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Esta es mi entrada para el concurso theneverendingcontest n° 113 S3-P3-I3 de @storychain
Esta es la historia de una pequeña hormiga que decidió salir de su zona de confort y adentrarse a un mundo desconocido en su sed de exploración y en búsqueda de mejores oportunidades de alimentos para la comuna. Un viaje a un lugar donde ninguna otra hormiga había ido jamás.
En toda comunidad de hormigas, existen unas hormigas cuya función especial es ser exploradoras. Estas se encargan de buscar comida, en cualquier parte, así sea, lejos del hogar y una vez que la encuentran, avisan a las otras para traer de vuelta el alimento al hormiguero.
Nuestro pequeña hormiga se encontraba reunida con las otras exploradoras, en una de las tantas cámaras del hormiguero. Esta cámara era el lugar para merendar y normalmente se hacían reuniones entre las exploradoras para planificar las expediciones.
La pequeña hormiga escuchaba atentamente a las historias que contaban las otras:
“La mayoría solo ha encontrado unos pocos insectos de otras especies, pero lamentablemente el alimento escasea”, argumentó una
“Podríamos ir más allá del muro de cemento”, promovió otra
“Por supuesto, que nó”, respondió tajantemente la más anciana.
“Las hormigas que han traspasado el muro de cemento, jamás regresan”, bajó sus antenas e hizo silencio; las otras imitaron el mismo comportamiento, en respeto a las hermanas caídas.
“Las leyendas cuentan que es un mundo frío pues es el reino de los gigantes”
Al escuchar esto, todas retrajeron sus antenas y se paralizaron ante la última palabra.
“Es muy peligroso. Lo mejor para nosotras es seguir buscando en los alrededores”
La más anciana tomó su bastón y tras su retiro, la siguieron pequeños murmullos aprobatorios que coincidían con su punto de vista. Todas excepto una. La pequeña hormiga, pensativa, se acercó a otra y susurró
“Salgamos al exterior”
Afuera, lejos de las otras hormigas, la mejor amiga, agitaba sus patas golpeando el suelo repetidamente esperando descubrir el misterioso comportamiento de la pequeña hormiga.
“Gracias por llegar hasta aquí. Deseo cruzar el muro de cemento”
La hormiga amiga limpió rápidamente sus antenas, no creía lo que había oído.
“¿Acaso, no has escuchado lo que dijo la gran anciana? Es muy peligroso”
“Lo sé. Pero somos exploradoras. Es nuestro deber ir más allá. Es para lo que hemos nacido. Nuestra supervivencia y la de la comuna, depende de nosotras”
Aunque no estaba del todo convencida, no quiso dejar sola a la pequeña hormiga, así que la siguió.
Más allá del jardín,el mundo que representaba todo el reino de las hormigas y todo lo conocido; lleno de verdor y tierra húmeda; yacía un garaje, frío y totalmente hecho de cemento, yeso y metal.
Al final del camino, ambas hormigas se encontraron con el gran muro de cemento.
La pequeña hormiga miró el muro de cemento y puso sus patitas sobre él.
Su amiga, en cambio, titubeó. Paralizada, no movió ninguna de sus 6 patas. La pequeña hormiga le echó una mirada y comprensiva, respondió
“Espérame aquí, solo echaré un vistazo”
La última asintió, sin embargo, ambas sabían que mentían.
Sin mirar atrás comenzó a escalar el gran muro de cemento, lo cual no fue difícil, pues sus patitas tenían la habilidad para caminar sobre cualquier superficie, sin importar el ángulo de inclinación. Tras subir el gran muro, la pequeña hormiga encontró un camino duro, pues no era de tierra, la tierra que conocía muy bien desde pequeña, este era tan duro como una roca. Pero esto no desanimó a la pequeña hormiga, continuó caminando hacia delante ¿Qué más podía hacer?.
Al final de este camino de piedra, una nueva pared, un gigantesco muro se interponía nuevamente, haciendo insignificante al famoso “gran muro de cemento”, pues éste no tenía final, se extendía a lo alto, tan alto que sus pequeños ojos al igual que sus pequeñas antenas no podían apreciar lo inmensa que era y tampoco conocer hasta dónde llegaba. Estaba hecha de un material desconocido, frío y duro, tan duro que sus pequeñas tenazas no podían roer y tampoco atravesar.
Pero esto no desanimó a la pequeña hormiguita. En su afán de búsqueda de nuevos lugares donde encontrar alimento, continuó recorriendo todo ese gran muro. Para su suerte, halló un pequeño agujero, que para ella era una gran entrada al otro lado que se escondía tras el gran muro gris.
Adentro, la luz era tenue, no era que la pequeña hormiga necesitara de luz para no tropezar con algo en su camino, sin embargo, agradeció la poca claridad.
Habían nuevos olores, jamás percibidos antes, fuertes, aceitosos, repelentes, intrigantes, irritantes y también intoxicantes; por lo que decidió mantenerse alejada de ellos. El suelo duro y frío estaba cubierto de una fina capa de polvo, pequeñas motas imperceptibles para un ser humano mas para la pequeña hormiga, grandes montículos de tierra que dificultaban su paso.
Continuó con su viaje exploratorio, subiendo cajas de cartón, atravesando los espacios dejados entre pequeñas y grandes latas, que lloraban líquidos de colores, ya secos por el tiempo, pero que aún conservaban un olor penetrante y ácido. Entre estas cascadas mortales, otros insectos, cuya suerte no fue favorable, habían perecido atrapados entre los ríos aceitosos, trampas de colores.
Por fin, su sentido del olfato percibió un olor menos artificial, escondido entre los demás olores nauseabundos; un oasis oculto en un mundo desagradablemente mortal.
