Greetings to you everyone @blurt today.
Matt.15.10 - And he called the multitude, and said unto them, Hear, and understand:
Matt.15.11 - Not that which goeth into the mouth defileth a man; but that which cometh out of the mouth, this defileth a man.
Matt.15.12 - Then came his disciples, and said unto him, Knowest thou that the Pharisees were offended, after they heard this saying?
Matt.15.13 - But he answered and said, Every plant, which my heavenly Father hath not planted, shall be rooted up.
Matt.15.14 - Let them alone: they be blind leaders of the blind. And if the blind lead the blind, both shall fall into the ditch. (Matthew 15:10-14)
Someone is always offended. This statement has never been more true then in our generation. In my country, people fight to pass legislation to monitor and suppress the population’s ability to offend those in the minority. For the sake of 3-4% of the population, everyone is prohibited from saying things they might find offensive.
Our language has been altered so as to not even hint at what some might consider to be insulting. While many of today’s religious leaders agree with this ‘gentle’ approach, Jesus would have had nothing to do with it. In fact, our reading today clearly shows that the truth matters far more than the fragile egos of those who hear it.
Jesus never watered-down the truth. He never cut corners to keep what he preached from cutting. Remember, Jesus declared, “Do not think that I have come to bring peace on earth; I have not come to bring peace, but a sword.” (Matthew 10:34) Also, Hebrews 4:12 tells us,
“For the word of God is living and active, sharper than any two-edged sword, piercing to the division of soul and spirit of joints and marrow, and discerning the thoughts and intentions of the heart.”
If the truth of scripture offends, let it. Perhaps the hearer needs to be offended. If the Word of God is not challenging the lost, it is pointless. There should be a distinction between right and wrong, holy and wicked. If we soften those edges, we harm the ones Christ came to save. Let them be offended because it is through this offense that they will see the truth is different than the lie they have believed. When we compromise in our preaching and teaching, we do a major disservice to the ones we influence.
For the sake of the offended, let us always speak the truth. Truth sets us free. Compromise keeps the bonds of sin tight. We are called to set the captives free with the truth of Jesus’ saving grace. To share anything less is to despise the word of God and condemn those who are lost.
Shalom
[ESPAÑOL]
Saludos a todos @blurt hoy.
Mat.15.10 - Y llamó a la multitud, y les dijo: Oíd y entended:
Mat.15.11 - No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.
Mat.15.12 - Entonces vinieron sus discípulos y le dijeron: ¿Sabes que los fariseos se escandalizaron al oír estas palabras?
Mat.15.13 - Pero él respondió y dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada.
Mat.15.14 - Dejadlos: son ciegos guías de ciegos. Y si el ciego guía al ciego, ambos caerán en el hoyo. (Mateo 15:10-14)
Alguien siempre se ofende. Esta declaración nunca ha sido más cierta que en nuestra generación. En mi país, la gente lucha para aprobar una legislación que controle y suprima la capacidad de la población para ofender a la minoría. Por el bien del 3-4% de la población, todos tienen prohibido decir cosas que puedan resultar ofensivas.
Nuestro lenguaje ha sido alterado para no siquiera insinuar lo que algunos podrían considerar insultante. Si bien muchos de los líderes religiosos de hoy están de acuerdo con este enfoque "suave", Jesús no habría tenido nada que ver con eso. De hecho, nuestra lectura de hoy muestra claramente que la verdad importa mucho más que los frágiles egos de quienes la escuchan.
Jesús nunca diluyó la verdad. Él nunca tomó atajos para evitar que lo que predicaba se cortara. Recuerde, Jesús declaró: “No penséis que he venido a traer paz a la tierra; No he venido a traer paz, sino espada.” (Mateo 10:34) También, Hebreos 4:12 nos dice,
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, más cortante que toda espada de dos filos, y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”.
Si la verdad de las Escrituras ofende, déjalo. Tal vez el oyente deba sentirse ofendido. Si la Palabra de Dios no está desafiando a los perdidos, no tiene sentido. Debe haber una distinción entre el bien y el mal, lo santo y lo malo. Si suavizamos esos bordes, dañamos a los que Cristo vino a salvar. Que se ofendan porque es a través de esta ofensa que verán que la verdad es diferente a la mentira que han creído. Cuando transigimos en nuestra predicación y enseñanza, hacemos un gran daño a aquellos en los que influimos.
Por el bien de los ofendidos, hablemos siempre con la verdad. La verdad nos hace libres. El compromiso mantiene apretados los lazos del pecado. Estamos llamados a liberar a los cautivos con la verdad de la gracia salvadora de Jesús. Compartir algo menos es despreciar la palabra de Dios y condenar a los que están perdidos.
Shalom
