Y lo que está por venir... / Reflexión

in reflexion •  2 years ago 

Vivimos en un mundo cada vez más complejo, creo que lo que digo no es algo que escape de la realidad, no pienso que esté siendo pesimista ni nada parecido, pero las condiciones globales actuales, ahora en la época post-pandemia (aunque no ha terminado del todo) parece que todo está aún más difícil desde el punto de vista que se vea.

Me remitiré a lo social, para empezar, siento que algo cambio con todo este proceso de encierro en el proceso de pandemia, la gente ahora tiene más noción de que las enfermedades se pueden transmitir de determinada forma, puedo decir incluso que para algunas personas se convirtió en una especie de obsesión esto, por ejemplo, el saludar de manera distante, usar mascarillas a pesar de que en la ciudad ya está aprobado el hecho de que no es necesario usarlas, porque la tasa de vacunación es alta, y los nuevos casos van en proceso de desaparecer, en fin, hay quienes no dejan de usarla.

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El gran problema económico mundial, que evidentemente golpea más a los países en vía de desarrollo. Sé que países como Estados Unidos están en un proceso económico muy difícil también, sin embargo, aunque no puedo afirmarlo, puedo estar casi seguro de que su situación ni se compara con la de países de América del Sur.

Estamos con una guerra en curso, entre dos países que juegan un papel muy importante en la economía mundial, básicamente porque son grandes productores de elementos que son trascendentales en lo que tiene que ver con la producción de alimentos, como lo son trigo, fertilizantes, semillas, etc. Esto sin dudas que tiene un impacto inmediato, pero se prevé que lo que vendrá será mucho peor en cuanto al aumento de los costos de alimentos. Incluso, se piensa que vendrá una gran hambruna en muchos países...

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La guerra está en curso, y no parece terminar aún, algunos piensan que esta durará por lo menos durante todo el año. y que la situación actual, económica y bélica será muchísimo peor, por lo tanto ¿Qué esperar?, ¿Cómo repararnos para todo lo que viene? ¿Cómo soportar esto que está sucediendo?

Creo que a esas preguntas no hay una respuesta concreta ni específica. Aquí no vale sólo decir, "debemos tener paciencia, hay que tener esperanzas" , no, eso no es suficiente, porque cuando un niño tiene hambre, es algo que a los padres afecta mucho, y no sólo con fe, paciencia y esperanza se resuelve.

Creo que hay que prepararse, informarse, buscar opciones, y afrontar todo este proceso de una manera que nos permita salir fortalecidos y con herramientas, para que cuando llegue la estabilidad, podamos crecer mucho más rápido en lo que nos propongamos.

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