LA LLEGADA
Un manto de silencio sepulcral envolvía la noche, interrumpido únicamente por el susurro del viento acariciando las copas de los árboles centenarios. Las estrellas, como diamantes incrustados en el terciopelo negro del cielo, resplandecían con una luz fría y distante. Era una de esas noches en las que la inmensidad del cosmos parecía cernirse sobre la humanidad, recordándole su insignificancia en el gran esquema de las cosas.
De pronto, una estela de fuego rasgó la oscuridad, surcando el cielo con gran violencia. El meteoro, una flecha ígnea disparada desde las profundidades del espacio, se precipitaba hacia el suelo con una velocidad vertiginosa. Su cola, resplandeciente como una serpentina de fuego, se extendía por detrás, dejando un rastro incandescente que se desvanecía lentamente en la noche.
Pero a medida que el objeto se acercaba al suelo, algo extraño sucedió. Su velocidad comenzó a disminuir, y lo que antes había parecido una roca incandescente ahora revelaba una forma más compleja, una amalgama de metal y piedra que desafiaba cualquier clasificación. La forma era indefinida, como si se tratase de un organismo vivo que se retorciera y contorsionara en el aire.
Y entonces, el objeto se detuvo en seco, suspendido a unos pocos metros del suelo. Flotaba allí, inmóvil, como una isla flotante en un mar de aire. Su superficie, irregular y llena de protuberancias, parecía palpitar con una vida propia.
La noche, que antes había sido serena y pacífica, se había transformado en un escenario extraño, el aire se volvió pesado y cargado de una electricidad estática, y un frío intenso se apoderó de todo el ambiente. El objeto flotante, con su forma grotesca y un raro aura oscura, parecía influir en las montañas, vegetación y fauna a su alrededor.
El objeto flotante, que hasta ahora había permanecido inmóvil, comenzó a transformarse. Su superficie se empezó a deformar, como si estuviera fundiéndose bajo el calor de un fuego invisible. De su parte inferior, cuatro brazos gigantes, musculosos y tatuados, comenzaron a emerger, como si fueran tentáculos de un monstruo marino.
Los brazos se estiraron hacia el suelo, con una fuerza y una agilidad que desafiaban la gravedad. Sus manos, grandes y poderosas, se aferraron a la tierra con un agarre de hierro. El objeto, que antes había sido una masa inerte, ahora se movía con una gracia y una precisión que no parecían humanas. Ahora con los brazos musculosos adheridos al suelo parecía un enorme animal alienígena en medio de la nada y nubesidad.
El objeto, que hasta ahora había permanecido inmóvil, comenzó a transformarse nuevamente. Su superficie se empezó a deformar, como si estuviera fundiéndose bajo el calor de un fuego invisible. De su parte superior, un gran ojo comenzó a emerger, como si fuera el ojo de un monstruo gigante.
El ojo, que era de un color rojo intenso, comenzó a moverse, como si estuviera observando su entorno. Parecía estar analizando su situación, como si estuviera tratando de entender qué estaba sucediendo.
De repente, el objeto comenzó a moverse. Sus cuatro brazos musculosos se extendieron hacia el suelo, y el objeto comenzó a caminar, como si fuera un animal gigante. Sus pasos eran pesados y poderosos, y cada vez que pisaba el suelo, la tierra temblaba.
El objeto avanzaba a través del bosque, destruyendo todo a su paso. Los árboles se doblaban y se rompían bajo su peso, las rocas se desprendían del suelo, y la vegetación era aplastada por sus enormes patas.
Los animales del bosque se ocultaban despavoridos ante la presencia de la cosa monstruosa, mientras las aves volaban alejándose lo más que podían, emitiendo gritos de alarma.
La noche cayó sobre el bosque, y el objeto seguía avanzando. Su ojo brillaba en la oscuridad, como el ojo de un demonio. De repente, el ojo se detuvo, analizó el área y el objeto comenzó a moverse de nuevo. Esta vez, se movía con más rapidez, y sus pasos arrollaban todo a su paso. El objeto avanzó durante varios kilómetros, hasta que alcanzó un espacio amplio y llano en medio de un valle rodeado por montañas y bosques. Allí se detuvo, y su ojo comenzó a moverse de nuevo, como si estuviera buscando algo.
CONTINUARÁ???
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