Qué tal crypto-frends!?
Con esta pequeña escapada a una playa prácticamente escondida les dejo una reflexión sobre el fuego.
Como esta semana me tomé un par de días del trabajo del restaurante, nos pudimos dar una escapadita a la isla de Cheung Chao, Hong Kong.
Y aquí la fogata acompañando por varias horas.
Mientras contemplaba la fogata, el fluir de las llamas me hizo pensar en lejanos recuerdos de la costa de Veracruz, México. Me llegan recuerdos de mis primeros años de trabajo en el Hotel Playa Paraiso, cerca de mi pueblo; La Guadalupe. Con chicos que pasaban largas vacaciones hacia amistad y había días/noches que hacíamos fogata en la playa. Otras veces con los primos de visita haciamos fogata y a veces asábamos bombones. La primera vez que los probé fueron una delicia para mi infante paladar.
Y bueno, un poco de comida, no viene nada mal más un par de cervezas.
Ya les había hablado algo sobre esta isla desde hace un par de años por un proyecto-pizza. Qué ya les contaré cómo ha terminado, un poco triste. Pero eso es material para otro post.
Por ahora a disfrutar del ruido del mar, del ir venir de las olas, y claro buen provecho.
