Estimados lectores, en el artículo anterior se abordaron aspectos relacionados con las características botánicas y las condiciones edafoclimáticas que requiere el cultivo del pepino Cucumis sativus para generar rendimientos adecuados, pero no todo depende de ello, para que este tipo de cultivos mantengan parámetros productivos óptimos es necesario realizar algunas prácticas agronómicas que potenciarán las cualidades del cultivo.
Empecemos por señalar que para establecer el cultivo en la superficie destinada a la siembra se debe realizar una preparación del terreno, la cual puede variar dependiendo de la ubicación geográfica debido a que el recurso suelo puede variar de un lugar a otro dentro de una misma finca, por supuesto dependerá de factores como el tipo de suelo, tipo de malezas presentes y la consistencia que tenga, entre otros factores como, por ejemplo, la compactación del suelo. Algunos técnicos han recomendado como una especie de preparación del terreno predeterminada la que consiste en una labranza primaria con el pase de arado a una profundidad de 30 cm y una labranza secundaria con 2 pases de rastra para luego realizar los respectivos surcos para la siembra.
En cuanto a la época de siembra, el pepino es un cultivo que se puede cultivar todo el año, tanto en época seca siempre que se cuente con un sistema de riego como a la entrada del periodo lluvioso que lógicamente garantice el agua necesaria para el crecimiento de las plántulas. Por otro lado, en cuanto a la siembra, la distancia entre una planta y otra puede variar de acuerdo al sistema de siembra que se utilice, es importante tomar en cuenta la recomendación de algunos productores de la zona donde se realizará la siembra ya que ellos han experimentado con este tipo de prácticas y luego adaptar el manejo del cultivo de acuerdo a nuestra experiencia adquirida.
A pesar de lo mencionado anteriormente, existen recomendaciones teóricas que se han puesto en práctica en campo y que han permitido un buen manejo, como por ejemplo el espaciamiento entre hileras puede variar entre 0.80 m. y 1.50 m, y el espaciamiento entre plantas oscila entre 0.15 m. y 0.50 m. El número de semillas por punto de siembra puede ser de dos o tres semillas, después de que emerjan las plántulas realizar un raleo retirando las plántulas con características menos deseables dejando solo una en cada punto de siembra. La densidad de población o números de plantas por superficie dependerá del espaciamiento utilizado entre plantas e hileras.
El pepino es una planta que puede extender su follaje libremente sobre el suelo, o también puede trepar ayudado de sus zarcillos que le sirve como medio de soporte que les permite trepar. Es común ver en Venezuela que el manejo de este tipo de cultivo se realiza con la elaboración de estructuras conocidas como tutorado, que permite que la planta trepe lo que permite un mejor manejo del cultivo, aunque este tipo de técnica eleva un poco los costos. El tutorado se utiliza en Venezuela ya que, según Guzmán (2007), puede traer los siguientes beneficios: mejor disposición de las hojas para aprovechar la energía lumínica y mayor ventilación, facilita la cosecha y permite utilizar mayores poblaciones de plantas. Mejora la calidad de los frutos y los rendimientos.
En este tipo de cultivos sembrados bajo supervisión pueden presentarse una gran variedad de malezas, las cuales lógicamente pueden afectar el rendimiento del cultivo, sobre todo en las etapas iniciales de su crecimiento, entre las especies que se han reportado en este tipo de cultivos están Cynodon dactylon, Echinochloa colona entre otras, por lo que para el control de ellas se debe realizar un control integrado de plagas aplicando diferentes métodos de control, ya que en ocasiones no se puede controlar efectivamente con un solo método, se podría determinar la frecuencia y tipo de método a aplicar.
Estimados lectores, esperamos que la información brindada pueda complementar el contenido publicado en el post anterior sobre el cultivo del pepino, el cual es ampliamente utilizado para el consumo en fresco.
Gracias por leer nuestro artículo, hasta una próxima entrega.
| Referencias bibliográficas |
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- Guzmán, P. (2007). Cultivo de pepino. Serie Agrícola Hortícola Nº VI 2dª Edición Editorial Expande. Caracas Venezuela.
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