Muy de acuerdo, estimada amiga. Dejarnos la vida sin vivir resulta en vano. Parece una locura pero es la realidad.
Conozco personas que han malgastado años de vida enfrascados en mejoras materiales innecesarias (desde mi punto de vista) sin conocer el disfrute verdadero. Se trazan metas duras de cumplir y luego que las logran ya no se sientan con calma a contemplar sus logros sino que se suman unas meta más y otra y otra ... Sencillamente no viven.
Por mi parte trato de mantener un equilibrio entre aquello que deseo o necesito con el cómo lograrlo sin perder de vista que debo vivir, sobreír, ser feliz. Trato de llenar mi vida no de vacíos sino de momentos, alegrías, vivencias junto a aquellos que amo. He aprendido que no vale la pena sacrificar lo más preciado que tenemos: "la vida" por aquello que nos falta.
Abracitos.
Hola amiga, me alegra coincidimos en las reflexiones. De joven siempre supe estas cosas, pero nos dejamos cegar por querer tener todo muy pronto. Me encantó esta frase: "He aprendido que no vale la pena sacrificar lo más preciado que tenemos: "la vida" por aquello que nos falta."
Muchas veces decimos que para obtener algo que queremos debemos sacrificarnos, pero ¿A qué punto? La vida y nuestros seres queridos somos lo más valioso que tenemos y esto es algo que no es negociable con nada.
Gracias por visitarme.