Aspectos a tener en cuenta sobre la materia orgánica

Estimados lectores, la materia orgánica es un componente para el suelo, la tierra está formada por rocas, agua, minerales y una pequeña porción está formada por materia orgánica. La materia orgánica se forma a través de la descomposición de plantas, animales y hongos que viven en el suelo, esta descomposición es un proceso lento y constante en el que microorganismos llamados bacterias y hongos actúan sobre los restos de los componentes antes mencionados para obtener nutrientes que son esenciales para los cultivos. En este sentido, algunos investigadores como Castillo (2005), señalan que los suelos agrícolas deben contener aproximadamente un 5-10% de materia orgánica.

De lo anterior se puede decir que el suelo es una mezcla de material mineral, materia orgánica y agua y la cantidad de materia orgánica depende de la vegetación local y del tipo de actividad agrícola que se desarrolle en la zona. Por ejemplo, en los ecosistemas ganaderos sobre zonas cultivadas con pastos, los animales consumen estas plantas y dejan un remanente vegetal que se descompone progresivamente y, además, el estiércol que dejan los animales cuando está bajo sombra se descompone correctamente, donde también intervienen organismos descomponedores conocidos como escarabajos peloteros cuyo nombre científico es Scarabaeus viettei.

En este mismo orden de ideas, cuando la materia orgánica proveniente de animales o material vegetal inicia su proceso de descomposición, existe una etapa conocida como mineralización donde cambian de su forma orgánica a una forma inorgánica como minerales que se mezclan en la solución del suelo, para ser absorbidos y utilizados por las plantas y microorganismos presentes en el suelo o simplemente mantenidos en el suelo hasta convertirse en humus a través del proceso de humificación.

La materia orgánica puede ser aportada al suelo de distintas formas, por ejemplo fresca con residuos de cosecha o estiércol, y también puede aplicarse materia orgánica procesada como lixiviado de lombriz, compost, té de estiércol, entre otros. En el caso del compost, ocurre el mismo proceso de descomposición que en los ecosistemas naturales donde los microorganismos descomponen los materiales que se agregan como paja entre otros elementos, la diferencia es que, en el suelo, el proceso puede ocurrir en presencia o ausencia de oxígeno.

Por otro lado, la materia orgánica es importante para mantener algunas características del suelo como su estructura y la humedad que es necesaria para que las plantas absorban los nutrientes del suelo, por lo que se tienen que incorporar fertilizantes al suelo para aportar materia orgánica que garantice la presencia progresiva de nutrientes que sean correctamente absorbidos por las plantas. La materia orgánica es un componente importante del suelo, ya que actúa como fertilizante natural. Los nutrientes que se encuentran en la materia orgánica son aprovechados por las plantas, a través de su raíz, estos nutrientes pueden ser nitrógeno, fósforo y potasio, así como otros elementos que aportan energía a la planta, las plantas absorben estos nutrientes con el agua de riego y los terrenos fertilizados con materia orgánica pueden tener mejores rendimientos que los que no están fertilizados.

Estimados lectores, si bien no existe una única definición de materia orgánica del suelo, se puede inducir que es un tipo de material de origen animal o vegetal que puede reciclarse al suelo luego de un proceso de descomposición en el que participan microorganismos, entre el material que podemos considerar como materia orgánica están las hojas, raíces muertas, estiércol, huesos, animales muertos, entre otros. Las ventajas que puede traer la materia orgánica en los suelos cultivados es que puede aumentar la productividad de las plantas y mejorar la fertilidad del suelo, por lo tanto, es necesario mantener una cantidad adecuada en los suelos agrícolas para asegurar la producción de frutas, verduras, pastos y otros cultivos.