En la entrada anterior hemos hablado de Cerbero, el perro guardián de la entrada al Inframundo, al cual Heracles tuvo que capturar para llevárselo a la superficie por un breve tiempo. Éste era hermano de Ortro, el guardián de los rebaños de Gerión, así como de la Hidra de Lerna, el dragón Ladón y Escila. Sus progenitores fueron la monstruosa Equidna y nuestro personaje de hoy, el formidable Tifón.
¿Quién era Tifón en la mitología grecolatina?
Existen diversas versiones sobre los orígenes de Tifón. En su Teogonía, Hesíodo (2000) nos explica que Tifón fue fruto de la unión carnal entre Gea y Tártaro luego de la expulsión de los Titanes por Zeus. Robert Graves (2007) señala que su probable lugar de nacimiento se encuentra en una cueva de Cilicia, actualmente la región turca de Anatolia.
Una segunda versión, recopilada por Pierre Grimal (1981), menciona que era hijo de Hera, quien lo parió sin concurso de varón, es decir, sin necesidad de relaciones carnales; la diosa lo entrega a la serpiente Pitón para su crianza. Así mismo, este autor nos presenta una tercera versión más compleja: furiosa contra Zeus por haber asesinado a los gigantes, Gea lo calumnia con Hera respecto a sus numerosas infidelidades; ofendida ante aquellos actos, Hera acude a su padre Crono en busca de consejo. Como respuesta, el titán le entrega dos huevos fecundados por él y le explica que debe enterrarlos en la tierra, pues de ella saldría aquél que vengaría su honor.
En cuanto a su apariencia, Hesíodo (2000) nos describe a Tifón como una deidad de fuerza y estatura formidables, en cuyos hombros nacían 100 cabezas de serpiente con ojos de fuego, las cuales escupían llamas; cada cabeza emitía una voz diferente, desde el rugido del león hasta los ladridos del perro. Esta descripción ambigua tuvo diversas modificaciones en el transcurso de los siglos, llegando a nuestros días la imagen de Tifón como un ser alado mitad hombre, mitad fiera, con cabeza de asno, manos repletas de cabezas de serpiente, y cuerpo cubierto de sierpes enroscadas, las cuales podían alcanzar hasta las 100 leguas de longitud con solo extender los brazos; de sus ojos se desprendía fuego, y de su boca salían rocas ardientes (Graves, 2007: 175 y 176; Grimal, 1981: 516).
Tifón. Ilustración de Wenceslas Hollar. Fuente: Wikipedia
La Tifonomaquia
Apenas llegaba Tifón al Olimpo, los dioses optaron por huir a Egipto transformados en distintas especies animales, desde aves hasta peces, siendo Atenea la única en quedarse a enfrentarse a él. De acuerdo con Ángel María Garibay K. (2020), Atenea criticó duramente a su padre por su retirada, acusándolo de cobarde; ofendido, Zeus regresa al Olimpo dispuesto a demostrarle a su hija lo contrario, iniciando de ese modo la Tifonomaquia.
La guerra entre el dios y el monstruo inicia en el monte Casio, con el rey de los dioses intentando someter a Tifón con sus rayos y la hoz de Cronos, llegando a herirlo. No obstante, el monstruo logra derrotarlo, llevándoselo a la cueva Coricia, ubicada en Cilicia. En aquella cueva, Tifón le corta los tendones de los brazos y las piernas, los envuelve con piel de oso y los entrega a Delfine, un ser mitad mujer, mitad serpiente (Graves, 2007: 176).
Hermes y Pan, enterados de la humillante derrota sufrida por Zeus, decidieron volver a Grecia con el objetivo de recuperar los tendones y rescatar al rey de los dioses. Con fuerzas renovadas, Zeus se lanza nuevamente en persecución de Tifón, quien se esconde en el monte Nisa; de acuerdo con Garibay (2020), en aquella región crecían unos frutos sembrados por las Parcas. Tifón creyó que aquellos frutos le ayudarían a restituir las fuerzas necesarias para derrotar nuevamente a Zeus. No obstante, su consumo obtuvo el efecto contrario: poco a poco iba debilitándose.
