As a game, Atom Zombie Smasher is just a series of RTS matches. You’re harvesting resources from a map. Instead of fighting an enemy, you’re fighting time, because the resources go bad in a matter of seconds (these are very short matches).
You get three or four units, which makes Atom Zombie Smasher a bit of a puzzle game.
Sometimes you’ll get a perfect set of tools for the situation. Other times, you’re completely and utterly screwed. It’s all indie graphics — dots, really — strung together in a simple but effective campaign mode.
But that’s just the game part.
After the jump, there’s something more important going on in Atom Zombie Smasher.
Most zombie games are about a guy with a gun shooting his way out of a zombie outbreak (see the 1968 documentary, Night of the Living Dead). But Atom Zombie Smasher is a top-down perspective on the military response. Here are tough choices about evacuating, cleansing, or abandoning territories. It’s a race against a spreading pandemic, with the odds stacked against you and lots and lots of collateral damage along the way.
Just as Introversion’s Defcon used a cool blue minimalism for millions dead in a nuclear annihilation, Atom Zombie Smasher uses tiny dots to create moments of drama. As the helicopter arrives and sounds its horn to call the survivors to the LZ, some of them will run into barricades you set up. They’ll shuffle back and forth, trapped and doomed to turn into zombies themselves. A tiny cluster of survivors will turn barely escape an artillery barrage only to turn down the wrong street and find themselves cut off. A lone zombie will lurch toward a tightly packed cluster of survivors awaiting the helicopter, but your snipers take it out at the last moment. A ruptured gas line sets off a chain of explosions that kills dozens of survivors, but more dozens of zombies.
The rain slows zombies. Your helicopter breaks down. With a year of experience under their belts, your infantry learn to run faster and shoot better. Scientists research more room in your helicopter, smarter soldiers, or weapons of mass zombie destruction. Sometimes you just have to deal with the situation by lobbing a nuke (see the 1985 documentary, Return of the Living Dead). For such a small short game, something dramatic and intensely zombie-related is always happening in Atom Zombie Smasher.
Developer Brendon Chung gives Atom Zombie Smasher a picante Latin flavor (his obvious affection for motif goes back to Gravity Bone, which featured the song Brazil). Who can tell what’s going on with the storylines that burble up as you unlock vignettes? And who cares? Gabriel Garcia Marquez meets Wes Anderson meets George Romero. It’s weirdly charming stuff, from the cutscenes to the zedpedia entries to the names randomly chosen for your units. Go ahead, customize the names of your units. I dare you. It isn’t easy. Who wouldn’t want the fight alongside an infantry battalion called the Mercy Huskies or an artillery regiment called Hark’s Thunder?
A few settings can make the game harder or easier. During matches, you can slow time to carefully manage unit movement, artillery fire, zombie bait, explosive traps, landing zones, and so forth. But this isn’t a game about timing or repeating effective strategies over and over. You’ll only get three units each mission (hotkeyed, to boot!), and you never know which three they’ll be. This isn’t a game about winning, which isn’t going to happen that often. It’s a game about doing the best with the tools you draw in the situation you’ve been dealt. Your best victory might mean saving 65 of the 250 people in a territory instead of only 60.
As a campaign progresses, you and the zombies advance along a victory track, with infection tokens piling up on the map faster than you can possibly knock them off, racking up points for the zombies. If you can’t win, at least try to lose with a better score. The typical zombie movie ends in failure. So, too, does the typical campaign of Atom Zombie Smasher, which can be played in under an hour.
This might sound obvious to other zombie aficionados, but it occurs to me while playing Atom Zombie Smasher that zombies are creatures of the post-Vietnam era. Armies have been overwhelmed for thousands of years (see the 2006 documentary, 300), but the 70s seared into our consciousness the idea of an army helpless to save a civilian population from an infectious ideology. Watching the last helicoper fly away in Atom Zombie Smasher, leaving behind so many tiny dots to their sad fate, I can’t help but think of the evacuation of Saigon. Zombie mythology is the mythology of our generation, a product of our feelings about death, age, conformity, and betrayal. And there’s definitely some Vietnam in there.
Is it any coincidence that so many zombie movies portray the military as ineffectual at best, and sometimes outright evil (in Night of the Living Dead, which Romero shot at the height of the Vietnam war, it took the local militia to clean up the zombie apocalypse)? Like 28 Weeks Later, in which Idris Elba issues code red, Atom Zombie Smasher shows the military doing its best in a bad situation. This isn’t just a fantastic indie strategy game. It’s also a perfect post-Iraq expression of zombie mythology.
Como juego, Atom Zombie Smasher es simplemente una serie de partidas de estrategia en tiempo real . Vas recolectando recursos de un mapa. En lugar de luchar contra un enemigo, luchas contra el tiempo, porque los recursos se estropean en cuestión de segundos (son partidas muy cortas).
Obtienes tres o cuatro unidades, lo que convierte a Atom Zombie Smasher en un juego de rompecabezas.
A veces, tendrás el conjunto de herramientas perfecto para la situación. Otras veces, estarás completamente jodido. Todo son gráficos independientes (puntos, en realidad) unidos en un modo de campaña simple pero efectivo.
Pero eso es solo la parte del juego.
Después del salto, hay algo más importante en Atom Zombie Smasher.
