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Hristo el Búlgaro [5]
Pese a que la boda de Freya y Stefan estaba fijada para dentro de 2 meses, los limites de las tierras asignadas a Lord Petar eran muy extensas, se esperaba mucha afluencia de familiares, otros lores mas pequeños, aliados, amigos de Lord Petar, ademas de invitados especiales que venían desde todas partes, a última hora el propio Sultán habia anunciado que asistiría, así que venía en camino con todo su séquito, Stefan trato de apurar la boda presionando a su padre Lord Petar, el joven guerrero quería casarse lo antes posible!!!, debía evitar que el hombre oso le robara el manjar de la boca, Lord Petar accedió pero obligatoriamente debían esperar la llegada del Sultán, no podía desairar al máximo jefe del imperio Otomano, Stefan estuvo por varios días alerta vigilando a su prometida todo lo que se lo permitía la cordura, Freya por su parte seguía disfrutando de las encarnizadas peleas con su amigo Hristo en el patio del castillo del Sanjaco, ademas de algunas partidas de caza que se organizaron para entretener a los invitados a medida que fueron llegando al castillo, allí la joven y bella guerrera descendiente de vikingos aprovechaba de conversar con el hombre oso, ante el fastidio que le causaba su prometido que la celaba mas de lo debido, Freya aunque no estaba enamorada de Hristo, como mujer le cabreo un poco que conociendo su gran fama de mujeriego por algunas mucamas del castillo, el hombre oso no le hubiera dicho ni una sola flor en todo el tiempo que llevaban siendo amigos!!!. A Hristo por su parte no era que no le gustara la joven o que le recordara tanto a su madre al punto de no ver en ella a la hermosa mujer que era Freya, simplemente el hombre oso no era ningún tonto, sabia perfectamente que seria muy mal negocio cruzar esa puerta con la futura esposa del hijo de su amo y señor, no por Stefan al que sabia que desde que llego al castillo no le agradaba, pero al viejo Lord Petar si merecía su respeto y consideración, ademas habia muchas frutas en el castillo para empecinarse con la rubia vikinga.
Un par de días después de la llegada del Sultán al castillo, se realizo la boda, Freya y Stefan se casaron con la bendición del Sultán por la religión del Islam, Lord Petar tiro el castillo por la ventana, la celebración duro una semana, el Sultán por enesima vez le ofreció una montaña de oro a su Sanjaco a cambio de los servicios de Hristo, pero el viejo astutamente lo evadió como siempre, Hristo solo se iría de aquel castillo con el muerto!!!. En la noche de bodas Stefan pudo comprobar que su novia estaba inmaculada, una vez mas esto logro apaciguar sus planes contra Hristo pero no por mucho tiempo, cuando una tarde regreso a sus habitaciones y encontró a Freya en el balcón observando encantada hacia el patio, cuando Stefan se asomo, pude ver abajo a Hristo sin camisa repartiendo golpes mientras entrenada con algunos reclutas ante la mirada atenta del viejo Borka, al joven se le agrio el hígado, no podía seguir dandole mas largas al asunto debía deshacerse de Hristo, el problema era ¿ como ?. Se reunió en la biblioteca del castillo a puerta cerrada con sus dos hombres de confianza, Nikolay, un caballero ahora, pero de baja cuna, hace muchos años atrás Lord Petar cuando vio que llego al castillo un joven grande y fuerte, habil con la espada y sobre un caballo, no dudo en ponerlo como guardaespaldas personal de su hijo, desde su adolescencia, Nikolay llevaba varios años sirviendo a Stefan, el hijo del Sanjaco tenía un aprecio sincero por el guerrero que le habia salvado el pellejo en mas de una ocasión, el otro personaje de la reunión era Aleksi un pequeño letrado, muy astuto, que cuando no pudo ganarse la confianza del Lord del castillo busco la protección del hijo.
