Muchas veces hemos escuchado o leído la frase que reza: "Mente sana, cuerpo sano", sin embargo, no necesariamente tener un cuerpo sano equivale a una mente sana. ¿Qué cosas, no?

Pues bien, en un mundo tan perturbado, a causa de la velocidad con la cual la información viaja, mantener una buena salud mental es un trabajo que hay que tomar en serio, puesto que, de nuestro estado mental, vamos a tomar las decisiones que controlar nuestra forma de ser y qué actitud tomaremos frente a las circunstancias que la vida, día a día, nos arroja en la cara o simplemente, la deja atravesada en nuestro camino para que, la saltemos, la rodeemos, o la quitemos del camino.

Participé en un concurso hace algún tiempo, y quiero compartir las respuestas a las preguntas que me hicieron hace unas 3 semanas.

¿Cómo te sientes mentalmente? Sé lo más abierto posible.

Como todo ser humano, tengo mis altas y mis bajas, sin embargo, cuando emocionalmente no esto al 100% de positivismo, tiendo a pensar bastante en las cosas que ocurren a mi alrededor. Tal vez, vean en mis escritos a una persona extrovertida y llena de energía por la vida, no obstante, todavía tengo una batalla con mi timidez, una batalla que día a día lucho sin cesar. En ocasiones, gana terreno, y en otras lo recupero y avanzo unos pasos más.

La mayor parte del tiempo, estoy mentalmente bien, pero también debo admitir que, cuando necesito tomar decisiones importantes en mi vida, como lo ha sido en el caso de una nueva migración, tiendo a perder ese equilibrio porque, a pesar de que puedo estar acompañado, solo me acompañan a estar solo.

Ahora estoy en paz porque estoy ocupado haciendo proyectos de trabajo para los próximos dos meses antes de mi viaje a USA, pero cuando más se acerca el momento, mi inquietud puede aumentar, pero solamente he podido calmar mi estado mental, cuando me dedico a trabajar o salgo a algún lugar a estar en contacto pleno con la naturaleza.

¿Qué actividades realizas mantener tu equilibrio?

Aplico en mi vida, como dije anteriormente, algunas estrategias que me han funcionado por mucho tiempo y que va a depender de la estación del año en la que me encuentre.

Actualmente vivo en un país donde se dan las 4 estaciones, de manera que, no puedo realizar las mismas actividades siempre.

Una de las cosas que más calma mi mente, y logro mantenerla en equilibrio es mirar a las estrellas; No podría explicar qué es lo que ocurre en mí, pero tan solo mirar a las constelaciones, estrellas fugaces que pasan continuamente, mirar el paso de los satélites, calman todos mis pensamientos. Tal vez ese sea el lugar de donde venimos, y probablemente, de ser así, será el lugar a donde vamos cuando terminemos de cumplir nuestro propósito en esta tierra. Esta acción solamente la puedo realizar cuando está finalizando la primavera y en verano, ya que hace menos frío durante la noche.

En el resto del año, puedo ir a la nieve o al mar. Desde lo alto, puedo ver la grandeza de una montaña cubierta de nieve y lo pequeño que somos ante ella, y también lo insignificantes y perjudiciales que somos para la naturaleza, y frente al mar, la inmensidad y la fuerza con la cual cambia todo lo que golpea. Hace poco, fuimos al mar y por primera vez en casi 6 años que tengo viviendo en Chile, metí los pies en el agua y caminé por algunos minutos en la arena. Fue muy relajante hacer esto.

¿Podrías describir que pasaría si tuvieras una mala salud mental?

El simple hecho de no mantener un equilibrio mental ya es una cuestión de cuidado. Una mala salud mental redundaría en la toma de malas decisiones y un carácter totalmente diferente al que comúnmente tengo.

Mi esposa me dice que tengo reacciones impredecibles y me irrito con facilidad, llegando a ser violento con las personas que creo que quieren abusar de mi confianza o quieren pasarse de listos conmigo, algo que procuro evitar porque solía perder el control.

No quiero ni pensar en lo que podría ocurrir ante una situación de tal magnitud, de manera que, cuando no estoy al 100%, busco aislarme, salir a algún lugar que me permita el contacto con lo natural, y tranquilizar esos pensamientos que constantemente rumiamos los seres humanos ante experiencias desagradables. Por si te ha parecido extraño, cuando hablo de rumiar los pensamientos, es la acción de traer a nuestra mente esos recuerdos, generalmente negativos, que hacen que nuestro estado de ánimo empeore y en nada beneficia nuestra salud mental.