La mayoría de los juegos de zombies tratan de un tipo armado que intenta escapar de un brote de zombies (ver el documental de 1968, Night of the Living Dead). Pero Atom Zombie Smasher es una perspectiva de arriba hacia abajo sobre la respuesta militar. Aquí hay decisiones difíciles sobre evacuar, limpiar o abandonar territorios. Es una carrera contra una pandemia que se propaga, con las probabilidades en tu contra y muchos, muchos daños colaterales en el camino.
Así como Defcon de Introversion usó un minimalismo azul genial para millones de muertos en una aniquilación nuclear, Atom Zombie Smasher usa pequeños puntos para crear momentos de drama. Cuando el helicóptero llega y hace sonar su bocina para llamar a los sobrevivientes a la LZ, algunos de ellos se toparán con barricadas que instales. Se arrastrarán de un lado a otro, atrapados y condenados a convertirse en zombies ellos mismos. Un pequeño grupo de sobrevivientes apenas escapará de un bombardeo de artillería solo para girar por la calle equivocada y encontrarse aislados. Un zombi solitario se lanzará hacia un grupo de supervivientes que esperan al helicóptero, pero tus francotiradores lo eliminarán en el último momento. Una tubería de gas rota desencadena una cadena de explosiones que mata a docenas de supervivientes, pero a más docenas de zombis.
La lluvia ralentiza a los zombis. Tu helicóptero se estropea. Con un año de experiencia a sus espaldas, tu infantería aprende a correr más rápido y a disparar mejor. Los científicos investigan cómo conseguir más espacio en tu helicóptero, soldados más inteligentes o armas de destrucción masiva para los zombis. A veces, simplemente tienes que lidiar con la situación lanzando una bomba nuclear (consulta el documental de 1985, Return of the Living Dead). Para un juego tan pequeño y breve, en Atom Zombie Smasher siempre ocurre algo dramático e intensamente relacionado con los zombis.
El desarrollador Brendon Chung le da a Atom Zombie Smasher un sabor latino picante (su evidente afición por los motivos se remonta a Gravity Bone, que incluía la canción Brazil). ¿Quién puede saber qué está pasando con las historias que surgen a medida que desbloqueas viñetas? ¿Y a quién le importa? Gabriel García Márquez se encuentra con Wes Anderson y George Romero. Es algo extrañamente encantador, desde las escenas cinemáticas hasta las entradas de Zedpedia y los nombres elegidos al azar para tus unidades. Adelante, personaliza los nombres de tus unidades. Te reto. No es fácil. ¿Quién no querría luchar junto a un batallón de infantería llamado Mercy Huskies o un regimiento de artillería llamado Hark's Thunder?
Algunas configuraciones pueden hacer que el juego sea más difícil o más fácil. Durante las partidas, puedes ralentizar el tiempo para controlar con cuidado el movimiento de las unidades, el fuego de artillería, el cebo para zombis, las trampas explosivas, las zonas de aterrizaje, etc. Pero este no es un juego de cronometraje o de repetir estrategias efectivas una y otra vez. Solo tendrás tres unidades en cada misión (¡con teclas de acceso rápido, para colmo!) y nunca sabes cuáles serán. Este no es un juego sobre ganar, lo que no sucederá muy a menudo. Es un juego sobre hacer lo mejor con las herramientas que tengas a mano en la situación en la que te han tocado. Tu mejor victoria podría ser salvar a 65 de las 250 personas en un territorio en lugar de solo 60.
A medida que avanza una campaña, tú y los zombis avanzáis por una pista de victoria, con fichas de infección acumulándose en el mapa más rápido de lo que puedes eliminarlas, lo que acumula puntos para los zombis. Si no puedes ganar, al menos intenta perder con una mejor puntuación. La típica película de zombis termina en fracaso. Lo mismo ocurre con la campaña típica de Atom Zombie Smasher, que se puede jugar en menos de una hora.
Puede que esto les suene obvio a otros aficionados a los zombis, pero a mí, mientras juego a Atom Zombie Smasher, se me ocurre que los zombis son criaturas de la era posterior a Vietnam. Los ejércitos han estado abrumados durante miles de años (véase el documental de 2006, 300), pero los años 70 grabaron a fuego en nuestra conciencia la idea de un ejército incapaz de salvar a una población civil de una ideología contagiosa. Al ver cómo el último helicóptero se aleja volando en Atom Zombie Smasher, dejando atrás tantos puntos diminutos para su triste destino, no puedo evitar pensar en la evacuación de Saigón. La mitología zombi es la mitología de nuestra generación, un producto de nuestros sentimientos sobre la muerte, la edad, la conformidad y la traición. Y definitivamente hay algo de Vietnam allí.
¿Es una coincidencia que tantas películas de zombis retraten a los militares como ineficaces en el mejor de los casos, y a veces directamente malvados (en La noche de los muertos vivientes, que Romero filmó en el apogeo de la guerra de Vietnam, fue necesaria la milicia local para limpiar el apocalipsis zombi)? Al igual que 28 Weeks Later, en el que Idris Elba emite el código rojo, Atom Zombie Smasher muestra cómo los militares hacen lo que pueden en una situación difícil. No se trata solo de un fantástico juego de estrategia independiente, sino también de una expresión perfecta de la mitología zombi después de Irak.
Source images / Fuente imágenes: Atom Zombie Smasher on Steam.
