Empiezo diciendo que la canción tiene un ritmo pegajoso; ha sido una mezcla interesante el klezmer con flechazos de sangre latina a través de la cumbia, está bueno para un matrimonio también.
Estimado doctor Ezequiel, desde la última publicación del Arboreloj, todavía sigo reflexionando en ello, es que sus escritos, cortos o largos, me ponen a rumiar, me pasa también con otros usuarios que escriben historias que llegan al corazón, aunque sean ficticias.
Qué bonitos recuerdos que le han quedado impresos por la festividad que nos comparte, es así, sé que la espiritualidad suele dejar, dar impresiones en el corazón que jamás se van, aparentemente las olvidamos, pero en el momento preciso saltan a la luz de nuevo para darnos alegría, también un tipo de posturas introspectivas.
Un caso triste en medio de tres hicieron nacimientos que terminaron con felicidad, han hecho que su día sea antitético, tal como lo muestra en el banner, lo que vivió le llevó a tener un momento con usted mismo para pensar en el acto de dar; qué bonita explicación la de su abuelo, muchas formas de dar, ¿y de recibir?, pienso que deben ser igual porque los canales de la reciprocidad deben estar abiertos, despejados, limpios.
Usted dio con palabras, con quizá un abrazo o un apretón de manos, dio y se derramó; ofreció a esa pareja algo de valor, no tangible que le permitió tener junto a quienes recibieron de usted, una brisa de apoyo emocional. Pienso que el dar y el consuelo están entrelazados en la medida en que ambos se basan en la empatía y la compasión, es decir que cuando damos a los demás a menudo es a través del consuelo indirectamente porque tratamos de satisfacer esas necesidades o tapar esos agujeros físicos o del alma.
Sé que no le es desconocido que cuando nos preocupamos por los demás y ofrecemos apoyo, estamos contribuyendo a un mundo más amable y compasivo, más si se tiene una carrera en donde la vida y la muerte están en la puerta esperando determinar destinos.
Gracias por la reflexión, por el escrito en general, me lo llevaré a mi perfil también.
Bendiciones, doctor Ezequiel, tenga usted también un excelente antesala al fin de semana.
Saludos a todos en casa.
Y sí, la canción es un ícono en los matrimonios, de lo que sé, judíos.
Cuando la lectura es profundizada, cuando tiene posturas reflexivas, sean historias ficticias o no, nos dejan enseñanzas que de un momento a otro podemos aplicarlas, Hilary, me pasa como a ti. Los recuerdos son fotografías, con la diferencia que nos imprimen también voces que se recogen de momentos que captamos mejor que las instantáneas; los recuerdos, dolorosos o no también nos producen agradecimiento.
Me gustó esto, una muy amplia manera de ver el funcionamiento de los engranajes de ese kit llamado dar y recibir, no se separan, es lo mismo que pasa en un diálogo de dos, o de una persona cuando habla con su alma.
El consuelo forma parte de las posturas conocidas como compasivas, en el marco de la naturaleza humana, nacemos todos con ellas, solo que durante el trayecto de la vida debemos ir ampliándolas, limpiándolas, produciéndolas, haciendo que progresen para beneficio propio y del que está a nuestro alrededor para, como bien lo expresas, vivir (yo aumento contribuir /caminar), en y hacia un mundo más amable.
Gracias por la visita a mi morada, Hilary.
Que tengas un bendecido fin de semana.
Saludos a tus padres y a Daniel.