In the realm of precious moments,
Where love's tender flame ignites,
I find solace and enchantment,
In the hours spent with you, my light.
With every passing heartbeat,
Time dances to a melodic tune,
Wrapped in your arms, a sanctuary,
Where the world fades, and we commune.
In the gentle whispers of the wind,
I hear your voice, a soothing song,
Each word a brushstroke on my soul,
Painting a love that's pure and strong.
As minutes turn to fleeting hours,
And the hands of the clock move on,
I savor every stolen second,
For in your presence, I feel at home.
The clock's relentless ticking,
Reminds us of its steady flight,
But within our shared existence,
Time finds solace in our delight.
Moments turn to cherished memories,
Etched upon the tapestry of our hearts,
Forever intertwined, entangled,
A testament to love's wondrous art.
For when we're together, my dear,
Time loses meaning, takes its cue,
And I'm immersed in a timeless bliss,
Spent in the embrace of me and you.
So let us seize each fleeting second,
Make eternity in moments few,
For the truest wealth we'll ever know,
Is the time spent with you.
En el reino de los momentos preciosos,
Donde se enciende la tierna llama del amor,
encuentro consuelo y encanto,
En las horas pasadas contigo, mi luz.
Con cada latido del corazón que pasa,
El tiempo baila con una melodía melódica,
Envuelto en tus brazos, un santuario,
Donde el mundo se desvanece, y nos comunicamos.
En los suaves susurros del viento,
Escucho tu voz, una canción relajante,
Cada palabra una pincelada en mi alma,
Pintando un amor que es puro y fuerte.
A medida que los minutos se convierten en horas fugaces,
Y las manecillas del reloj avanzan,
Saboreo cada segundo robado,
Porque en tu presencia, me siento en casa.
El tictac implacable del reloj,
nos recuerda su vuelo firme,
Pero dentro de nuestra existencia compartida,
El tiempo encuentra consuelo en nuestro deleite.
Los momentos se convierten en recuerdos preciados,
Grabado en el tapiz de nuestros corazones,
Siempre entrelazados, enredados,
Un testimonio del maravilloso arte del amor.
Porque cuando estamos juntos, querida,
El tiempo pierde sentido, toma su señal,
Y estoy inmerso en una dicha eterna,
Pasado en el abrazo de mí y de ti.
Así que aprovechemos cada segundo fugaz,
Haz la eternidad en momentos pocos,
Por la riqueza más verdadera que jamás conoceremos,
Es el tiempo que paso contigo.