Es más que una cuestión de ética y moral, sólo puedes sentirlo en el alma si eres mujer, de otra forma se convierte en un debate estéril. Llega un punto de inflexión donde te sientes responsable de otra vida, donde el cuerpo ya no te pertenece por entero sino que se convierte en un receptáculo para algo más. Yo no tendría el valor para abortar, me sentiría asesina, pero tampoco me creo en plena potestad como para decirle a otras mujeres qué hacer.
Las circunstancias de pobreza llegan con la consiguiente incapacidad de mantener a un miembro más en la familia, las violaciones, los embarazos adolescentes... El proceso es traumático y abrumador, tanto la gestación como el aborto. No las culpo, sólo siento tristeza por todos esos nonatos que podrían haber sido y ahora jamás serán. Es cierto que se busca suavizar las consecuencias jugando con los términos: “interrupción del embarazo” suena casi como un eufemismo. Pero si se prohíbe totalmente seguirán proliferando los abortos clandestinos que ponen en peligro la vida incluso de la madre, no sé qué es peor.
Primeramente, agradezco mucho tu comentario en esta publicación porque de eso se trata, de crear y construir una comunidad donde la libertad de expresar lo que se piensa, sea tomada en cuenta.
Lo que dices al final " Pero si se prohíbe totalmente seguirán proliferando los abortos clandestinos que ponen en peligro la vida, incluso de la madre, no sé qué es peor", tiene mucho peso por el tema de la higiene y de una atención "segura".
Sin embargo, ¿No es más económico dar educación sexual que practicarse un aborto? El gran problema es que, los que impulsan leyes para que el aborto sea "libre" asegurando que el derecho de una mujer decidir sobre su cuerpo, es que estas clínicas abortistas son financiadas por el Estado, a través de un "ministerio de la mujer", lo que quiere decir es que cada ciudadano, a través de sus impuestos, financian estas prácticas que están orientadas únicamente a la gente de a pie, pero no a la élite, que son quienes proponen este asunto para evitar la sobrepoblación en el planeta porque, son los pobres, los que sobran y debe evitarse su proliferación.
Si lo vemos bien, es como si fueran mascotas que esterilizan para evitar su reproducción.
Todavía es un tabú hablar de sexo en el hogar, y eso hace que la debida orientación no se dé de la forma correcta, trayendo como consecuencia la "necesidad" de aplicar políticas, con palabras disfrazadas, en pro del "bienestar" de los menos afortunados... o mejor dicho, afortunadas.