Mira, la vida es solo un destello.
En esta vida terrenal todo resulta tan fugaz, perecedero y pasajero, que no nos da ni tiempo ni tranquilidad para disfrutar de lo que podamos obtener, ya sea a través del trabajo o por la buena suerte.
Se pueden acumular riquezas, y esto lo que hace es que cada día la sed por tener más sea incontrolable, y aterra el pensar que se puede perder parte de lo logrado... o ¡¡¡todo!
Yo doy gracias a Dios porque en esta vida he tenido muchas cosas que me han dado satisfacciones, comodidades y también carencias y necesidades insatisfechas, pero he sabido enfrentar la situación.
He visto o experimentado personas que antes no tenían nada y, por golpes de la fortuna han llegado a surgir, pero que olvidan que vivieron angustias y faltas, como para darse cuenta de que hay muchos que están como ellos están, pero nada sienten. Otros han tenido muchísimo, y han quedado en la ruina.
La vida terrenal se vuelve destellos, y solo Dios nos debe motivar con efervescencia y magninimidad.
Ayudemos a los demás mientras podamos porque si hoy estamos bien, mañana nos puede ocurrir algo que nos derribe al suelo, y sea difícil levantarnos.
Que Dios nos bendiga a todos por igual.
Congratulations, your post has been upvoted by @oscarps, from the @visualblock curation account