No Querrás estar despierto (historia ficticia)

Era un viernes por la noche yo ya estaba lista para dormir eran como las 11 pm más o menos, había estado viendo una película y la dejé a la mitad por qué me dio sueño, apague la televisión fui a la nevera por un vaso de agua, fui a mi habitación prendí el aire y cuando me acuesto sé que quita el sueño así como si nada, eran las 12 de la noche y yo ahí sin poder dormir de repente me viene a la cabeza un dicho que no sé dónde escuché: que si uno se queda sin sueño de repente a mitad de la noche eso indica que hay un espíritu cerca, y nuestro cuerpo lo que hace es ponerse en estado de alerta, y esa pensádera que no me dejaba en paz... Así se hicieron la 1am y nada aún no podía dejar de pensar en ese dicho, y me dije a mí misma:

_ Que va eso no puede ser verdad, qué espíritu va a venir por aquí, que mala suerte, que tanta gente y el espíritu va a coger para mi casa jajaja...

Se hicieron las dos y yo ahí echando cabeza, de pronto empieza mi perro a gruñir, yo dije:
_ Ya está el otro peleando con los gatos

Él siempre hace eso cuando pasan los gatos por la terraza, me levante a traerlo a mi cuarto como siempre y no estaba en la sala sino en la entrada del cuártico al lado que yo usaba para meter las cosas del aseo, ahí estaba el perro labrándole a quien sabe que cosa... Lo primero que hice fue prender la luz, removí la escoba y unas cajas que habían ahí pensando que era una rata o algo, pero no salió nada, cogí al perro, lo cargue y apenas apague la luz, comenzó a labrar de nuevo fue tanto que me mordió el brazo, se tiró al suelo y volvió a pararse enfrente del cuártico gruñendo. Y yo: _ Ajá Mortadelo (Así se llamaba) que te pasa

prendí la luz y volvió a calmarse ahí comencé a preocuparme lo que hice fue buscar la correa para que no me volviera a morder y me lo lleve al cuarto cuando cerré la puerta empezó ese animal a aullar él nunca en su vida había aullando; hay menos podía dormir porque además del miedo que tenía el perro corría por todo el cuarto arañaba la puerta queriendo salir no aguante más y le abrí él salió corriendo y yo nada más escuché como gruñía como si estuviera enfrentando a otro animal en ese momento no me sé en otra cosa y llame a mi papá me contestó como al quinto intento todo asustado imagínate una llamada a esa hora le expliqué lo que pasaba con el perro y me dijo

_ Vas a hacer 3 cosas 1 amarra un trapo negro en la cabecera de la cama para que puedas dormir 2 pon una moneda en un vaso, échale agua con sal y déjala al lado de la puerta, no te preocupes por el perro él lo ve, pero esa cosa te quiere molestar es a ti... Ah y ponte a orar que eso es falta de dios.

Fue lo que me dijo y colgó...

Hice tal cual lo que me dijo y al rato ponle tu 5 minutos el perro se quedó quieto y en menos de 14 minutos quedé profunda vine a recordar ahí como a las 9 de la mañana recuerdo que abrí la puerta lo primero que vi fue el vaso no tenía agua, la moneda tampoco estaba, pero si tenía un montón de sal casi hasta la mitad del vaso cuando yo solo le había echado una cucharada, pero lo más raro que cuando salía a buscar al perro y lo encontré en la sala estaba jugando con un pedazo de trapo que no sé de donde saco porque yo no tenía ropa de ese tipo de tela como de seda transparente, además tenía un hedor cómo de agua empozada revuelta con ron... Mi papá dice que eso es una bruja que llegan después de las 12 a alimentarse del alma de los que estén despierto...