This is the time of the year when people, especially those who sufficiently aimed high, would have to put a question mark somewhere. It's the time to ask yourself important questions about your performance and the result you got for pushing yourself so hard.
For the most part and as far as I can tell, aiming so high comes with an awful lot of positives. It gives you purpose and a target to work towards. Very often, having your eyes on this target will make it so much easier for you to be well-focused in your hunt for success.
The dicey thing here is that it has become fairly obvious that even when you give your all and when you give everything, you can still be ending the year with so many disappointments. You may not have been able to hit your goals for the year and you may even be ending the year in a worse financial position than how it was when you started it.
That can be seen as a sign of stagnancy for some people and a sign of failure for others. It can be demoralizing to look back and get this feeling that a particular moment in your life was a waste despite all the effort you made to aim high.
That's the case, right?
Let's look at it from this angle;
It's possible you didn't achieve much this year despite doing a lot of work. But, it may be hasty to term it a failed year just because you didn't achieve your goals. How about you try to recount your steps? There will always be lessons to be learned from your hustle and bustle for the year. You can see ways to do things better than you've been doing.
Remember, this doesn't have anything to do with being naively optimistic about success. It takes so much effort to be successful and you will always notice that having a goal and working towards achieving the goal may not be enough to help you succeed. You know, as far as 'effort and success' are concerned, the devil is always in the details.
Whatever the case may be, as far as you are doing what's sufficiently necessary to achieve your goals, you owe it to yourself to never allow feelings of dejection to get in the way of your happiness. If anything, you should be inspired and invigorated in equal proportion. Try again... And again.
Hopefully, next year will be a better one than this year.
Spanish Version
Esta es la época del año en que las personas, especialmente aquellas que apuntan lo suficientemente alto, tendrían que poner un signo de interrogación en alguna parte. Es el momento de hacerte preguntas importantes sobre tu desempeño y el resultado que obtuviste por esforzarte tanto.
En su mayor parte y por lo que puedo decir, apuntar tan alto viene con una gran cantidad de aspectos positivos. Te da un propósito y un objetivo para trabajar. Muy a menudo, tener los ojos puestos en este objetivo hará que sea mucho más fácil para ti estar bien enfocado en tu búsqueda del éxito.
Lo arriesgado aquí es que se ha vuelto bastante obvio que incluso cuando das todo y cuando das todo, aún puedes terminar el año con tantas decepciones. Es posible que no hayas podido alcanzar tus objetivos para el año e incluso que estés terminando el año en una situación financiera peor que cuando lo comenzaste.
Eso puede verse como una señal de estancamiento para algunas personas y una señal de fracaso para otras. Puede ser desmoralizador mirar hacia atrás y tener la sensación de que un momento particular de tu vida fue un desperdicio a pesar de todo el esfuerzo que hiciste para apuntar alto.
Ese es el caso, ¿verdad?
Veámoslo desde este ángulo;
Es posible que no hayas logrado mucho este año a pesar de haber trabajado mucho. Pero, puede ser apresurado llamarlo un año fallido solo porque no logró sus metas. ¿Qué tal si tratas de contar tus pasos? Siempre habrá lecciones que aprender de su ajetreo y bullicio durante el año. Puedes ver formas de hacer las cosas mejor de lo que las has estado haciendo.
Recuerde, esto no tiene nada que ver con ser ingenuamente optimista sobre el éxito. Se necesita mucho esfuerzo para tener éxito y siempre notará que tener una meta y trabajar para lograrla puede no ser suficiente para ayudarlo a tener éxito. Ya sabes, en lo que respecta al 'esfuerzo y el éxito', el diablo siempre está en los detalles.
Cualquiera que sea el caso, en la medida en que esté haciendo lo suficientemente necesario para lograr sus objetivos, se debe a sí mismo nunca permitir que los sentimientos de abatimiento se interpongan en el camino de su felicidad. En todo caso, debe estar inspirado y vigorizado en igual proporción. Inténtalo de nuevo... Y de nuevo.
Con suerte, el próximo año será mejor que este año.
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