Si sabes hacia dónde vas, lo tienes definido y estás firme en tu propósito de llegar, créeme que haré una de estas dos opciones: ayudarte o quitarme de tu camino.
Parte de mis clases como profesora de oratoria
Y es que no hay nada más admirable y emocionante que ver a una persona que sabe hacia dónde va, animada a llegar al destino que se propone.
El mundo entero se vuelve cuando ve pasar a un hombre que sabe adónde va.
Antoine de Saint-Exupéry
La frase anterior del autor de "El Principito" esboza una parte de esa verdad, porque también creo que no sólo da la espalda, sino que también suma a la causa. No sólo se retira para no estorbar, sino que incluso puede ayudarle, apoyarle en su empresa.
Ese siempre ha sido uno de mis destinos
Pero que alguien ayude a un hombre a conseguir su objetivo no es sólo por culpa del “soñador”, también depende del tipo de persona que ayuda. Y me refiero a gente humilde, que cree en el valor de la amistad. No se trata del mediocre o del envidioso que sólo quiere joder y no quiere ver a los demás triunfar, se trata del que ama, que apoya, que cree en los sueños.
Creo que si nos fijamos un objetivo, una meta, un punto de llegada definido, así como los coches en una avenida dejan espacio a una ambulancia cuyo objetivo es llegar al hospital más cercano para llegar a su destino, así el mundo se quedará al margen para seguir adelante o apoyarte para lograrlo.
Mucha gente me ayudó y ahora tengo que ayudar a otros también.
¿Tienes una meta u objetivo que te gustaría compartir conmigo en los comentarios? Quizás pueda ayudarte a lograrlo.
Gracias por leer mi blog. Nos vemos la próxima vez.
