Mi amá siempre me manda a hacer mandados a casa de Pancha porque ella dice que así Pancha habla conmigo y no se siente tan sola, pero yo sé que es porque cada vez que voy a casa de Pancha, ella me da la ñapa y me llena el saco de cosas:
_Tome un aguacate, también lleve estos tomaticos pa´que haga una salsa y meta también estos tres chireritos que están bien buenos.
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A Pancha todo el pueblo la quiere, aunque dicen que está medio loca. Desde que su único hijo se murió porque lo picó una culebra, Pancha quedó así, hablando sola. Allí, metida entre sus animales, Pancha camina arrastrando las chanclas llenitas de polvo.
_Que a mi amá le mande unos huevitos para el desayuno, le digo y es cuando Pancha voltea a verme y es como si tampoco me viera:
_¿Y cuándo viniste? -me pregunta Pancha siempre que llego- Yo estaba aquí hablando de ti ahoritica mismo. Le hablé a Chauro que tenías tiempo que no venías por ahi y él me dijo, justo, que hoy seguro aparecías -dice señalando a un perro flaco y pintao que Pancha recogió de la calle.
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Mientras Pancha va agarrando los huevos del corral, yo voy detrás de ella:
_Ay, Filomena, que no has querido darme más huevo. ¿Por qué Filomena? Y yo te quiero tanto que no te agarro para un sancocho -habla Pancha con una gallina marrón que se la pasa echada en una de las esquinas del corral. Ella va agarrando las posturas de gallina y las va poniendo en su delantal sucio y viejo que no se quita pa' nada.
_Échate pa´allá Chauro que vas a hacerme caer -dice Pancha espantando el perro que se mueve a un lado como si la escuchara- Yo no sé qué le pasa a este que hoy amaneció como si hubiera visto un muerto. Anda con el rabo entre las patas y llenito de moscas. Aguántate ahí que te voy a buscar unos manguitos que tenía guardado para cuando vinieras -dice y se va seguida por el perro flaco y pintao.
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Cuando regresa, Pancha viene cargada con cosas.
_¿Y tú cuándo viniste? -pregunta nuevamente. Hoy estuve hablando con maíta. Vino a visitarme. Me dijo que de aquí pa' allá eso era mío y que cuando sea grande, puedo quedarme con todo esto. ¿Tú ves eso allá? Pues, desde ahí, todo eso es mío. ¿Verdad Chauro?, pregunta y el perro mira el terreno con tristeza.
_Ay, mijitico, a veces amanezco con unos mareos y le digo a Gollita que me cante. Entonces Gollita comienza a cantar bien bonito. ¡Anda Gollita, canta pa´que él vea cómo cantas de bonito! -pide Pancha a un pajarito que está metido en una jaula de madera y el pajarito canta como si entendiera.
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_Abre el saco, pero no te pierdas nuevamente -dice Pancha y mete al saco las cosas que tiene en las manos. Mientras agarro mi saco, me da pena porque aunque amá diga que me manda pa' que Pancha no se sienta sola, yo sé que es por la ñapa. Porque si es por hablar, en casa de Pancha toditicos los animales le hablan.