Una enorme galleta con chispas de chocolate se hallaba abandonada, bajo los anaqueles de metal, tras las latas de colores; convenientemente aislada de toda influencia del medio ambiente que la rodeaba. Una montaña de alimento, no reclamada jamás por ningún otro insecto.
Aun mantenía su frescura.
Tardó 10 segundos en recorrer todo su perímetro; para la pequeña hormiga, aun cuando el tiempo no significaba nada, fue un período considerablemente largo. Su aroma dulce era embriagante. Escaló la terrosa superficie y encontró las chispas de chocolate, fuente alta en nutrientes que le dió la suficiente energía para el viaje de regreso.
Estaba contenta de haber encontrado una fuente de alimento tan especial. Pronto sus amigas también disfrutarían del gran tesoro.
Hasta la próxima, vaquero del espacio.
This is my entry for the theneverendingcontest n° 113 S3-P3-I3 by @storychain
This is the story of a little ant that decided to leave its comfort zone and enter an unknown world in its thirst for exploration and in search of better food opportunities for the commune. A journey to a place where no other ant had ever gone before.
In every ant community, there are some ants whose special function is to be explorers. These are in charge of looking for food, anywhere, even far from home, and once they find it, they inform the others to bring the food back to the anthill.
Our little ant was found reunited with the other explorers, in one of the so many rooms of the anthill. This chamber was the place to have a snack and normally there were meetings between the explorers to plan the expeditions.
The little ant listened attentively to the stories told by the others:
"Most have only found a few insects of other species, but unfortunately food is scarce," argued one
"We could go beyond the cement wall," promoted another
"Absolutely not," replied the older one bluntly.
"The ants that have broken through the cement wall never return," she lowered her antennas and made silence; the others imitated the same behavior, in respect to the fallen sisters.
"Legends say it is a cold world because it is the kingdom of giants."
Hearing this, they all retracted their antennas and were paralyzed at the last word.
"It is very dangerous. The best thing for us is to keep looking around."
The older one took her cane, and after her retirement, small murmurs of approval followed her, which coincided with her point of view. All except one. The little ant, thoughtful, approached another and whispered
"Let's go outside"
Outside, far from the other ants, the best friend, waved its legs, tapping the ground, hoping to discover the mysterious behavior of the little ant.
"Thank you for getting this far. I want to cross the cement wall."
The friendly ant quickly cleaned its antennae, not believing what it had heard.
"Have you not heard what the great old one said? It is very dangerous."
"I know. But we are explorers. It is our duty to go beyond. It's what we were born to do. Our own survival and our commune depend on us.
Although she was not entirely convinced, she did not want to leave the little ant alone, so she followed her.
Beyond the garden, the world that represented the entire kingdom of ants and everything known; full of greenery and wet soil; lay a garage, cold and totally made of cement, plaster, and metal.
At the end of the road, both ants met the big cement wall.
The little ant looked at the cement wall and put its little legs on it.
Her friend, on the other hand, hesitated. Paralyzed, she did not move any of her six legs. The little ant gave it a look and understanding, she responded
"Wait for me here, I'll just take a look"
The last one nodded, however, both knew they were lying.
Without looking back she began to climb the big concrete wall, which was not difficult, as her little legs had the ability to walk on any surface, regardless of the angle of inclination. After climbing the big wall, the little ant found a firm road, because it was not made of soil, the ground that she knew very well since she was a child, this was as hard as a rock. But this did not discourage the little ant, it continued walking forward (What else could it do?)
At the end of this stone path, a new wall, a gigantic wall was again in the way, making the famous "big cement wall" insignificant, because it had no end, it extended upwards, so high that its little eyes, as well as its little antennae, could not appreciate how immense it was and neither could others know how far it went. It was made of an unknown material, cold and hard, so hard that its little pincers could not gnaw through it.
But this did not discourage the little ant. In her search for new places to find food, she continued to walk along that great wall. Luckily, she found a small hole, which for her was a large entrance to the other side that was hidden behind the large gray wall.
Inside, the light was dim, not that the little ant needed light to avoid tripping over something in its path, but she was grateful for the little clarity.
There were new smells, never perceived before, strong, oily, repellent, intriguing, irritating, and also intoxicating; so she decided to stay away from them. The hard and cold ground was covered with a thin layer of dust, small imperceptible specks for a giant being but for the little ant, a big ground mound that made its passage difficult.
It continued its exploratory journey, climbing up cardboard boxes, crossing the spaces left between small and big cans, which were crying colored liquids, already dry by time, but still conserving a penetrating and acid smell. Among these deadly waterfalls, other insects, whose luck was not favorable, had perished trapped between the oily rivers, colorful traps.
Finally, their sense of smell perceived a less artificial smell, hidden among the other nauseating smells; an oasis hidden in an unpleasant mortal world.
A huge cookie with chocolate chips was abandoned, under the metal shelves, behind the colored cans; conveniently isolated from any influence of the surrounding environment. A mountain of food, never claimed by any other insect.
It still kept its freshness.
It took ten seconds to travel through its entire perimeter; for the little ant, even when time meant nothing, it was a considerably long period. Its sweet smell was intoxicating. It climbed the earthy surface and found the chocolate chips, a high source of nutrients that gave it enough energy for the return trip.
She was happy to have found such a special food source. Soon her friends would also enjoy the great treasure.
Until next time, space cowboy.
Grazie per aver partecipato. Bellissimo racconto.
Saluti by kork75
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It's a pleasure, I appreciate your comment. Thanks for coming by ^_^
Que linda, esta entrada! Una hormiga muy inteligente. Hasta pronto!
Hola @piumadoro, gracias por visitar mi blog. Aprecio mucho tu comentario ^_^