Estimados lectores, la agricultura juega un papel muy importante para la alimentación, por lo cual es un sector que cumple uno de los principales objetivos que tiene la FAO (Organización para las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) que es erradicar o eliminar el hambre en el mundo. Para lograr ello, la actividad agropecuaria deber ser sustentable para eso deben implementarse practicas agroecológicas que permitan conservar el suelo y producir cultivos más sanos para satisfacer las necesidades de la población.
En la actualidad la producción agrícola es basada principalmente en una agricultura convencional con la implementación de paquetes productivos que contienen una diversidad de productos sintéticos, que sin duda, aumentan considerablemente la producción de los cultivos en los primeros años, sin embargo, dicha producción no es sostenible en el tiempo, debido a que se altera la biocenosis del suelo por diversos factores que están asociados a los productos sintéticos ; trayendo como consecuencia una disminución notable de los microorganismos del suelo.
Todos sabemos, que le objetivo de la empresa agropecuaria es lograr elevados rendimientos por unidad de superficie para poder cubrir la demanda de alimentos y por supuesto ser más productivos, pero en la actualidad algunos productores no consideran algunos indicadores de sostenibilidad como, por ejemplo, la viabilidad técnica, rentabilidad económica y producir sin contaminar Por tal motivo, es necesario encontrar soluciones de producción adecuadas.
En la actualidad Venezuela por la difícil situación económica el sector agropecuario ha comenzado a implementar a pequeña escala estrategias agroecológicas para el manejo de los cultivos con la intención de lograr sistemas sustentables que generen altos costos y que no ponga en peligro los recursos naturales intervinientes en los procesos productivos (suelo, agua, planta) además de obtener productos agrícolas aptos para el consumo humano.
En ese sentido, para hacer referencia a la definición de agroecología se puede citar la Ley de Salud Agrícola integral en el año 2008, que establece que la Agroecología es una ciencia cuyos principios están basados en los conocimientos ancestrales de respeto, conservación y preservación de todos los componentes naturales de los agroecosistemas. De acuerdo a lo mencionado en el marco constitucional vigente en el país el artículo 305 establece la obligación del estado de promover una agricultura sustentable, a fin de garantizar la soberanía y seguridad agroalimentaria de la población.
Por consiguiente, las nuevas tecnologías deben estar orientadas a mantener la sostenibilidad del sistema mediante la explotación racional de los recursos naturales y aplicación de medidas adecuadas para preservar el ambiente. Uno de los requerimientos más importantes es el mantenimiento de la fertilidad del suelo. Tradicionalmente, la deficiencia de nutrimentos, especialmente la de N, es corregida a través de la adición de fertilizantes; sin embargo, los altos costos limitan su uso.
Sin embargo, la aplicación de fertilizantes orgánicos y biofertilizantes actúan como fito estimulantes del crecimiento; actualmente se ha comprobado que la aplicación de ellos promueven y benefician la nutrición de las plantas actuando a la vez como agentes de control biológico, reduciendo aquellos microorganismos indeseables en el suelo y favoreciendo los organismos útiles para los cultivos, con lo que se aumenta la producción de la planta, a su vez, disminuye la degradación del agro-ecosistema y reduce la pérdida de nutrientes del suelo por lixiviados, sobre todo de nitrógeno.
Consideraciones finales |
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Estimados lectores, el rol de la agricultura orgánica en la producción es el de mantener y mejorar la salud de los ecosistemas por su parte, propone alimentar los microorganismos con materia orgánica, para que estos a su vez de manera indirecta alimenten a la planta. El aumento de la concientización sobre la producción agrícola ecológica y el aumento de la contaminación por productos sintéticos debe hacerse para que los productores agrícolas, vean como buena alternativa la aplicación de fertilizantes orgánicos para fortalecer la biodiversidad y evitar la degradación del suelo.
Referencias bibliográficas |
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Céspedes, C. (2005). Agricultura Orgánica, Principios y Prácticas de Producción. Instituto de Investigación Agropecuaria. Chillan- Chile. p. 11.
López, M.E; Sainz, M.J. (2011). Gestión de Residuos Orgánicos de Uso Agrícolas. Servizo de Publicaciones e Intercambio Científico. Universidad de Santiago de Compostela. p.226.
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