándome en un curso de coaching de nutrición moderna, adquiriendo los conceptos básicos antes de hacer el pago por tal certificación, de manera que este tema me viene como anillo al dedo, pues, estoy aprendiendo que no solo se trata de comer bien, o tener mucho dinero para ser una persona longeva, que disfrute de una buena salud física y mental, puesto que no es lo mismo llegar a los 100 años como un Ferrari, a llegar a duras penas como un carcacho.

Me gustaría decir que he sido el modelo perfecto para mí mismo en este proyecto, sin embargo, mis queridos lectores invisibles, no ha sido así. Altas y bajas, y muchos recodos, han estado presentes en mi proyecto de tener una vida más saludable y longeva, sacando aquella frase de mi cabeza: ¡Aún tengo tiempo!, frase muy utilizada por los jóvenes que apenas comienzan su vida y maltratan su cuerpo como si fuera el peor de los sirvientes.

Aunque no conozco personalmente ninguna de las zonas azules reconocidas por el orador, autor más vendido y experto en zonas azules Dan Buettner en su libro Blue Zones, sí he estado con personas que he conocido aquí en Chile, por encima de los 100 años, lo que me indica que tienen un estilo de vida que me lleva a pensar que diseñaron su propia zona azul.

Ahora, para poder diseñar mi propia zona azul, y no creer que debo pintar de azul todo mi entorno, tuve que aprender, gracias a esta iniciativa, lo que abarca esta zona, y a pesar de que no voy a meterme en definiciones difíciles de entender por algún tecnicismo, citaré lo más importante que he considerado y que estoy aplicando a mi vida.

Comencemos diciendo que nada tiene que ver con altos ingresos económicos o un sistema de salud pública brillante, al menos, así lo destaca Buetnner en su libro, sino más bien con un estilo de vida más modesto, y es aquí donde la bola, pica y se extiende.

Dentro de las 5 zonas reconocidas por este autor, destacan varios aspectos que son comunes entre ellas, y la principal es que, todos comen de una manera diferente y más inteligente.

En el transcurso de mi vida, omnívoro, vegetariano, vegano, y ahora, estoy aprendiendo a comer de manera más inteligente al comer menos veces al día y tener una dieta basada principalmente en el consumo de carnes y huevos.

Sí, estoy adoptando a un estilo nutricional que se conoce como cetogénico, en el cual, se busca consumir, o al menos controlar, la cantidad de hidratos de carbono y azúcar que ingiero diariamente, y practicando ayunos intermitentes, hasta de 24 horas una o dos veces a la semana, para que mi cuerpo pueda producir cuerpos cetónicos, que es el combustible alternativo en ausencia de glucosa (azúcar en la sangre) y quemar grasa corporal.

No les diré como me siento en detalles, pero sí les adelantaré que ahora, tengo más energía para realizar trabajar, no me siento ahogado al ponerme las medias o estar agachado en cuclillas, tengo más resistencia al hacer ejercicios en ayunas, ha mejorado el tono de mi piel, entre otros beneficios que he encontrado a la hora de ir a la cama, solo o acompañado 😏

Comer de forma inteligente no es dejar de comer, sino comer lo necesario mientras esté de día, de manera que, después de las 6 pm, no ingiero ningún tipo de alimentos.

Otra cosa importante es el manejo del estrés; Tener una mejor gestión para manejar el estrés del día, ha sido crucial en las zonas azules, y también lo estoy poniendo en práctica cada día.

Comer tranquilo se ha vuelto un hobby para mí; Procuro impedir que factores externos alteren mi estabilidad emocional mientras como, por lo tanto, no como frente al televisor, no veo noticias, me enfoco en lo que estoy comiendo disfrutando cada bocado, y si estoy acompañado, tengo buenos temas de conversación.

Y por último, y es tan importante como los anteriores, he comenzado a practicar calistenia, como una forma de hacer ejercicios en casa muy temprano en la mañana; Esto debería ir unido a un baño con agua fría, pero aún no estoy preparado para tener esa conversación conmigo mismo, jaja.

Hace poco conversaba con mi hija menor acerca de su empleo, el cual consta de atender a un señor de 95 años, y al hablar de las cosas que comía, me indicó que era muy sencillo lo que come.

Diariamente, no come más de 1 rebanada de pan de sandwich (en el desayuno o la cena) con palta, huevo cocido a término medio, no come arroz ni pasta, entre otras cosas más, gozando de una buena salud física, pero le han achacado a la edad, demencia senil, cosa que ahora que estoy aprendiendo de nutrición, es totalmente un error.

Procuro aplicar a mi vida los siguientes principios:

1.- No debo preocuparme si algún problema, tiene o no tiene solución.

2.- Algunos momentos en mi vida son sagrados como comer, dormir, hacer ejercicios, leer y escribir en mis blogs

3.- No discuto para tener la razón; Prefiero tener resultados.

4.- Me levanto temprano, así que, estoy trabajando para acostarme antes de las 10 pm.

Con esto, he comenzado a diseñar mi zona azul, y hasta ahora, he visto buenos resultados en mi vida, los cuales quiero afirmar para saltar al siguiente nivel, pues mi meta, es llegar y pasar de los 100 años, sano, con una mente despierta y lleno de experiencias para compartir.