¿Alguna vez has visto una película o video y sentido que su atmósfera te envuelve? Quizá fue la calidez de una escena romántica al atardecer o el escalofrío que dejó un thriller oscuro. Esa magia no sucede por accidente; es el color grading en acción.
Cuando grabamos videos, muchas veces trabajamos con material "LOG". Este tipo de grabación tiene una apariencia plana, desaturada y sin contraste. Al principio, podría parecer poco impresionante, pero tiene una razón poderosa: preservar la mayor cantidad de detalles posible en luces y sombras. Piensa en ello como un lienzo en blanco, listo para ser transformado en una obra maestra.
Ahora, aquí es donde entra el color grading. Este proceso no solo mejora los colores y contrastes del video, sino que también define su identidad visual y emocional. Es el pincel del artista digital, capaz de llevarte desde una soleada tarde en la playa hasta un melancólico paisaje lluvioso, todo en cuestión de segundos.
La diferencia entre material LOG y el color graded es como comparar una foto en blanco y negro con una pintura vibrante. El LOG captura todo el potencial, pero es en el grading donde la magia sucede. Aquí es donde los creadores cuentan historias más allá de las palabras, usando tonos cálidos para transmitir comodidad o azules profundos para expresar soledad.
El color grading no es solo un paso técnico, es un arte que convierte imágenes en emociones. En ese arte está la belleza: tomar lo crudo y darle vida, moldear lo simple en algo extraordinario. Así que, la próxima vez que veas un video que te conmueva, recuerda: detrás de esos colores hay un artista digital que contó una historia sin necesidad de palabras.
Capturado con Iphone 15 pro Max
Software utilizado: After effects 2023