Aleksi recomendó envenenarlo, Hristo comía y bebía tanto que no seria un problema colocar el veneno, a Stefan y a Nikolay no les gusto el plan, ademas de ser muy femenino, habia un problema, Hristo era amado por todos en aquel castillo, ¿ quien diablos lo iba querer envenenar ?, lo que conduciría todas las sospechas sobre Stefan, era publico y notorio que Hristo le desagradaba sobre manera, Aleksi respondió las interrogantes, podían inculpar a una mucama celosa, pero Stefan no dio el visto bueno, muy en el fondo quería ver a Hristo derrotado, humillado hasta cierto punto, eso no lo haría ningún veneno, entonces Nikolay propuso asesinarlo, ¿en una pelea ?, pregunto Stefan, sería una locura ademas imposible, ¿ quien lo retaría y quien lo podría derrotar en combate singular ?, pues Nikolay lo tenía mas claro, contratarían a un grupo de mercenarios, foráneos que no conozca nadie en aquellas tierras, para emboscar a Hristo fuera del castillo, pero eso seria un problema también, Hristo solo salía del castillo a batallar acompañado de cientos de soldados, o de cacería con su padre y dos veintenas de hombres armados, hasta cuando iba al pueblo a tomar a la taberna, invitaba con el a 20 de sus hombres, los de mejor desempeño para premiarlos, nunca estaba solo el condenado gigante!!!, pues tendrían que torcer las cosas para que fuera al menos una vez solo a la taberna, Stefan accedió, puso el oro en las manos de Nikolay para que contratara a los mercenarios, primero barajaron la posibilidad de unos 20, pero finalmente se acordó que fueran 50, por mas fuerte y valiente que fuera el hombre oso mordería el polvo.
Un par de meses después, los mercenarios ya tenían 2 semanas aguardando escondidos en el bosque que habia de camino entre el pueblo mas cercano y el castillo, Nikolay, Aleksi y el propio Stefan esperaban que se presentara la oportunidad, una tarde luego del entrenamiento, Hristo se sacaba el barro en la fuente del castillo e invito a una docena de soldados de su tropa para ir al pueblo a beber y conocer a unas muchachas que le guiñaron el ojo el otro día cuando regresaba de una cacería, era el momento de accionar el plan, Aleksi se apresuro, monto en un caballo y salió del castillo a poner sobre aviso a los asesinos, un rato después cuando Hristo y sus hombres montaban sobre sus caballos, Nikolay y Stefan se aparecieron en las caballerizas, debían ir a visitar un amigo de su padre, y ya que los hombres de Hristo estaban listos para salir, demando que fueran su escolta, el propio gigante se ofreció a acompañarlo para su mayor seguridad, pero Stefan se negó con una sonrisa, diciéndole que para eso ya tenía a Nikolay con el, el plan iba de maravilla, no solo saldría solo si no que el y Nikolay estarían a muchas leguas de distancia cuando ocurriera el ataque, no habría forma de relacionarlos con lo sucedido, entonces ocurrió lo imprevisto, el maestro de armas, el viejo Borka que ya estaba muy viejo para ir al pueblo por muchachas y vino se animo, ofreciéndose a acompañar al hombre oso para que no cabalgara solo en la noche, Stefan y Nikolay sonrieron, dos pájaros de un tiro, con el viejo muerto no habría ninguna excusa para que su padre le negara nuevamente la posición de maestro de armas a Nikolay, Stefan aguardo hasta que Hristo y el viejo maestro de armas salieran en sus monturas por la puerta del castillo, para el salir también, esta noche cuando regresaran borrachos de la taberna seria su ultima noche en la tierra de los vivos!!!.
Aleksi agazapado en un escondrijo al lado del camino con el líder de los mercenarios, les marco el blanco cuando vio al gigante acompañado por el viejo, el mercenario no pudo evitar intimidarse al ver el tamaño de aquel hombre, habían escuchado algunas historias sobre el famoso Hristo el Búlgaro!!!, pero una cosa era una historia en una taberna, y otra muy distinta era ver aquel portento de hombre que media mas de tres varas en persona, Aleksi le recomendó esperar a que regresaran ebrios, seria mas sencillo acabar con los dos, cuando el mercenario pregunto ¿ quien era el viejo ?, Aleksi le dijo que solo era un abuelo inútil, ambos rieron de la broma, para aumentar el ímpetu del mercenario, que ya tenían un precio fijado por el trabajo Aleksi, ofreció un saco de oro adicional para el hombre que cortase la cabeza del gigante, los cuerpos debían quedar tirados en el camino para que no quedara duda de su muerte, pero su cabeza debían llevársela con ellos hasta unas colinas mas al norte y aguardar allí por su pago, su amo quería la cabeza del gigante como un trofeo, cuando Aleksi estuvo seguro que Hristo y Borka ya estaban muy lejos salió del bosque y regreso al castillo. Esa noche Hristo bebió como un cosaco en la taberna mientras conocía a las muchachas que le guiñaron el ojo, el viejo Borka, jugaba a los dados y con una solo unas pocas manos le vasto para dejar en calzones a los que osaron retarlo jugando con los huesos marcados!!!. Las horas pasaron y en el bosque el ulular de una lechuza anuncio que la hora del lobo habia llegado.