Sobre su muerte existen varias versiones; Covington Scott Littleton (2004) menciona que Zeus lo expulsa de Grecia, matándolo en el monte Etna sea con uno de sus rayos o con la hoz de Crono. Nadia Julien (1997), por su parte, señala que Zeus lo mata en las cercanías de Sicilia, sepultándolo bajo el Etna. Una versión similar es reportada por Graves (2007), con la variante de que el monte Hemo (actualmente los Balcanes) surge al brotar la sangre del monstruo en el subsuelo.
Tifón, representado en un mural etrusco. Fuente: Wikipedia
Sin embargo, Hesiodo (2000) puntualiza que Tifón no muere al ser derrotado por Zeus. El dios lo arroja al Tártaro, a lo más profundo de la tierra, luego de quemar las 100 cabezas de los hombros con sus rayos, sometiéndolo posteriormente a latigazos. Versión similar mencionan Christine Harrauer y Herbert Hunger (2008), aunque en este caso Tifón es arrojado al mar y, posteriormente, sepultado en las entrañas del Etna.
Una alegoría de las erupciones volcánicas
Un aspecto interesante sobre Tifón es su simbolismo. Hermann Steuding (1953) señala que Tifón es una posible alegoría de las erupciones volcánicas. Este simbolismo es detectado en la apariencia del monstruo; si prestamos atención a la descripción temprana mencionada en párrafos anteriores, veremos que las serpientes representan la lava que sale del cráter junto con las rocas candentes. Así mismo, se debe tener en cuenta la naturaleza violenta del monstruo; Tifón deja caos y destrucción a su paso, como la lava y el humo piroclástico cuando el volcán erupciona. Harrauer y Hunger (2008) añaden que existía la creencia de que Tifón suele manifestarse a través de los volcanes, buscando el modo de escapar del Tártaro.
Bibliografía consultada
- Garibay K, Ángel María. 2020. Mitología griega. Dioses y héroes. México. Editorial Porrúa – Colección “Sepan cuántos…”, núm. 31.
- Graves, Robert. 2007. Los Mitos Griegos. Volumen 1. México. Alianza Editorial.
- Grimal, Pierre. 1981. Diccionario de mitología griega y romana. España. Paidós.
- Harrauer, Christine, y Hunger, Herbert. 2008. Diccionario de mitología griega y romana. España. Herder.
- Hesíodo. 2000. Teogonía. Trabajos y días. Escudo. Certamen. México. Alianza Editorial.
- Julien, Nadia. 1997. Enciclopedia de los mitos. México. Editorial Océano – Robin Book.
- Scott Littleton, Covington. 2004. Mitología. Antología ilustrada de mitos y leyendas del mundo. Singapur. Editorial Blume.
- Steuding, Hermann. 1953. Mitología griega y romana. Barcelona, España. Editorial Labor.
Excelente publicación, adoro leer de mitologia, dioses y sobre todo los cuentos truculentos ( muchas veces ) sobre su origenes o nacimientos, me encanto, algo sabía de Tifón, me gustaría tener mas tiempo libre para leer sobre estos seres que viven aun entre el mito, la realidad y la leyenda.
¡Hola, @bigbdp! Una disculpa por la tardanza de la respuesta 😅. Muchas gracias por tus palabras. Me da gusto saber que el post ha sido de tu agrado. Los orígenes de estos seres son tan extraordinarios y, como bien dices, demasiado truculentos que terminas admirando la febril imaginación de todo aquel que contaba su historia. Para muestra dd un botón está Hesíodo con su obra principal, Teogonía. El señor en cuestión describe a Tifón como una criatura de proporciones extraordinarias y demasiadas cabezas de serpiente en el cuerpo, hasta en las manos.
¡Saludos y que pases una bonita semana!