Estimados lectores, esta semana tuve la oportunidad de visitar una unidad de Producción ganadera acompañada de algunos estudiantes para determinar las variedades de gramíneas existentes. Por lo tanto, para entrar en materia es necesario definir qué se entiende por gramíneas; haciendo la inferencia de que una pradera es una población de plantas herbáceas que se encuentran en diversos estratos por encima de la superficie del suelo, caracterizadas por su hábito de crecimiento y cobertura del suelo relativamente continua, una pastura también se define como un área de masa forrajera, generalmente delimitada por una cerca, considerada como una unidad funcional de pastoreo. Una producción animal eficiente es el resultado de las características genéticas del animal, los aspectos del sistema de manejo animal y las características nutricionales de la pastura.
IEn relación a lo anterior, el manejo de las pasturas es una actividad importante en la producción animal, su estudio requiere la revisión de aspectos básicos y/o definiciones donde intervienen aspectos agronómicos y zootécnicos de origen para comprender mejor el proceso a través del cual el animal utiliza la planta. Estas plantas son la fuente de alimento de los rumiantes, por lo tanto, las pasturas y forrajes se convierten en un recurso importante que debe ser valorado por el ganadero y realizar prácticas que permitan comprender todos los aspectos relacionados con la planta (hábito de crecimiento, producción de biomasa), manejo agronómico (fertilización, control de plagas y enfermedades, resiembra entre otros) y manejo zootécnico (días de descanso y ocupación de la superficie forrajera), sumando todos estos aspectos podemos garantizar una biomasa vegetal de calidad adecuada.
En el manejo del pastoreo es claro que dentro de sus elementos se deben considerar la carga animal, las políticas de manejo de dicha carga que mejor se adapten a los objetivos de la unidad de producción (estacionalización de la producción, asociación de especies y/o vegetales, el método de pastoreo y por supuesto los métodos de conservación de forrajes). En sí la esencia de un manejo adecuado del pastoreo es encontrar el equilibrio efectivo entre la eficiencia de las fases de crecimiento de la pastura, su consumo y la producción animal.
De acuerdo a lo anterior, a continuación se presentan datos referentes a las especies forrajeras de la unidad de producción monte Bello que cuenta con una superficie de 33 hectáreas.
Especies de gramíneas que se encuentran en la superficie destinada al pastoreo./em>
- Pasto estrella (Cynodon plectostachyus): Esta especie se ha adaptado a suelos de fertilidad media a alta con drenaje pobre a regular y condiciones de secano mostrando mejor comportamiento en pastoreo que en corte, despoblándose con este último cuando es muy frecuente y con altura de corte baja.
Guinea (Megathyrsus maximus): es una gramínea perenne rizomatosa, de la familia de las poáceas; de porte alto, se desarrolla principalmente en macizos aislados, pudiendo alcanzar hasta 3 m de altura. La inflorescencia es una panícula abierta con ramificación lateral.
Mombasa: es una gramínea tropical cultivar del género Megathyrsus maximus con características muy similares al cultivar de Tanzania, tanto en calidad nutricional como en producción de forraje.
Gordura (Melinis minutiflora): es una hierba perenne del género Melinis. M. minutiflora es originaria de África, tiene tallos erectos de hasta 1,5 metros de altura, tiene buena presencia abundante de hojas y la inflorescencia de color rojizo, en forma de panícula.
Tanner (Brachiaria arrecta): es una especie perenne estolonífera, agresiva, es común encontrarla en zonas inundadas y pantanosas, tiene hojas oblongas (lanceoladas), de 15 cm de largo y 14 mm de ancho, con pelos en los nudos, tallos que enraízan en los nudos más bajos.
Estimados lectores se puede evidenciar que en las áreas forrajeras del Municipio Colón del estado Zulia Venezuela se puede encontrar una gran diversidad de especies que conforman un ecosistema que está destinado a la alimentación bovina, al momento de la visita la cobertura de la pastura era aproximadamente del 80 %, el productor le brinda 36 días de descanso pero es importante realizar un muestreo para determinar el rendimiento de materia verde para evaluar la producción de biomasa y el contenido nutricional en un tiempo determinado para establecer con mayor exactitud los días de descanso.
Referencias bibliográficas |
- González, B. (2005). Producción de pastos para pastoreo. En Alexander Bermúdez, Alirio García y Lidio Parra (Eds.). Pastar. Maracaibo, Venezuela: Astrodatos.
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