El jefe de los mercenarios dispuso a sus hombres para la masacre, 20 del lado contrario del camino, los esperarían en un estrecho paso, de su lado una enorme piedra permitiría caerles desde arriba, sus 5 mejores arqueros allanarían el trabajo usando flechas envenenadas, desde el interior del bosque protegidos por la oscuridad a unos 50 pasos no podrían fallar, después que las flechas envenenadas cayeran sobre ellos, seria la señal para iniciar el ataque desde ambos lados, lo único que no menciono fue el saco extra de oro por la cabeza del gigante, ese cabeza y el saco serian para el no importa lo que pasará. Afuera de la taberna cuando faltaba apenas unas 2 horas para el amanecer el viejo Borka aguardaba sobre su caballo a que Hristo saliera de cumplir sus deberes, emergió un rato después del granero cubierto de paja de pies a cabeza, las muchachas salieron sonreídas detrás de el y lo despidieron tirándole besos y guiños!!!, Hristo monto sobre su caballo con una enorme sonrisa, emprendieron el camino de regreso en silencio, la noche estaba oscura, -Uu, Uu, Uu!!!-, el ulular de una lechuza alerto al viejo Borka que no eran las únicas almas en aquel oscuro bosque, cuando se aproximaban a la enorme piedra que estrechaba el camino, el viejo le hablo a Hristo que venia cabalgando muy alegre y sereno sin presentir la muerte.
-¿Hombre Oso recuerdas mis lecciones?.
-¿Cual de todas mi querido viejo?.
El viejo Borka alzo la cabeza señalando la enorme piedra que estaba mas al frente por el camino, el hombre oso recordó entonces cuando el viejo Borka le enseño a leer el terreno, una cañada, unas rocas, un camino angosto y cerrado por un tupido bosque, eran las lecciones sobre las emboscadas, Hristo habia prestado atención muy bien en ellas y habia aprendido a reconocer rapidamente donde era mas propicio montar una trampa para sus enemigos, pero mas importante aun a intuir donde esperarlas!!!, los dos hombres siguieron cabalgando uno junto al otro hacia la muerte, el viejo Borka habia perdido un ojo en batalla muchos años atrás, y su pierna recientemente, pero pese a sus muchos años escuchaba perfectamente y su instinto que le había salvado la vida en el campo de batalla tantas veces solo se habia agudizado con la edad, en aquella negra noche donde todo parecía haberse detenido y no se escuchaba ni el croar de un sapo, cuando el oído del viejo escucho la primera flecha silbar rompiendo el velo de la noche le hizo una señal al gigante, ambos hombres saltaron de sus monturas, las fieles bestias les sirvieron como escudos vivientes, resguardándolos de la lluvia de las flechas envenenadas que siguieron silbando provenientes desde lo profundo del bosque, cuando el jefe mercenario pego el grito de guerra!!!, atacaron sus hombre de lado y lado, el viejo Borka saco su espada corta y un hacha pequeña vikinga, colocándose espalda con espalda con el gigante que saco su juguete preferido que venía escondido debajo de la gualdrapa de su montura, su hacha de doble hoja, los mercenarios cayeron sobre ellos con gritos prometiendo muerte y desolación!!!, pero en cada embate Hristo el Búlgaro los rebanaba devolviéndoles su promesa con intereses!!!, cada tanto se volteaba para ayudar al viejo Borka, que sin una pierna no podía moverse con agilidad, el jefe de los mercenarios al ver que sus hombres caian como las hojas de un árbol en el otoño, pude ver su propia muerte reflejada en los rostros de aquel gigante guerrero y de aquel puto abuelo que lo acompañaba, eran ellos lo que habían caído en una trampa!!!, cuando dio el grito retirada ya era demasiado tarde, casi todos sus hombres habían caído, trato de correr hacia lo profundo del bosque, pero el hacha de doble hoja arrojada desde unos 30 pasos lo partió a la mitad transversalmente!!!, el viejo Borka al lado de los caballos muertos, aprisionaba por el cuello a un sobreviviente hasta hacerlo perder el conocimiento. Esa noche no quiso Dios, el destino, el Diablo, ni el viejo Borka que la muerte sorprendiera al aguerrido y valiente hombre oso.
Continuara...
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