Sueños | Iniciativa

Era el año de 1996, tenía apenas 10 años, pero se escuchaba en todo lado la canción que formaría parte de las Olimpiadas que se desarrollaron en Atlanta-Estados Unidos.

No importaba si no sabías español, tratabas de seguir el ritmo con la traducción simultánea o los subtítulos que ponían para entenderla, era, todavía sigue siendo maravillosa, para mí, la letra tenía, tiene profundidad e impulso.

No tengo un mapa de sueños estructurado con plantilla como la que puse en el banner, no es intuitivo con diagramas de flujo, imágenes, colores, etc., debe ser porque mi reloj es bastante limitado y se me dificulta dedicarle un tiempo a ese trabajo manual, pero la agenda que me acompaña a todo lado (no en el celular porque ahí manejo otra que está más relacionada con lo profesional) vendría a ser mi bitácora para poder guiarme en todo lo que ahí tengo apuntado.

Por supuesto, yo no la hago, pero sí le recomiendo a mi hijo que la trabaje y cada semana, cuando llega el espacio de los dos para platicar como padre e hijo me muestra los planes que tiene para el futuro, sus sueños más chiflados y centrados (por ejemplo, según dice, quiere viajar a Israel para ser rabino, pero también anhela ser profesor universitario en la carrera de Astrofísica... ya con la opción religiosa se ganó a mi señor padre), también las maneras y las palabras adecuadas que sintetizan la imagen que se decidió por recortar y poner.

Sé que cuando en mis otros dos hijos aparezca el uso de la razón, crezcan, aprendan a hablar y a escribir también les enseñaré a realizar un mapa de sueños porque me parece una manera didáctica de canalizar emociones y así también alcanzar la madurez no solo mental, sino espiritual, del corazón.

Viajes, profesión, pareja, hijos, casa, auto, estabilidad económica y laboral: por lo general estos (todos, uno, o algunos) forman parte de los sueños materiales de una persona, dicen los estudios.

Agrego que el cómo, el cuándo, el en dónde, el para qué, el qué, depende de cada persona de acuerdo a su cosmovisión, a la cultura, a la crianza que ha tenido, al sexo y orientación, de acuerdo a la edad, de acuerdo incluso a las creencias religiosas.

Los sueños relacionados con lo material empiezan a gestarse (para una posterior aparición) generalmente cuando tu estado civil se pasea en la soltería, cuando recién sales del cascarón del colegio para después enfrentarte a la realidad de las cosas: la universidad o el instituto para obtener un título, la preparación, el conocimiento necesario que te hace ejercer lo que decidiste por libre voluntad elegir.

Mi sueño personal:

Luego de obtener varios de los deseos generales como persona individual seguía teniendo muchos más proyectos por realizar, por cumplir, por tener, por ser, sin embargo, después de lo que viví con mi trasplante de pulmón me quedé con un solo sueño personal: la vida, la vida para poder ser parte de los sueños familiares.

Le pedí al Creador todo en la vida, y él me dio la vida para tenerlo todo.

Dice la sabiduría proverbial de mi pueblo, por eso es que antes de pensar en lo demás, sueño día a día con la vida.

Mis sueños familiares: ¿por qué aparecieron?

Cuando tienes pareja e hijos te enfocas en ellos para juntos trabajar en lo que quieren; por lo que he aprendido de mis padres, en la época del nido vacío te queda la satisfacción de haber elevado a tus hijos, de haberlos ayudado a subir la montaña de los traspiés y las experiencias personales mientras estén en este mundo... te quedas en paz y quietud con quien empezaste a formar tu hogar, con vida.

El criar hijos no es solo una obligación o una responsabilidad que viene en el paquete cuando decides tenerlos, sino una bendición y un sueño que te hace día a día junto a tu pareja buscar las mejores opciones dentro del supermercado de la vida, la suya.

Cuando tienes hijos también sueñas con que tengan buenas parejas y que estas sean duraderas, pero debes estar consciente de que si ellos no quieren casarse entonces no se trata de un sueño frustrado tuyo, sino de un respetar sus decisiones y derechos como seres humanos individuales.

¿Estos sueños familiares desplazaron a los personales?

No, en mi caso no los han desplazado, más bien los han cimentado más al condensarlos en uno solo.

De algo estoy completamente seguro, y es que los sueños pueden cambiar y evolucionar con el tiempo, así que no tengamos miedo de revisarlos y ajustarlos de acuerdo a las situaciones a medida que avanza el cronómetro, reloj o temporizador.

Gracias por la oportunidad de participar y por leer.

A quienes vayan a participar en esta interesante iniciativa, les deseo un buen viaje al realizar el mapa de los sueños que tengan, que todos se realicen el momento indicado para sacarles una sonrisa o enseñarles algo que, aparte de satisfacción, les genere sabiduría.

Un abrazo virtual.

—Ezequiel ©