Estimados lectores, en los ecosistemas agrícolas, si bien todos los componentes que los conforman son importantes, hay uno en particular “el suelo” que influye significativamente en la producción de cultivos pues además de servir como medio de soporte para las plantas, les suministra los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo. En este sentido, para conocer las características de este importante componente, se han desarrollado una serie de prácticas agronómicas, entre las que se encuentra el muestreo de suelo, el cual se realiza para tomar una porción de este elemento para ser analizado en laboratorios para determinar la fertilidad del mismo, a través de análisis físicos, químicos y microbiológicos.
Por lo antes mencionado, el paso previo para el análisis de suelo es lógicamente realizar un muestreo de suelo en campo el cual debe ser representativo de toda el área cultivada o donde se pretenda establecer un cultivo, todo esto debido a que el suelo no es una masa homogénea, ya que puede tener variaciones de un lugar a otro debido a factores naturales como, por ejemplo, la topografía del área, la vegetación o cualquier manejo que haya implementado el productor o técnico de campo.
La metodología para poder tener una muestra representativa, es la toma de submuestras en diferentes puntos de la superficie agrícola, las cuales luego se mezclan para obtener una muestra compuesta, lógicamente que entre más submuestras mayor representatividad en el muestreo; lo cual es de gran interés porque después del análisis las recomendaciones serán para toda el área. La cantidad de submuestra estará determinada por el tamaño de la superficie y la variabilidad que pueda tener el suelo, para ello, se recomienda recorrer toda el área antes de iniciar el muestreo y zonificar algunas áreas donde exista variación para tomar muestras en esos lugares.
Por otro lado, algunos productores localizan información sobre los suelos de la zona geográfica donde se ubica su finca en institutos gubernamentales o privados que se dedican a la caracterización geográfica, pero esta información es muy generalizada y como mencionamos anteriormente esta puede variar debido a algunos factores de manejo que se dan en la unidad de producción.
A continuación se presentan algunos pasos que se pueden seguir al realizar un muestreo de suelo:
- Primero que todo, como se mencionó en un apartado anterior es importante hacer un recorrido de toda la superficie que se planea muestrear, luego para trabajar de manera organizada se puede trazar un croquis delimitando las zonas que consideremos heterogéneas en cuanto a color de suelo, topografía entre otras características y especificar el número de submuestras a tomar.
- Utilice herramientas adecuadas para el muestreo, como pozos o perforaciones que permitan extraer aproximadamente el mismo volumen de suelo en cada submuestra.
Las muestras compuestas algunos técnicos señalan que no deben ser de áreas mayores a 10 hectáreas, sin embargo, nosotros consideramos que no sean mayores a 5 hectáreas existiendo la posibilidad de que el muestreo sea más representativo.
Lo que se recomienda en cuanto a la profundidad del suelo al momento de tomar la muestra es que se tome a 20 o 40 cm de profundidad en suelos cultivados con frutales u otros cultivos con sistemas radicales profundos y 10 cm en suelos sembrados con pastizales, ahí influye la profundidad del sistema radical que tenga el cultivo sembrado, en el caso de los pastizales tiene su sistema radical superficial por lo tanto no se profundiza mucho más en el muestreo.
- En el caso de la periodicidad con que se pueden tomar muestras de suelo, esta se puede hacer cada año o cada tres años, debiendo también considerar tomar las muestras unos 4 meses antes de la siembra, con el fin de tener datos de interés para establecer un plan de fertilización adecuado.
| Consideraciones finales |
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Estimados lectores, los materiales a utilizar para un muestreo de suelo, son palas, barrenos o perforaciones dependiendo de la disponibilidad que tenga el productor, también se utiliza baldes plásticos en donde se empiezan a almacenar todas las submuestras para luego mezclarlas y tomar una muestra compuesta. Luego se utilizan bolsas para colocar aproximadamente 1 kg de suelo y esta debe estar identificada con algunos datos como nombre de la finca, nombre del agricultor, región, especificar el lugar donde se tomó la muestra, profundidad de la muestra, área muestreada, cultivo a sembrar entre otros datos de interés.
| Referencias bibliográficas |
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- Castillo, N. (2005). Introducción al estudio de suelos y fertilizantes. Spasande. Caracas: Venezuela.
- Casanova, E.(1996). Introducción a la ciencia del suelo. Universidad Central de Venezuela.
- FitzPatrick, E. (1996). Introducción a la ciencia del suelo. Trillas: México.
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