Hablemos de la defoliación de las gramíneas

Estimados lectores, la respuesta productiva de un bovino al pastoreo está estrechamente relacionada con el consumo de nutrientes, el cual está determinado por la concentración de biomasa y la calidad de la pastura, ya que los requerimientos nutricionales que se deben suministrar diariamente al animal según Rodríguez Gutiérrez y Rodríguez (2010), son proteínas, carbohidratos, grasas, minerales y vitaminas.

En Venezuela existen una gran variedad de especies forrajeras introducidas, entre las que se destaca por ejemplo la guinea (Megathyrsus maximus) la cual es una especie promisoria para zonas tropicales, esta guinea es una gramínea que por su forma de rebrote, por el tamaño de la lámina foliar y la relación hoja-tallo, es una especie que puede producir una cantidad considerable de biomasa comestible.

En este sentido, para lograr que pasturas como la guinea obtengan rendimientos óptimos, es necesario que reciban un adecuado manejo agronómico y zootécnico, ya que según Perozo, González y Ortega (2009), los niveles de producción y productividad en las fincas ganaderas están directamente relacionados con el grado de tecnología aplicado en la producción de pastos y cultivos forrajeros, esto con el propósito de lograr un equilibrio en el rendimiento de materia seca a lo largo de sus ciclos productivos.

Entre los manejos que se deben considerar está la frecuencia y altura de defoliación de las gramíneas, ya que, además de alimentar al animal, sus hojas tienen como función principal interceptar la radiación solar, pero aparte de eso, deben crear mecanismos para adaptarse al efecto de defoliaciones severas, porque se puede perder tejido de crecimiento y reservas de carbohidratos para ayudar al rebrote.

Al respecto, Chacón (2013), señaló que el impacto de la defoliación está determinado por la cantidad y tipo de tejido eliminado, área foliar remanente, frecuencia de cosecha y estado fisiológico de la pastura, así mismo el autor menciona que el efecto inmediato de una defoliación se refleja en la reducción del área foliar y por ende menor cantidad de luz interceptada lo que influye en la acumulación de reservas de carbohidratos y el crecimiento radicular.

En este sentido, Herrera (2006), plantea que se han observado algunos síntomas como disminución en la acumulación de forraje en especies leñosas como Megathyrsus maximus, haciendo referencia a la densidad y crecimiento del tallo, planteando que la acumulación de biomasa dependerá de la altura de corte. Teniendo en cuenta que en las especies leñosas la producción de biomasa podría verse afectada por la altura de corte, es necesario resaltar que entre las gramíneas predominantes de la Zona Sur del Lago de Maracaibo de porte erecto y sobremalezado se encuentra el Megathyrsus maximus como lo reporta (Rodríguez, 2013).

Por lo tanto, desde agrotecnia consideramos que la defoliación es un factor de perturbación importante en las especies de gramíneas forrajeras, especialmente en aquellas de crecimiento erecto-macollado, por lo que es importante establecer altura y frecuencia de corte con la finalidad de evitar que su crecimiento y desarrollo se vea afectado, ya que una defoliación severa resulta en una disminución en el rendimiento de biomasa.

Estimados lectores, este tipo de manejo de pasturas puede contribuir desde el punto de vista técnico al manejo zootécnico de las pasturas en penacho, ya que se podrían evaluar diferentes alturas y frecuencias de defoliación sobre cualquier pastura establecida y observar si ocurren o no cambios en las variables crecimiento, desarrollo y rendimiento de biomasa, dependiendo de la intensidad de defoliación a que esté sometida la pastura.