Creo que mi mejor historia de viaje fue cuando decidí salir de mi país por tierra hacia Colombia ese viaje fue bastante estresante, primero para que no contaba con pasaporte y salí a riesgo por la frontera porque estaba buscando un mejor futuro para mi familia y segundo es la primera vez que salía por tierra del país y que viajaba sola de verdad fue una experiencia que jamás voy a olvidar porque me hizo sentirme segura de mí misma y es cierta forma valiente.

Recuerda que me fueron a buscar a mi casa eso de las 6 de la mañana en ese momento despedirme de mis hijos de mi familia fue muy duro yo miraba cómo me alejaba y dejaba los míos en un país que estaba completamente devastado y lloré mucho por el camino de Maracaibo a Maicao porque puede salir de Venezuela por tierra de Maracaibo a la frontera lo que hay son 3 horas, pero en el camino podemos encontrar muchos puntos de control podría decir que demasiado cuando llegamos al punto de control de Río limón que es un río que sé que separa la guajira venezolana el militar pregunta que hacia dónde nos dirigimos y el chofer dijo hacia mercado y nos regresó y nos dijo ustedes no pueden ir a Maicao porque la frontera estaba cerrada.

Lo peor del caso que ya había pagado el pasaje uno tiene más dinero ya me estaban esperando aquí en Colombia para trabajar entonces nos regresamos cada quien a su casa y el señor que nos llevaba nos prometió que nos iba a pasar buscando al día siguiente a las 5 de la mañana para volver a intentar cruzar, al día siguiente como era muy de madrugada cruzamos directo hacia la frontera como no tenía papeles ni pasaporte lo que hice fue caminar, caminar muy rápido mis maletas iban detrás cuando hice así ya estaba de lado colombiano me sentí libre de ahí tomé un carro hacia el terminal terrestre de Maicao compré un boleto de autobús me monté hice un recorrido de 18 horas hasta llegar a la ciudad de Bogotá.

Ese viaje además de largo me hizo meditar muchísimo acerca de todas las decisiones que me llevaron hacia donde estaba iba con un propósito de trabajar bien duro y poder ayudar a mi familia en Venezuela pensaba mucho tenía mucha ansiedad no comí nada en todo el camino tenía muchas expectativas dejaba mi vida atrás, pero recordaba mucho la frase que le había dicho a mis hijos cuando salí les prometí que los iba a traer a Colombia y solamente pasaron dos años cuando ya yo pude cumplir esa promesa, pero entonces mi hijo siempre está conmigo mi hija decidió regresarse está haciendo su vida en Venezuela la extraño muchísimo, pero eso no ha impedido que yo viaje todos los años para verlos abrazarlos y tenerlos conmigo.

Fue un viaje de aventura fue un viaje de decisiones de cambios de sentimientos encontrados, pero hasta el momento ha sido el viaje más importante de mi vida nunca me voy a arrepentir de haberlo hecho y de haber tomado la decisión aquí estoy en pie de lucha para todo aquello que se quiera atravesar en mi camino qué le puede decir yo a la audiencia más que feliz viaje.